Irrealidad por un tubo

by Julen

tuboAyer en Gijón, como decía en el post anterior, compartí un par de horas hablando de innovación abierta. Me llegaron recuerdos para Aitor Bediaga de parte de Rubén y Carol, así que aquí van. Además, luego de la conferencia, conversé un rato en la típica sidrería del lugar con Timoteo, familiar de Iván, nuestro aprendiz alrededor del mundo. Gracias a él estuvimos estirando un hilo de conversación que propuse como imagen para la irrealidad en que a veces navegan las empresas: se trata de los «tubos».

Las relaciones que mantienen muchas empresas entre sí circulan por «tubos»: el tubo de la calidad, el de la logística de pedidos o el de comercial/compras. Se trata de conversaciones entre homónimos, con jergas y espacios únicamente comprensibles de su parcela. El más evidente siempre me ha parecido el de la calidad. Me explico.

El tubo de la calidad surge de los sistemas de calidad, esos artefactos garantistas que proponen hacer las cosas de forma robusta una y otra vez. Es decir, que una vez definidos ciertos estándares de calidad, estos pasan a ser la razón de ser de la relación entre quienes trabajan en calidad. En muchas ocasiones son estándares maximalistas, que llegan a definir un mundo irreal. Hablamos entonces de requerimientos de calidad que ni tú ni yo seríamos capaces de detectar. Imagina un matiz de color para el que hacen falta determinadas capacidades fisiológicas que ni tú ni yo puede que tuviéramos. Pero es el estándar y es lo que hay que cumplir.

Las empresas, al crecer, generan tubos de comunicación que se abstraen del resto del mundo. La relación cliente-proveedor se canaliza a través de estos tubos y carece de todo sentido global. Si estoy trabajando en comercial, mi norte de relación con el comprador del cliente es precio, es conseguir el pedido. Más allá, las posibilidades de conversación de más amplio espectro quedan reducidas a escombros. Si estoy en logística de pedidos lo mío es su captura para pasarlo a planificación. Y así muchos casos.

Muy lejos de este tipo de relación, desde nuestro grupo de investigación de empresa abierta, estamos proponiendo miradas poliédricas, con diversidad de ángulos para descubrir nuevas posibilidades de conexión entre empresas. Van más allá de la estricta visión de mercado, porque el objetivo final que estamos buscando es incrementar la calidad y cantidad de estas conexiones como vía para la competitividad. Frente a ello, me temo que muchas empresas siguen empeñadas en generar irrealidad por un tubo.

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7 comentarios

Aitor Bediaga 22/04/2009 - 09:58

Hombre, Ruben y Carol. Espero que anden bien por tierras asturianas… a ver si en verano quedamos y nos vemos!!

Sobre los tubos… no ha sido la innovación tradicional tratada hasta ahora como si fuera un tubo? Por eso la innovación abierta pretende (además de otras cosas) abrir en canal dicho tubo.

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guiller 22/04/2009 - 22:32

Con vuestro permiso, utilizaré la imagen, que me ha gustado. Hasta ahora hemos tenido «Innovación por un tubo». Creo que a algunos animales para cebarlos los alimentan así: como me decía mi padre cuando jugábamos al mus: engordar para morir.

Sería mucho mejor tener conversaciones entre personas, hablando de innovación. Sin tubo. Como cuando juego al mus con mi hijo. La innovación debiera ser como el mus: una excusa para sentarse a compartir algunas conversaciones, en un mundo real, con algo de competitividad por medio, y muchas «señas» a las que estar atento.

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Alberto 22/04/2009 - 23:27

Hemos estado trabajando bajo una nueva filosofía que se llama «libro abierto», donde los vice presidentes se enteran de los factores de la «cadena de valor». Así entienden que tiene que hacer cada quién para que funcione el otro, mejor.
En esas reuniones suministro habla de comercialización, finanzas de operaciones, mercadeo de finanzas. etc.
La cadena de valor funcionando como una máquina dentro del mismo cuarto. Nadie tiene excusas, todo se sabe.
Saludos,
Alberto

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Ivan 23/04/2009 - 12:30

cosas sencillas como conversaciones( internas y externas),hablar,escuchar y dar libertad a las personas
a veces es bueno ver + alla e intentar huir de lo que nos dijo Gorka a mi y a Aitor comiendo
estamos atrapados casi siempre por
LA TIRANIA DEL ALBARAN

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Juan Pedregosa 24/04/2009 - 15:07

A eso que estás explicando aquí, los ingleses le llaman o Silo Thinking o Tunel vision, que son también dos tipos de tubos por cierto.

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Julen 28/04/2009 - 07:18

@Aitor, innovación tradicional… ¡por un tubo! Es lo que hay.
@Guiller, eso supone extender la actitud y hacerla más amigable. Quitar formalidad. Luego el asunto es cómo engrasar la organización. Pero no cabe duda de que en gran parte, la innovación se ha formalizado en exceso (es nuestro punto de vista).
@Alberto, habrá que democratizar la cadena de valor y mezclar a diferentes.
@Iván, no había oído hablar de «la tiranía del albarán». Ya me enteraré.
@Juan, gracias por la aportación. La imagen del silo ha sido una de las más utilizadas, no cabe duda.

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Consultoría artesana en red » Independizarse del empleador 13/10/2010 - 06:22

[…] cadena de valor o a un esquema lineal de relación cliente-proveedor que suele acabar en un tubo de irrealidad. La competitividad mediante colaboración viaja a través de nuestra red de contactos. En ella […]

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