Por qué seguiría sin ir a comer con Patxi López

by Julen

Y prometo que no escribo más sobre el asunto, tras los comentarios al post anterior. Y prometo que no escribo más sobre el asunto. Y prometo… ¿vale? Y cuando digo lo de comer me refiero a un Patxi López como político, con intenciones políticas y en el enfermizo periodo de una campaña electoral. Por lo demás, que invite a comer siempre es un detalle de agradecer. Así que vayamos por partes. Eso sí, utilizaré en general la expresión «político» en lugar de cualquier alusión directa a Patxi López, porque lo mismo me da que me da lo mismo. Sustituid «político» por el nombre que queráis, en masculino o en femenino. Así no le desgastamos el nombre a nadie.

  1. Un político sólo sabe navegar en terrenos de escasez artificial. Las plataformas de participación en la red son una forma chunga de repartir migajas a la ciudadanía. La gente ya participa, sólo que no lo hace a través de las estructuras del poder político. ¿Por qué será? Los políticos sólo tienen que acudir allí donde ya existen conversaciones. Nada más.
  2. Un político depende en exceso de su gabinete de comunicación. Me temo que no es capaz de moverse en el terreno de lo público si no lo hace con elevadas dosis de cosmética. Para que un político conversara como persona debería acudir sin la parafernalia del sistema. Y hoy en día no se atreve y quizá ni puede.
  3. Un político, como táctica básica, descalifica y, según auditorio y grado de envalentonamiento, insulta. No me gusta esa conversación. Demasiadas pocas excepciones, me temo, como para pensar que el nivel medio sea digno.
  4. Un político con blog es fácil de crear. Un político que converse en blogs es prácticamente imposible de imaginar. El sistema impide que pueda conversar porque ha nacido con filosofía de escasez. Mirad el blogroll de cualquier político con blog. Luego sacad vuestras conclusiones. Mirad los comentarios que hacen en otros blogs. Luego sacad vuestras conclusiones.
  5. Un político no ejerce la discrepancia con libertad (en caso de que la ejerza). Existe un sometimiento al partido que constriñe todos sus actos. Se debe a la ortodoxia. Y si no la acata, se le juzga por si hay que expulsarlo del partido.
  6. Un político que tiene nombre y poder dentro de su partido es, evidentemente, conservador. Si hablamos de innovación como motor de avance, no busques ejemplos en los ¿líderes? políticos. Ellos no están en la periferia sino en el centro de todo lo que te suene a continuista y conservador. Y yo me siento más cómodo hablando con la periferia.
  7. Un político no trabaja por defecto con diferenciación inclusiva (en palabras de Ulrich Beck) sino que parte de la base de que, si tiene votos, está legitimado para gobernar en solitario. Así que ahora un lema como el «gobierno entre diferentes», después de tantos años de practicar lo contrario (a no ser que fuera para derrotar al enemigo) suena tan hueco como los habituales mensajes de misión y visión en las empresas. De tanto decirlos, no dicen nada.
  8. Un político nos cuesta demasiado. La comunicación 0.1 que llevan a cabo los partidos políticos no es sostenible. Demasiado dinero colocado en propaganda política. No puede ser que el sistema requiera tanto aporte de recursos para mover al voto. Está bien que inviten, pero no pasa nada si es un humilde menú del día. Mejor que den ejemplo de austeridad y se olviden de las vallas publicitarias.
  9. Un político vive esclavo de lo que le han dicho que tiene que ocultar. Hay casos muy curiosos. En el de Patxi López (perdón por esta excepción que cometo con su nombre) se trata de los estudios. ¿Veis alguna alusión a ellos en su perfil del blog o en la presentación que hacen de él en la web del PSE? Siempre me ha resultado curiosa esta ocultación de la parte «indigna» -no debería serlo- de sus perfiles. Abunda en el sentido de falta de autenticidad. Supongo que son los gabinetes de prensa one more time.
  10. Cultura abierta, gobierno abierto, innovación abierta. Open is dead. Adiós, matamos mensaje y mensajero. Un político, con el actual sistema del que forma parte y al que contribuye con sus actos, nunca podrá hacer «política abierta» porque parte del supuesto de pedir tu afiliación. Primero mejor que sepa que eres de los míos; luego ya hablaremos de diversidad. Política abierta, la nueva fórmula de captar votos, preparaos para la invasión abierta.

Por cierto, agradecería al gabinete de prensa del PNV que me deje de enviar mensajes. Ya lo comuniqué en su día, pero parece que tengo que insistir. ¿Spammers?

Y una última cuestión: en un absoluto ejercicio de incoherencia, no voy a contestar a los comentarios. Los dejo que fluyan, que cada cual escriba lo que quiera si le apetece. Y si no queréis, no pasa nada de nada. A otra cosa, mariposa. Hay muchas cosas por cambiar. Manos a la obra. Nos leemos. Y prometo que lo dejo, que yo me estoy quitando… 😉

Actualización última. La realidad es tozuda y supera todo lo imaginable. Ejemplo de medidas de política 2.0:

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14 comentarios

Consultor Anónimo 26/01/2009 - 21:14

AMÉN.

Si tuviésemos políticos con altura de miras, con sentido de Estado (sea el que sea), etc… otro gallo nos cantaría. Pero el sistema genera políticos que en vez de trabajar a favor de (los ciudadanos) únicamente trabajan en contra de (rivales dentro de su propio partido, y por supuesto contra «los otros»). Y así nos luce el pelo.

Menudo nivelónl.

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txipi 26/01/2009 - 21:44

Muy de acuerdo con tu decálogo.

Lo que no tengo tan claro es si eso se cambia yendo a comer o no yendo 😕

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David Bartolomé 26/01/2009 - 21:54

No entro a valorar el decálogo….. estoy en modo shock por haber dicho que no a una invitación a comer….. ¡¡¡que hay crisis!!! ¡Aprovecha las ocasiones de comer gratis! xD

Fuera de coñas ya, es una pena que las iniciativas de este estilo surjan en (pre)campaña electoral. Interesante reflexión cuando pase el periodo electoral y veamos la actitud de los políticos cuando pasen las elecciones.

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Jesús Pérez Serna - Marketing Positivo 26/01/2009 - 21:56

Parece tan obvio cuando alguien lo expresa sencilla y claramente, que uno no puede dejar de preguntarse ¿Y porqué les siguen votando? ¿Tan fuerte es aún el sentido tribal del ser humano? ¿O es que están todos ciegos?

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Alorza 26/01/2009 - 22:09

@txipi: +1 😀

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robertoC 26/01/2009 - 22:52

¿también te han invitado a comer los del pnv? 😉

Yo, más que hablar de «un político» diría «la política». Estoy convencido de que hay políticos dispuestos a salir de esa jaula que has dibujado. Y seguramente los hay en todos los partidos (o, al menos, en muchos).

Yo creo que no te has quitado de la política. Igual lo estás intentando. Pero estos dos últimos artículos sobre Patxi… De todas formas, quitándose no arreglamos el mundo. ¡¡vuelve, Julen…, te necesitamos!!

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Ibai Peña 26/01/2009 - 22:52

@Consultor Anonimo +1 !!!
Exactamente eso es lo que veo yo. Todo se hace en contra de X. El día que vea a un político que sea proactivo y constructivo, pasando de criticar sin ton ni son, habrá ganado un voto. Ni en los pueblos veo a nadie con este perfil.

Me suena haber leído en algún sitio algo así como: «Te imaginas que hay una guerra, y no va nadie…». Pues ahora estaría bien cambiarlo por: «Te imaginas que hay unas elecciones, y no vota nadie…». Pues eso.

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Javier Llinares 27/01/2009 - 01:51

Te invito a comer…

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josepjc 27/01/2009 - 08:15

Y yo… 🙂

Tienes razón Julen… Hay muchas cosas por hacer por ahí, a por ellas. Nos esperan tiempos muy complejos… el modelo político es perverso en si mismo…

“Te imaginas que hay unas elecciones, y solo vota Patxi Lopez?». El parlamento estaría completo!!! y todos del Partido de Patxi…

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Iñaki 27/01/2009 - 09:35

Yo podría escribir un decálogo parecido, o incluso más deprimente, con respecto a la Administración pública. Y sería tan cierto como el tuyo.

Pero me interesan más las salidas, las soluciones, las oportunidades de cambio. Y no me resigno a pensar que la Administración, la política, la humanidad entera, no tienen solución. Aunque no la tengan ;-).

Estamos abocados a desaparecer como los dinosaurios, pero mientras tanto hay que vivir. Y comer, hasta con los políticos.

Por supuesto, la opción contraria (integridad, dignidad y pureza) me parece totalmente respetable.

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maria 27/01/2009 - 10:28

Pues yo no te invito a comer, que con la boca llena no se habla. …
Por cierto, sabeis si el «político»del video habla por si mismo, o tambien le dicen lo que tiene que decir. Apuesto a que hasta el dia D, le volvemos a oir decir en ese orden lo que quiere, espera, etc…etc. Marionetas!!!!
«hay tontos que tontos nacen,
hay tontos que tontos son,
hay tontos que tontos hacen a los que tontos no son» o eso pretenden.
Saludos, M.

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Adrian Vogel 27/01/2009 - 19:46

Mmm… todo lo descrito corresponde a malos politicos. O mediocres. Que son los que abundan. Como en todas partes. Los que no siguen esas pautas son líderes. Como en todas las áreas y facetas de nuestras vidas. Y sabemos que estos no aparecen con frecuencia… Es lo que tiene la democracia. ¿O preferimos las dictaduras? Donde no hay ni búsqueda ni elección de liderazgo. El líder viene impuesto y además apoyado por los mediocres…

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dan3 03/02/2009 - 10:48

Hacía tiempo que no me reía con estos temas
Alorza +otro plato (tres con el de Txipi)

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jose del moral 08/02/2009 - 01:04

El vídeo habla por sí solo…

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