Aprendizaje informal

by Julen

24hlivingrPara medir hay que controlar y para controlar hay que formalizar. Si queremos que la gente aprenda a usar tecnologías nuestro sistema educativo está preparado para aplicar el rodillo PDCA. Pero esto no obvia para que reconozcamos que hay otras formas a veces más poderosas de aprendizaje. Son las que tienen que ver con el contacto informal y que se sustentan en que «alguien quiere aprender algo».

El caso es que nunca como hasta ahora se había podido aprender de forma tan fácil. ¿Por qué lo digo? Porque podemos acceder a tantos estímulos que es fácil encontrar en ellos la fuente de aprendizaje. No es tanto que el «método» de aprendizaje sea el correcto sino que, pudiendo acceder a personas y contenidos, aprender es «cosa de niños». Eso sí, hay que buscar referentes para interiorizar, pero, como digo, hay muchos donde elegir.

¿La tecnología interesa? Como es lógico, esto se aplica a una pequeña parte de la población. La mayoría de las personas «usan» tecnologías, pero no les otorgan valor en sí mismas. Para eso hay otra gente, sesuda y preocupada, que toma ese rol. Pero dar valor a la tecnología frente al simple uso es cuestión delicada. Nos hemos acostumbrado a que las cosas valen en tanto su uso nos reporta beneficios. No importa el producto y sus características sino, en términos de marketing moderno, la «experiencia que nos genera». La tecnología, desde ese punto de vista, cuanto más transparente, cuanto menos se note, mejor. Qué gran invento, qué gran perversión.

Pero las tecnologías no son inocuas. Hoy usar Google es un estándar. La tecnología es tal que muchas personas acceden a una url pasando por la caja tonta del buscador. Google actúa de intermediario y me ofrece la url que yo ya sabía. ¿Acaso a alguien le importa? Bueno, según tu configuración de Google, puedes estar proporcionando la mejor de las materias primas para que se comercie contigo: información. Este es el maná del primer mundo en el siglo XXI. Porque, claro, en el tercer mundo no hay que olvidar que el maná es la electricidad. Pero aquí el comercio se basa en información digital. Y, efectivamente, somos productores intensivos de información, lo quieras o no.

¿Por qué comento todo esto? Porque el aprendizaje informal, ese que sucede cada día, pasa por lo digital. Y entonces sucede que lo que allí se produce, tan natural, tan despegado de juicio crítico, no es tan inocuo. Las personas jóvenes se socializan en lugares donde la moneda de cambio es la información. No son conscientes, quizá no les importe porque bastante hacen con pasarlo bien. Lo hicimos nosotros los cuarentones, lo hacen ellos y lo harán quienes vengan después. El acto en sí de compartir en un lugar que te proporciona dinámica relacional es suficiente. Allí se aprende lo bueno y lo malo. Un aprendizaje poderoso e incontrolable al 90%. No porque no se pueda sino porque no interesa. Porque el rastro de información que dejan esos aprendizajes informales en lo digital se usa, en la inmensa mayoría de ocasiones, para generar consumo. Ahí están los estilos de vida, ahí la información para traducirse en consumir y consumir. Chaval, tú verás.

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6 comentarios

gallas 26/06/2009 - 11:00

Pero lo informal esta en más lugares que en el mundo virtual, ¿no? Cuando pensabamos en clave de personas drogodependientes (me vuelve a salir el paralelismo digital y yonquie), hace ya muchos años, teníamos una ecuación que era Persona+Contexto+Sustancia. Si, las drogas son malas… o no. Lo mismo podríamos decir de las plataformas de conexión via internet. Yo creo, y voy a ser muy clasico, que la historia se juega en casa. En el modelo que padres y madres, y en gran medida otros adultos referentes como maestras y maestros, representamos. En los valores que transmitimos. Si un chaval o chavala ha cuajado una estructura de personalidad critica, con argumentos para el debate, con tolerancia a la frustración… Todo será más sencillo. De esta manera la información y el intercambio no controlado no nos asustará y seguiremos transmitiendo que la verdad no existe y si a algo se parece será al cruce de todas esas maneras de percibir la realidad. Sugerencias para el debate…

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Julen 27/06/2009 - 09:13

¿Pero podemos seguir hablando de un mundo virtual? La socialización cruza tabiques a todas horas. Hablar por teléfono es virtual. Pues la misma respuesta debemos aplicar a las relaciones sociales en Internet. Todo se ha fundido. Y ahí jugamos con sobreestimulación: grandes oportunidades y grandes amenazas. Hipérbole en estado puro.

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Jesús Fernández 27/06/2009 - 11:17

Esqueleto de microrrelato. Un post inquietante del que hace falta llegar al final para no perderse en el principio, ¿no?

Buena correlación entre experiencia de usuario y cimentación de una civilización de consumo, sí señor. Interesante y profunda reflexión. Nos resulta transparente en nuestros hábitos de vida, pero está ahí.

Por aportar algo sobre el comienzo, aunque sea marginal a la idea del post… el aprendizaje tácito está ligado a la acción, ¿verdad? Y más en concreto a la «artesanía» o a la acción «con las manos», es decir, a la «experencia de usuario», tanto en el átomo como en el bit y en las formas en que se cruzan.

Desde las responsabilidades paternales, coincido con gallas en que si el aprendizaje tácito que se produce en la familia forma personas con personalidad crítica y tolerancia a la frustración, algo estaremos haciendo bien… En otro punto no: la verdad igual sí existe… pero no importa: es una discusión estéril, porque aunque exista, los seres humanos seremos incapaces de saber con certeza cuál es…

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dreig 27/06/2009 - 11:34

No lo había leído, Julen.
Jay Cross cifra en un 80% el aprendizaje informal que ocurre en empresas y organizaciones. Su importancia es, como comentas, cada vez mayor.

Sobre los jóvenes, empieza a diluirse el concepto de nativo digital vs. inmigrante:: usan las tecnologías (no lo son, como diría Genís Roca, ya para ellos) pero como espacios para perder el tiempo (los estudios de Danah Boyd son muy buenos en ese sentido). El peligro es el que comentas, la comercialización de sus actividades. Pero no es nada nuevo…el mercado adolescente siempre ha sido suculento.

Gracias por aportar tu visión

Un abrazo

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Ivan 27/06/2009 - 14:50

siempre he creido en la informalidad,tambien para entender cierta clase de hacer negocios,eso no excluye la seriedad ni la responsabilidad,creo que en nuestra sociedades latinas sobre todo, siempre se ha asociado informalidad con ineficiencia,grave error,
pero la informalidad atrae,pues muchas veces informalidad es sinonimo de cercania y de confianza
en nuestro proyecto,aprendiendo del mundo,todo el conocimiento es mediante vias informales

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gallas 27/06/2009 - 16:50

Paseaba hacer un rato por galerias de ilustradores de todo el mundo gracias a un blog precioso http://www.laninapolilla.es . Me ha dado por pensar que hubiera hecho mi tio (dibujante y pintor artesano del siglo pasado) con todos estos estimulos a su alcance. Que potencial hubiera supuesto al pasar del encuentro limitado al papel al ilimitado de la pantalla del ordenador. Son cabalas. No sé muy bien que hubiera resultado. Seguramente habría mandado a tomar vientos al ordenador, el internet y su PM… Y es que mi tio era muy buena persona, un extraordinario dibujante y… muy cascarrabias. Esto ultimo era definitivo y a esto me refiero cuando hablo de estructuras personales. Creo que ahi esta la clave y que el intercambio de información en la red de redes no deja de ser uno de los estimulos y, creo yo, que con menos intensidad del modelo que representan-representamos adultos referentes.
Dejo de usar lo de «virtual», me has convencido. A ver cuando se puede comer y beber a través del electrodomestico este. Hasta que llegue esa me tendré que acercar a una de aprendices. Un abrazo

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