Innovación abierta desde modelos tradicionales

by Julen

Charles Leadbeater distinguía hace ya tiempo entre innovation in e innovation out. La idea que trasladaba era simple: la primera sin cuestionar tu modelo de empresa (él la asignaba al modelo de Chesbrough) y la segunda, repensándolo. Ahora, con la crisis a cuestas, podemos añadir otra distinción: innovación abierta como decisión e innovación abierta como imposición. La primera es una opción de la empresa, algo hacia lo que se mueve por voluntad propia; mientras, la segunda es… porque no le queda más remedio, una vez probadas todas las medicinas tradicionales.

Añado al escenario el conocido efecto del «salto de la rana«, que suele aplicarse al desarrollo económico o a las mismas tecnologías: quienes llegan más tarde a algunas de ellas no tienen por qué sufrir errores y limitaciones previos. Llegan en mejores condiciones de uso porque no han pasado por el ensayo y error de los pioneros. Es decir, se aprovechan más rápido de ellas.

Supongamos, entonces, que una empresa acomete un proceso de innovation in, porque no le queda más remedio y que no está puesta en muchas de las parafernalias tecnológicas actuales. ¿Dispone de mejor panorama que los «viejos» del lugar? Me temo que no. Porque los prejuicios y modelos mentales asociados a la gestión tradicional ejercen de grilletes invisibles que limitan despegar y tomar la altura necesaria.

La lógica me dice que la empresa convencida de que quiere abrir su innovación y lo hace desde una decisión consensuada de su equipo directivo, comienza mal. Digo mal si piensan que, una vez acordado, se trata de manos a la obra y «hágase».  ¿Por qué lo digo? Porque, continuando con el post de ayer respecto al pensamiento de diseño, no se trata tanto de un norte y todos a una, como Fuenteovejuna para perseguir el gran cambio que nos conduzca a la tierra prometida de la innovación abierta. Se trata, más bien, de crear condiciones y modificar la forma en que nos relacionamos como personas en la organización y fuera de ella para que algo (no sabemos muy bien qué) suceda.

¿Quién es capaz de predecir el futuro y una vez formulado diseñar las acciones para llegar hasta él? Las visiones se difuminan en un mundo escasamente predecible. Otra cosa es dotarse de la energía interior para perseverar en el camino, porque no va a ser fácil. Surgirán muchas alternativas y se dispersarán esfuerzos. Abrir la innovación no tiene tanto que ver con método, sino con modificar las condiciones de partida.

Dejo aquí un gráfico que utilicé hace ya un par de meses con la gente de I+D de Telefónica (presentación completa aquí) y que iré explicando estos días sucesivos. Con el trato de dibujar las diferentes alternativas para abrir la innovación, desde más tradicionales hasta más rompedoras y desde menor a mayor alcance en la organización. Ya nos iremos explicando.

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4 comentarios

JJVC 08/01/2009 - 05:11

Seria interesante escuchar la exposición de lo que presentaste en telefónica, lo puedes compartir??

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Julen 08/01/2009 - 08:22

@JJVC, lo siento, no tengo el audio de esa ponencia. Sólo te puedo dejar el acceso al material que utilizamos, que es el que puedes descargar desde el enlace al ppt que dejo en el artículo.

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Tim 08/01/2009 - 14:30

Sería magnífico poder completar vuestra «visión» con podcast y seguro que las descargas en http://www.ivoox.com aumentarían . ¡ Animo ! .

Un saludo

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Empresa Abierta no es Empresa 2.0 | Blog eMercadoLatino 21/10/2010 - 01:33

[…] y la comunicación, pero anclado en las viejas premisas de siempre. Charles Leadbeater, cuando hablaba de innovation in e innovation out daba la pista de los dos escenarios posibles: el de un simple cambio de enfoque frente al de una […]

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