Ayer estuve leyendo un artículo firmado por Pablo Flores, consultor de PeopleMatters, para la revista de APD: La gestión de la aportación de los mayores en la organización. Entre otras cosas, hace alusión a un par de estudios (*) sobre este colectivo para dar soporte a su argumentación. Comenta que según esos estudios, «las personas de más edad, como norma general, aportan conocimiento, perspectiva y sosiego en el análisis y poseen unas habilidades interpersonales muy desarrolladas valiosas de cara a la relación con clientes». También dice que los empleados de más de 60 años demuestran «más compromiso que cualquier otro colectivo». Se refiere, claro está, al compromiso con el proyecto de empresa.
Cuando lees uno de estos artículos y luego te vas a la prensa del día a darte de bruces con la cruda realidad, no cabe sino pensar que algo habría que cambiar. La mayoría de las grandes empresas están actuando como apisonadoras con estos colectivos. Lee algunas de estas prácticas recomendadas por la European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions (puedes consultar su informe A guide to good practice in age management) y luego hagamos borrón y cuenta nueva:
- Reclutamiento: Eliminar las limitaciones de edad en los anuncios de reclutamiento.
- Aprendizaje y formación: Proponer a los empleados más veternaos la posibilidad de impartir formación a sus compañeros o participar como mentores en programas de mentoring.
- Plan de carrera: Adaptar los planes de carrera globales de la compañía para los mayores de 55 años.
- Trabajo flexible: Aplicar políticas de retiro parcial, compaginando periodos de descanso y de trabajo a lo largo del día.
- Promoción de una vida sana y diseño de puestos de trabajo: Formar a supervisores y otros profesionales en técnicas de gestión de la salud.
- Reasignación de trabajadores mayores: Eliminar los puestos de trabajo «sin contenido»
- Prejubilación y transición al retiro: Proporcionar formación en aspectos financieros para asesorarles a gestionar sus ahorros y facilitar a las personas jubiladas oportunidades para seguir en contacto con sus excompañeros.
¿Qué tal?, ¿encuentras muchas de ellas como práctica habitual en tu organización? Ah, claro… que ya casi no tenéis gente de esa edad trabajando.
Termino con una cita recogida de Lester Thurow en la que decía:
La población del mundo está creciendo. Se está moviendo de un lado a otro. Y está envejeciendo. En el año 2025, en cada democracia industrial importante del mundo, tendremos una mayoría de votantes mayores de 65 años. Y esto va a cambiar en gran manera la sociología, la psicología, los negocios, los presupuestos gubernamentales, todo. Ninguna sociedad a lo largo de la historia de la humanidad ha sido jamás dominada por los ancianos. Vamos a convertirnos en la primera.
Pues dicho lo dicho, de nuevo embarcados en la gestión-ficción. Qué bien, cuantos motivos para ser activista y beligerante y tratar de cambiar la realidad. Ánimo.
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(*) Se refiere a:
- AARP, The Business Case for Workers age 50+. Planning for tomorrow’s talent needs in today’s competitive environment, 2005.
- Robinson D, Perryman S, Hayday S: The Drivers of Employee Engagement, Institute for Employment Studies report 406, 2004.
12 comentarios
¡Que no tenemos gente de esa edad trabajando! En el Jaurlaritza en los próximos 15 años vamos a pasar por esa etapa cerca del 75% de los currelas. Así que este tema cada vez me interesa más.
¿No tiene Innobasque ningún i-Talde sobre esto?
El único caso que conozco es el de Unión Fenosa, que lleva 28 años organizando Jornadas de Preparación a la Jubilación (http://www.salacomunicacion.unionfenosa.es/view_object.html?obj=3772,c,19309), que tratan de dar formación no sólo a los empleados sino también a sus conyugues.
El incluir a los conyugues me parece fundamental, sobre todo si tenemos en cuenta el famoso «síndrome del marido jubilado» (http://blog.eitb24.com/comunicacion/2007/01/05/el-sindrome-del-marido-jubilado) que tanto efecto está teniendo en Japón, donde más de un 20% de la población sobrepasa los 65 años.
Iñaki, con respecto a Innobasque, por el momento no tengo constancia de que se esté tratando el tema, pero me lo apunto para comentarlo con el equipo de Innovación Social.
Cada vez va siendo más habitual encontrar organizaciones que adoptan medidas de estas. El meollo de la cuestión es el por qué lo hacen: ¿para cuidar a sus mayores? ¿para seguir aprovechando su experiencia? ¿para crear un buen clima? ¿porque la empresa sigue ejerciendo un papel protector?. Pero conozco empresas en las que tienen algunas de las prácticas que propones y lo hacen para facilitar la marcha de este colectivo -porque por alguna razón ya no sirven para la orientación «actual» de la empresa- y favorecer el relevo y rejuvenecer la plantilla, con lo que ello a priori creen que proporciona: nuevos modelos de trabajo, más flexibilidad, menos resistencia al cambio, salarios y beneficios sociales no tan importantes, etc. Atender de un modo específico a las necesidades y particularidades de un colectivo que va a ser tan amplio y tan potente tiene que hacerse con una buena intención….. y no siempre está. Supongo que esto es gestión-ficción!!! jajaja… IMAGINACION. Eso es lo que tienen que utilizar en las organizaciones para optimizar sus relaciones tanto con jóvenes como con no tan jóvenes. Alternativas hay muchas, pero hace falta imaginarlas y tener la disposición para ponerlas en práctica, que supongo que llevará también un tiempo. Pero producir y producir y producir sigue siendo lo más importante para muchos…………
Es muy importante que las empresas analicen la edad de las últimas contrataciones y le pongan remedio ya que cualquier sindicato avispado, les podría denunciar por discriminación por edad. En cuyo caso, la edad de las futuras contratados podría ser puesto en cuestión por un juez.
Lo mismo pasa con los discapacitados, las empresas están obligadas a contratar a un 2% de empleados con minusvalías reconocidas.
Mientras tanto, que no vayan presumiendo de Responsabilidad Social Corporativa y de sostenibilidad, pues no son ni responsables ni sostenibles, sino empresas eugenésicas, por decirlo de una forma suave.
Por cierto, tengo 51 años.
Excelente aportación y cruda realidad. Desde nuestra empresa, e-cléctica Gestión y Formación S.L. sabemos la importancia de los mayores en esta sociedad, y además de que en el trabajo hay más implicación, está claro que cuando ya están jubilados también pueden aportar un enorme valor en las empresas y en la sociedad en general. De esto saben mucho las tribus indígenas que consideran «sabios» a sus mayores. Basados en esta premisa, ya hay ejemplos de iniciativas de este tipo: se crean círculos de mayores «sabios» en las empresas para que ayuden a los jóvenes «yuppies» inexpertos a afrontar el trabajo con criterios de empresarios serios y «maduros» mentalmente hablando.
Saludos
No sé en el sector público, pero en la empresa privada, por lo menos en la que yo me muevo, hay bastante poca gente mayor de 50 años, y no sé si eso es bueno o malo, yo me inclino más por lo segundo, suscribiendo lo que comentáis… Me remito para ello a las extraordinarias aportaciones que hacen las personas voluntarias, ya jubiladas, que colaboran con nosotros en la ONG de la que soy voluntaria. Su experiencia colma con creces nuestra supuesta experiencia, y ya si nos paramos a conocer su vida, pues para qué contar…
Estaría bien montar algo para aprovechar ese conocimiento que se queda disperso por ahí, hay un potencial que se está perdiendo. A nivel asociativo existen grupos de personas mayores que ponen su conocimiento a disposición de los jóvenes emprendedores (SECOT), pero no sé si existen otras alternativas similares. Será cuestión de investigar…
Empecé donde estoy en el año 90 y soy de los jóvenes!
Añadiría un punto a la lista de best practices, al inicio de todo, el primero de todos: Preguntar a ver quién prefiere retirarse y quién prefiere continuar.
Cada día me parece más claro que para mí será imposible poder disfrutar de una jubilación como la de mi padre, es decir, una jubilación normalita.
En fin… salud que tengamos…
Mismanente hoy hemos tenido nuestra primera comida masónica de prejubilatas.
La empresa la vemos muy, pero que muy lejos (y nos da la risa)
La empresa es una cosa y el trabajo otra.
Yo no acabo de entender eso de que uno deja la empresa y el trabajo por el resto de sus días. No lo entiendo tal vez porque no lo he visto en mi familia.
Me parece un desperdicio equivalente a otros más evidentes.
Jope Julen:
la reflexión que apuntas es muy necesaria, para que no desperdiciemos ni un gramo del capital humano que tenemos. Después de que la gente acumula
* «conocimiento» del de verdad,
* experiencia de la que te vale para la vida (casi nada) y
estrategias para preservar a la gente (por ejemplo la familia, las amistades, el grupo)
* la sabiduría auténtica…
se prescinde de ella en un pis-pas.
Mi experiencia con personas mayores de 85 años que me relatan su vida en la Guerra Civil, está siendo muy enriquecedora en ese sentido: me regalan sus reflexiones y lo que han aprendido durante 70 años… amablemente. Un lujo, creerme. Eskerrik asko por favorecer la reflexión, Julen!
Los «clásicos» tenían su consejo de ancianos. Lo que no sé es si aconsejaban sobre qué vino acompañar a qué vianda o sobre asuntos de Estado.
Mi primer flash cercano respecto a esto de la «jubilación anticipada» lo tuve cuando a los 50 tacos llamé al BBVA para hablar con fulanito (amigo del alma y compañero de facultad) «no, se ha jubilado» – pues póngame con menganita «no, lo siento, también se ha jubilado». -¡No puedes ser! ¿y zutanito? – Me temo que tampoco está YA ¿quiere que le pase con algún departamento en concreto? -No, déjelo… Y anoté mentalmente «están descapitalizando el BBVA» hay que cerrar la cuenta de ahí cuanto antes.
Porque una empresa que no considera entre sus activos, el conocimiento de sus personas… no debería tener derecho a progresar…
Claro que hoy han anunciado (y se han pavoneado) que son el segundo banco que más beneficios ha ganado. ¡Serán sinvergüenzas! Eso quiere decir que son los segundos más ladrones del universo bancario. Y que me demuestren lo contrario.
Pero ¿sabe, amable joven, lo que se pide con cierta edad? ¡Ni un minuto más de presión por el reloj! Ser propietario/a de tu tiempo… con pensamientos por ordenar… es de los mejores regalos que te puede traer la edad…
Y dentro de dos horas usted estará leyendo esto y servidora… en el catre. ¡Feliz viernes tenga usted!
@Iñaki, ahí nos encontraremos todos. Mira que somos multitud ¿inteligente?
@Alaitz, gracias por contestarle a Iñaki y por los ejemplos que nos pones.
@Silvia, lo de «producir» es lamentablemente la moneda de uso corriente. Y fíjate que esta gente «mayor» podría «producir» más y más conocimiento y conversar en torno a él. Seguro que lo harían encantados. Pero se lo llevan a otra parte donde por razones afectivas aún los escuchan.
@ALyCie, 51 años es un poco más de la mitad de 100. Te queda mucho. Me sacas 7 años de experiencia 😉
@Carmen Martín Robleado, esos «consejos de sabios» nos los enchufan como si fueran de pueblos primitivos. Quizá somos nosotros los primitivos 😉
@Sonia, nosotros vamos a participar en un proyecto que ya está en marcha y que tiene que ver con mayores de Vitoria-Gasteiz. Espero que sea una experiencia enriquecedora.
@Carme, nuestra jubilación estará muy atareada, ya lo verás 😉
@Lula, y cada vez la veréis más lejos, seguro.
@Germán, el mundo está lleno de desperdicios. Y muchos los generan las empresas.
@Josi, seguro que es un lujo escuchar esas historias enterradas en las profundidades del recuerdo.
@Joía, lo que pasa es que usted es todavía muy joven 😉