Quizá sea por el tiempo que llevo trabajando con Animatu Multimedia en la definición de su Agenda de Innovación o quizá sea porque, sin más, las ciencias avanzan una barbaridad, creo que estoy entrando, por fin, en un uso «avanzado» de mi teléfono móvil. Creo que me estaba pasando ago parecido a lo que ves con muchos directivos, a quienes la web social se les presenta como un muro infranqueable, como una amenaza más que como una oportunidad.
Hace ya más unos cuantos meses que me muevo con un HTC con teclado qwerty. Esta fue mi primera limitación a saltar: necesitaba un teclado así porque si no, «sufría» demasiado para introducir cualquier información. No es que sea ninguna maravilla, pero ya he conseguido cierta velocidad de tecleo, tras unas cuantas velas y unas plegarias vespertinas a Santa Tecla. Claro que una persona socialmente responsable con la ortografía como yo sufre un poco por no poder escribir con tildes y esas cosas de gente de mayor.
La segunda cuestión que me está ayudando es el uso de gmail para el móvil. Todavía creo que tiene muchas cosas para mejorar. No veo ni de lejos una evolución similar a la su hermano mayor. Las funcionalidades del correo de gmail para móviles aún deben mejorar mucho. Tengo que indagar porque quizá haya versiones más potentes y yo no las esté usando. Quizá sea ignorancia por mi parte. De gmail para móvil, por cierto, me encanta su velocidad de búsqueda.
Un tercer aspecto que estoy descubriendo de un tiempo a esta parte es que hay determinados servicios de la web social (twitter sería el más evidente) que funden la separación entre el uso del ordenador y el teléfono móvil. Hablo de twitter porque en realidad está concebida desde la óptica móvil: nada de mucho rollo sino minúsculos trozos fragmentandos de nuestras descompuestas identidades. Twitter es inmediato, twitter es carnaza para el móvil.
El cuarto aspecto que me ayuda a realizar un uso más intensivo y provechoso del teléfono móvil es, como no, que las tarifas se racionalizan algo más y aunque no llegamos (al menos con Ladrón Euskaltel) a tarifas realmente planas, sí que por una cantidad de pasta asumible puedes bajar bastante contenido.
Otro asunto que me tiene gratamente impresionado es que la velocidad de acceso ha mejorado espectacularmente. En la medida que encontremos sitios adaptados a la navegación móvil, mucho más ligeros de peso, ¡zas! la sensación es tremenda. Por ejemplo, me está pasando con las consultas a la wikipedia en su versión móvil. Impresionante la velocidad, oigan. Diría que tanta o más que la que consigues con la banda ancha fija. Esto también me sirve para consultar casi como hábito mi Google Reader a través del móvil.
Así que aquí estoy cual niño con zapatos nuevos, descubriendo que mi torpeza móvil comienza a formar parte del pasado. En mi caso no ha sido tanto cuestión de politonos o mensajes de texto a toneladas. No, mi enganche con la movilidad está basándose en servicios de valor añadido. Al menos es mi percepción. Y, claro, eso es lo dice un carca torpe que sentía como el móvil era eso que usabas para llamar por teléfono… curiosamente algo que no hago demasiado a menudo.
Ah… por cierto, ya que hablamos de móviles: que si quieres estar al día de las chorradas felicitadoras típicas de Navidad y Año Nuevo, puedes usar el felicitador que ha lanzado Animatu bajo licencia Creative Commons.
8 comentarios
En mi caso ha sido la misma evolución y respecto a TWITTER una manera fantástica de comunicación. Para los novatos digitales y no informáticos el estar al día cuesta pero es agradecido de la misma forma. Un abrazo
Hablando de teclado, he visto a más de uno que al parecer se ha cansado de encontrar a Santa Tecla muy ocupada, y ha optado por comprarse uno de esos teclados para móviles, de esos que se doblan todo para que entren en un pequeño bolsillo. Parece muy práctico el dispositivo.
Toda la razón, Julen. Desde el primer día que descubrí Twitter, allá por abril del año pasado, que vengo diciendo que eso tiene que ser magnífico poder usarlo con el móvil. Y de forma muy particular con la organización de eventos.
En mi caso, me imaginaba Twitter con el encuentro anual de la UOC. Se trata de la única posibilidad de encuentro presencial en un curso totalmente virtual. Normalmente es en sábado y eso significa que durante varios años el viernes, en cuanto terminaba de trabajar me iba directamente a por el tren o el autobús y a dormir en casa de mi hermano. Teniendo en cuenta que el último momento en que había consultado los horarios y aulas del encuentro había sido el jueves por la noche o como mucho el viernes a las 6 o las 7 de la mañana, cuando llegaba el sábado por la mañana ya habían cambiado cosas y ya llevaba mal la agenda. Siempre. Me imaginaba lo bien que me iría y lo útil que me resultaría un twitter para cada carrera, subscribible y que me fuese comentando los cambios en el móvil. Sencillo y práctico.
De todas formas, y hablando más en general, la realidad es que la web móvil está, hoy por hoy, fuera de mi alcance; aunque tengo que reconocer que me produce la más terrible de las envidias. 😀
Tengo un terminal blackberry que me ha prestado un amigo y me he animado a pasarme a la movilidad ahora que seré una hoja en el viento.
Por cierto, ¿conocéis esto?
wphone plugin
¡Es wordpress móvil! 🙂
Julen, por favor, corríjame usted esa falta. Gracias.
@javiermcallan, yo también estoy entre los novatos móviles 😉
@jorge, ese ha sido durante tiempo mi principal problema: soy esclavo de Santa Tecla y no podía soportar ser un inepto para introducir información. Miraré lo que dices.
@carme, no creas que es tan complicado. Creo que son barreras mentales más que otra cosa. Yo ahora ando leyendo bastante el Reader vía móvil. Entre ratos y así. No es nada complicado. Por cierto, nadie supo que había un error tipográfico en tu comentario 😉
@lula, tenemos que hablar un día sobre tu independencia profesional. Algo podremos compartir. Me encantaría.
Al principio era bastante complicado, sobre todo por los precios que se pagaban. Hoy por 4 Euros puedes tener un bono de datos y conectarte a redes sociales y servicios de mensajería de manera prácticamente contínua.