La información navega desbocada. La hay a toneladas y sigue creciendo. Parece que no hay límite. Comemos información y la defecamos. Pero las heces informativas se incorporan al minuto a la cadena para seguir alimentando al monstruo. Google es el gran interfaz y el ecosistema tiende a infinito. Nadie borra nada. Expansión permantente. Todo se va pudriendo en un inmenso estercolero de yottabytes.
¿Alguien hablaba de sostenibilidad? Eso es para los parias preocupados por las limitaciones de lo físico. La élite tecnologica del siglo XXI cabalga a lomos de la ingravidez. El mundanal ruido queda allá abajo.
El volumen de (des)información que manejamos crece sin parar y en escalas inhumanas. No parece que haya posibilidad de escaparse a no ser que encuentres un hueco en alguna pared y te hagas eremita como San Pacomio. Claro que alguien te pillaría en Youtube y de nuevo al trullo. Pero ahora que la tranquilidad me deja descubrirme intranquilo porque un monstruo llamado información me debora, ahora es buen momento para reconocer los síntomas.
En fechas venideras conoceremos un amplio catálogo de enfermedades relacionadas con la información. El cuerpo se rebelará contra el invasor y generará anticuerpos. Mientras eso sucede habrá enfermedades. Primero serán sólo manifestaciones de stress, pero luego llegará la diagnosis más detallada y asistiremos a la extensión de estas patologías:
- Erresisitis aguda, producto de las sucesivas oleadas de más de 1.000 artículos por leer. Se produce tras varios clicks en «marcar todos como leídos». Es una manifestación elaborada del sentimiento de culpa.
- Blogopatía multiforme, consecuencia de no saber a quién leer y a quién no. Es una confusión patológica derivada de la falta de discriminación respecto a la pertinencia de las fuentes.
- Autismo telemático, inducido por el golpeteo continuado de pequeños fragmentos de desinformación digital que induce a la paralización de los canales tradicionales de comunicación. Y ya sé que Castells dice que no.
Por otra parte, el estercolero informacional será asaltado por los carroñeros típicos de la sociedad del siglo XXI. Miles de deprededores se lanzarán sobre los fragmentos desperdigados que la artillería tecnológica utilizó en su día pero a los que el mercado negó vida propia. El cementerio de la información está repleto de yottabytes y lo peor es que apenas ocupan espacio. No molestan.
Mientras todo esto sucede, seguimos cagando información, como la que estás leyendo. Un día de estos me llevo a mí mismo a la cárcel. Más madera.
10 comentarios
Hola joven,
A mí me ayudas con tus cagadillas, así que cuando te metas en la carcel, te llevas el portatil y me cuentas qué tal.
Hay que mantener el optimismo, que hoy el cielo está aguantando azul un poco más que de costumbre.
He leído esta mañana
http://www.enriquedans.com/2008/12/%c2%bfy-por-que-sera-que-no-se-confia-en-los-blogs-corporativos.html
y me ha recordado mucho a lo que nos contabas y no te entendíamos ni letxe.
buenfinde
Muy bueno, Julen, y muy real, no te creas. El de «Erresistis aguda» no puede ser más acertado.
Con la blogopatía yo haría alguna derivación: Dentro de los que ya sabes que quieres leer. ¿Cómo hacer para leerlos todos?. Y no digamos ya si pretendes leer los enlaces «interesantes», o «al loro» 🙂 que te van dejando tus followings de Twitter. Ahí ya estás vendido.
Es loa misma sensación día tras día incrementada proporcionalmente al día acumulado. O sentimiento de la delete’culpabilidad de lo no leído por imposible.
No, please. Llévate a donde quieras pero no nos dejes 🙂
Menos ahora que tienes nueva casa tan bonita… no ves que no estaría bien? 🙂
Tus posts son de lo poquito que se libra de la limpieza periódica del «marcar todo leído». Bueno, mentira, en realidad eso lo hacía antes, ahora ya no… pa qué? 😀 El (1000+) no me molesta ya 😀 No lo miro nunca, yo leo igual, no importa lo que marque el numerito tonto 🙂
Por cierto, una anécdota: ¿has visto que no sale mi avatar? Pasó de un día para otro y yo volviéndome loca, no entendía qué había pasado, ni dónde estaba el error.
Por fin lo descubrí por casualidad, porque en un blog sí que salía y en los otros no. Empecé a comparar y comparar y por fin lo encontré: resulta que vete tú a saber por qué un día gravatar decidió que mi foto sólo era apta para mayores de edad 😀
Lo podrás ver en «Opciones» > «discusión»
[…] Consultoría artesana en red – La información navega desbocada. La hay a toneladas y sigue creciendo. Parece que no hay límite. Comemos información y la defecamos. Pero las heces informativas se incorporan al minuto a la cadena para seguir alimentando al monstruo. […]
¿Primeros síntomas de «Erresisitis aguda» y de «Autismo telemático»? Hoy desconecto… Me voy inmediatamente a prepararle el desayuno a mis niñas… El día de hoy se lo dedico a ellas…
Gracias Julen por hacernos, como siempre, reflexionar.
@guiller, aquí confianza es una palabra que vale mucho y cuesta lo suyo conseguir, me temo.
@rafael, twitter es otra herramienta del diablo 😉
@javier, yo también a veces me confieso deleteculpable.
@carme, tú me es que me ves con buenos ojos 😉
@R. Jordan, disfrútalo.
¿sostenibilidad? ¿alguien dijo sostenibilidad? para cuando tengas un rato
[…] en este Bar de Yoriento y en interné en general… A ver si como dice JULEN demasiados datos no hacen otra cosa que causar patologías. Yo ya ando un poco zumbado, no hay más que ver el blogroll que la segunda columna. Hablando de […]