Centros de Inicación Profesional: precariedad ante la precariedad

by Julen


Me temo que hay algunas prácticas que se contradicen a sí mismas. Los centros de iniciación profesional CIP (lista completa en la CAV) parecen navegar en tierra de nadie, a pesar del planteamiento oficial. Sé de buena tinta que los hay (no sé si es la norma) con contratos fijos discontinuos: nada de considerar la labor de largo plazo. Empieza el curso: toma contrato. Acaba el curso: fin de contrato. Y el año que viene, si hay suerte, vuelta a empezar. Desde mi punto de vista, algo inconcebible. Me gustaría escuchar a quienes no están en esta situación porque espero que haya gente no tan maltratada.

Si vía CIP la sociedad trata de educar a las personas para que mejoren su empleabilidad, el ejemplo que da con sus propios trabajadores es lamentable. Por una parte parece que el sistema educativo oficial da pasos para integrar este tipo de actividad, pero hasta la fecha los ayuntamientos y otras entidades locales se buscan la vida -de la peor forma posible en muchas ocasiones- para hacer malvivir las clases.

Cito este caso de los CIP como otro sangrante ejemplo de hipocresía en el trato a las personas que trabajan. ¿Cómo puede esta gente desarrollar con un mínimo compromiso su actividad profesional? Quizá les hablen de un proyecto compartido y unos valores bla bla bla bla y toda esa monserga. No. Si han llegado a comprometerse no será por lo que la organización les aporta, sino debido a su propia convicción, a sus ganas de cumplir un objetivo a pesar de la entidad para la que trabajan. Y mientras tanto, quienes tienen las riendas del sistema se comportan de la peor forma posible con sus personas. Cuanta hipocresía y mal ejemplo de la Administración en este asunto de los CIP. Así que no es de extrañar este tipo de noticias:
Los centros de iniciación profesional Ignacio Ellacuría y Ali temen desaparecer con la LOE.

Otro día desarrollamos la aberración en la que viven muchas personas que trabajan comprometidas a pesar de las entidades para las que lo hacen. Merecen un monumento. Me temo que es un fenómeno bastante extendido.

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6 comentarios

Yoriento 05/10/2008 - 22:32

Y es que la peor es la precariedad oficial. El propio concepto de «prácticas» es tramposo, porque para mejorar esa empleabilidad inicial ya existe el periodo de prueba en los contratos.

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Joan Gou i Campamar 06/10/2008 - 08:37

Feliz cumpleaños te deseo desde la soleada Costa Brava
Zorionak

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gustavo 06/10/2008 - 14:24

Desde ya, comparto tu post. A mi me ocurrió de llevar adelante un proyecto en un ayuntamiento, y al momento de ponerlo en marcha, las personas cuyo compromiso era mayor fueron cesadas en sus puestos.
Hoy, el proyecto lo llevamos adelante con estas personas con contratos hasta diciembre.

Desde ya, el ex conserje del ayuntamiento tiene contrato fijo por amiguismo o enchufe. Pero los únicos 2 válidos contrato hasta diciembre, y cuidado, gracias a las gestiones de un concejal del propio partido que gobierna el ayuntamiento. Es terrible..

¿Como modernizaremos el mercado? Si la AAPP y el mercado laboral privado se comportan igual. Quieren compromiso pero no asumen ninguno..

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ivan 06/10/2008 - 14:43

Julen

al final es lo de siempre…el sistema: corrupción,enchufes,falta de sentido común,no se valora ni motiva al personal-es más se putea-

siempre me he preguntado porqué no había nadie de empresas en defensas de proyectos fin de carrera de ingenieros,yo si fuera empresario,gerente,consultor de RRHH me daría una vuelta a ver a los chavales

artículo interesante sobre educación

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/educacion/suspende/elpepisoc/20081005elpepisoc_3/Tes

salu2

Iván

http://www.ciudadanoenelmundo.com

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Sonia 06/10/2008 - 16:44

Muy cierto lo que comentas. Y lo más triste es que se puede extender a muchas otras áreas de intervención pública en temas más o menos similares. Por ejemplo, está el asunto de la creación de empresas y el apoyo al emprendedor, que daría para muchos muchos post… Porque, todos hablan de cuántas empresas se han creado, pero pocos de la tasa de supervivencia de «sus proyectos». Y luego está el tema de la innovación, ¿realmente saben nuestros gestores el alcance de la palabra «innovar», teniendo en cuenta los perfiles de emprendedores, el tipo de negocio, etc, etc?

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