Politika 2.0, me estoy quitando

by Julen


No voy a estar, pero no cabe duda de que es una iniciativa a destacar por el esfuerzo y cariño que se ha puesto sobre la mesa para que se haga realidad. Me estoy refiriendo al encuentro entre políticos y gente que bloguea que tendrá lugar este sábado próximo día 13 de septiembre en el Parlamento Vasco: Politika 2.0. Como habrá diferentes crónicas de lo que allá suceda será fácil seguirle la pista. Hay mucha aprendiza y aprendiz en el asunto y asistir es tan sencillo como añadir el nombre a la lista. Anímate.

Se ha perseverado en este intento de organizarlo tras algunos retrasos. Por lo que sé, parece que hay algunos políticos que ya empiezan a estar interesados en abrir chiringuito también en el mundo de la web social. Supongo que no podía ser de otra forma. En la medida que se extiende el uso de blogs y que las redes sociales basadas en Internet van incrementando su penetración, la clase política necesita estar ahí porque son vía de influencia en el electorado.

En mi caso, lo reconozco, no me siento cómodo con el modelo de persona política que acompaña a nuestro sistema. Siempre me parece que muestran una peligrosa obsesión por el pensamiento uniforme. Claro que esto será una simplificación de lo que sucede. Habrá personas en política que no funcionen así. Sólo que a mí me cuesta verlas. Quizá sea por el color del cristal con que miro. Será que soy yo y no ellos.

No sigo el blog de ningún político de la misma forma que no leo sus artículos en prensa o escucho sus tertulias en la radio. En este sentido la más cercana y con la que he realizado algún intento ha sido la que modera Javier Vizcaíno en Más Que Palabras los sábados. Pero, lo siento, lo mayor parte de las veces el ejemplo que dan es bochornante. Parecería que sale lo peor de cada casa para dejar claro que la línea de pensamiento en política pasa, naturalmente, por demostrar que las demás opciones son escoria. La palabra «cooperación» luce por su ausencia y la sarta de topicazos que te vas a encontrar es predecible al ciento por ciento.

De vez en cuando sí es cierto que echo un vistazo a algún blog de política. Pero hay mucho aire viciado allá. Como reflejo del estupendo fracaso social en que nos movemos, en torno a ellos se generan las conversaciones más groseras. La descalificación que conduce al insulto parece moneda demasiado corriente. Claro que es lógico que la bajeza de los argumentos no dependa del medio: lo mismo da blog, tertulia en la radio o conversación en la calle. Parece que mucha gente ha sido ungida de una extraña fe que arrasa con la razón. Hay verdades y hay mentiras. Y cuando hay gente que tiene la verdad lo mismo tratan de hacer de su religión la sopa diaria que tenemos que ingerir.

Así que no estaré en el parlamento vasco. Quizá es que no soy ni bloguero ni ciudadano responsable. No pasa nada. Me quedo en mi agujero de irresponsabilidad y crítica fácil. También es verdad que me estoy quitando de ciertos eventos y actividades porque resulta que mis horas se han reducido a 24 al día: un límite sabio que me acompaña y al que espero respetar con cariño.

En el Parlamento Vasco habrá mucha gente bloguera con las mejores de sus intenciones. Insisto, que hay mucho esfuerzo por detrás para que esto suceda. Ánimo; yo no puedo y creo que no quiero. Hago un discreto mutis y me quedo al margen. En cualquier caso, cualquier político puede comentar siempre que quiera en un blog, porque la conversación es ubicua. Y hay que tener precauciones si los intentos pasan por montar sus nuevas conversaciones en sus palacios llenos de zanahorias. Ya hemos tenido ejemplos de políticos en campaña que entran como elefantes en cacharrería al acercarse a las blogosferas. Me sigue gustando la repetida idea del desayuno en la cama que maneja Alorza. Las conversaciones ya están aquí. Los políticos pueden entrar en ellas. Pero no suele ser el caso, me temo. Necesitan ser protagonistas.

Maria ptqk me diría que tengo que entender la política de otra forma y que no podemos evitarla porque nace desde nuestro propio sentido social. Ya, pero me da pereza y creo que me sale sarpullido más a menudo de lo que quisiera cuando la política se me acerca. Creo que sus formas actuales se han alejado de mi interés. En un mundo con muchos estímulos donde elegir, el de la política ha resbalado hasta el final de mi lista. Está al fondo, sabiendo que me afecta y me hace irresponsable hasta cierto grado, pero su discurso provoca las peores conversaciones, las más predecibles, las más faltonas, las menos interesantes. Así que, perdón, perdón, pero «me estoy quitando, solamente me pongo de vez en cuando», que diría Extromoduro.

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15 comentarios

Txetxu 10/09/2008 - 05:44

Julen: Me parece un planteamiento honesto y respetable. No comparto la ‘casi asimilación’ que haces de política y partidos aunque entiendo que, entre otros motivos, sea fruto del desencanto.
Nos seguimos. Yo casi con total seguridad tampoco iré. Creo que hubiera sido más acertado que los señores de los partidos se hubieran acercado ellos a la realidad política-blogera diaria y no que seamos nosotros los que vayamos al ‘templo’, dicho esto también desde la duda

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Alorza 10/09/2008 - 06:01

Muchos pensamos más o menos como tú, por eso el acto del sábado va a ser muy modesto en intenciones. Pero también es verdad que algunos políticos empiezan a jugar con nuestros cacharritos y, a medida que le cogen gusto, algunas cosas pueden cambiar.

@txetxu: lo de ir al Parlamento, no lo interpreto como tú. La invitación parte de la Presidenta personalmente, y el hecho de elegir ese local dota a un evento muy humilde de un carácter simbólico.

De acuerdo con txetxu: política y partidos son dos cosas. Pero vivimos en una partitocracia.

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Mikel Agirregabiria 10/09/2008 - 06:09

Nos hace falta, y en ello coincido con el sentir de Julen, Txetxu y Alorza más «política lírica», Y nos sobra la frecuente e indeseable «política épica»… Trataré de desarrollarlo en esta sesión, a la que sí acudiré (y con mi hijo menor, Aitor, aunque ya cuenta con 22 años)…

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Julen 10/09/2008 - 06:40

txetxu, partidos políticos y política, ¿cómo puedo separarlos aquí al sur de Islandia? Lo del templo, es interpretable. Depende cómo lo mires, puedes verlo como «ir a ese lugar donde tan malos ejemplos encontramos» o «ir a ese lugar donde nos están agasajando porque es su casa». Otra vez depende del color del cristal con que lo miremos.
alorza, «jugar con nuestros cacharritos» puede ser el problema. Porque «nuestros cacharritos» supeditados a los objetivos de los partidos políticos se convierten en… cualquier cosa.
mikel, me alegro de que una persona de 22 años te quiera acompañar… aunque seas su aitatxu 😉

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Noemí Pastor 10/09/2008 - 07:21

Coincido con María ptk. Política es mucho más que políticos y partidos. Política es todo. No se puede evitar. Tú haces política en tu blog. Se puede hacer de otra forma.

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Julen 10/09/2008 - 08:01

noemi, ya, vale, hago política pero me acojo al comentario de Alorza, y alego partidofobia.

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Manuederra 10/09/2008 - 08:44

En mi caso, alego ataque de pereza (sí, es más sencillo tener una pantalla de intermediario) y otra dosis de convencimiento de que la politica actual enmaraña las cosas más que solucionarlas.

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El Agorante Aberrante 10/09/2008 - 09:33

La verdad Julen es que comparto muchas de tus reflexiones pero iré al Templo. Yo tendré la suerte de poder ir con careta, con mi personaje aberrante a decir que creo en las personas pero que no puedo ni quiero creer en los partidos. Que no puedo ni quiero creer en las campañas y que no puedo ni quiero creer en cómo nos gobiernan y nos intentan manejar. Este encuentro tal vez no sirva de nada pero, al menos, que vean que existe algo más allá que ese pequeño mundo que intentan fabricarnos a su medida.

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M@k, el Buscaimposibles 10/09/2008 - 12:59

Eres un refunfuñón y un Cyberpunk, así que normal. Pero te va a salir el tiro por la culata, porque vas a estar, no «presencialmente» pero si en forma de post 😉

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Anonymous 10/09/2008 - 14:11

¿Para qué nos quieren los políticos? El lunes acudí a los cursos de verano de la UPV sobre participación ciudadana que presidía Ibarretxe.

El lehendakari comenzó diciendo que pretendía reflexionar sobre la democracia participativa, en la cual «la sociedad vasca tiene derecho a decidir su futuro». Al parecer del lehendakari, consultar no es dramático, sino democrático. La participación ciudadana ha venido «para quedarse para siempre» y «la Política con mayúsculas», ésa que estaría «basada en el diálogo permanente con la ciudadanía», sigue teniendo pleno sentido.

En su opinión, hay que «definir el corazón de la participación, situar a la ciudadanía en el centro de dicho proyecto», es responsabilidad de todos devolverle el protagonismo político. «No hay mayor contribución al civismo, no podemos tener miedo a conocer la opinión de los ciudadanos», prosiguió.

El lehendakari explicó que no es negativo realizar consultas en pueblos desarrollados, sino todo lo contrario: «Cuanto mayor sea el progreso, se llevan a cabo más consultas». Defendió que es políticamente enriquecedor, que se trata de apostar por la convivencia, mejorar el modo de vida, vivir en armonía con los demás. Por lo tanto, adelantó que en el futuro las consultas referentes tanto a apartados políticos como a socioeconómicos no pueden tener carácter de excepcionalidad.

Hasta ahí todo de acuerdo… puede que le vote en las siguientes elecciones…pero…en ese momento, una persona del público se levantó de su asiento y le espetó: «¿Cómo es posible compaginar su discurso sobre participación ciudadana con hacer caso omiso de las consultas realizadas en diversas localidades de Euskadi sobre el Tren de Alta Velocidad?». Ibarretxe le respondió que existen canales de participación, al tiempo que le pidió que hiciera su aportación por correo electrónico. «Déjame acabar y le contestaré…», dijo el lehendakari. Una chica que enseñaba los resultados de las consultas populares fue enviada a la calle. «¿Esta es su democracia?», protestó cuando salía acompañada de un guarda.

Otras personas que estaban escuchando la conferencia también trataron de tomar la palabra, pero la mesa y algunas personas del público les impidieron participar… «¡precisamente en tan importante curso sobre participación ciudadana!», destacaron los detractores al TAV y «demás proyectos destructores». «Perdone, ¿luego tendrá un momento?», le preguntó un chico a Ibarretxe cuando estaba siendo conducido a la salida. «¿Qué canales de comunicación está ofreciendo?», quiso saber otra ciudadana. «No nos dan una oportunidad para hacer preguntas».

Haciendo caso omiso de las protestas, el lehendakari continuó con su charla: «¿Comprenden por qué debemos denunciar al Estado español en Europa? Porque niega la participación ciudadana. Mientras en Europa se estimula, en España se prohibe», explicó. Cuando expuso su conclusión de que «participar y consultar son el futuro y prohibir pertenece al pasado» y dio por finalizada la intervención, una asistente intentó hablar de nuevo. Su voz fue ahogada por los aplausos que le brindó parte del público a Ibarretxe. A continuación, tomó la palabra el director del curso: «Espero que en estas jornadas predomine el respeto. Perdone, lehendakari…».

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gustavo 11/09/2008 - 11:35

@Julen: Creo que se está trillando mucho lo de la política 2.0, y no se está haciendo más que reciclar la vieja política en la blogósfera.

Y para ser sincero, creo que todo esto es más perjudicial que positivo. No hay actitud, ni se arrima a ARTitud.

Sin embargo, no hay muchas reflexiones al respecto, y cuando las hay, veo que muchos hablan de todo esto por puro negocio sin responsabilidad social.

En fin, tus palabras siempre son más afinadas. Hasta tu respuesta a este comentario es siempre más efectiva.
Comprendo que los políticos se avecinen al medio, pero no pueden hacerlo tan mal y de la mano de las empresas como estamos viendo…

No critico lo de las empresas, critico la actitud, no es tan 2.0 como parece…

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Julen 11/09/2008 - 16:08

manuederra, lo entiendo.
el agorante aberrante, suerte con el intento.
m@k, no hay problema, no tengo ningún riesgo porque no voy a disparar. Así que el tiro no podrá salir por la culata.
anónimo, cosas pasan, ¿verdad? Hay un estándar que marca el guión y las cosas, dentro de ese estándar, tienen poca cintura para aceptar la crítica. Tiene que llegar en forma y cantidad prefabricadas. Así es el juego, según parece.
gustavo, probablemente las actitudes 2.0 quedan lejos de nuestra clase política. Eso sí, quizá sea que es lo que nos merecemos. Es mi duda al respecto: cuánta responsabilidad de lo que pasa tenemos que asignarnos cada cual.

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gustavo 12/09/2008 - 02:45

Julen: También esto está hablado. Mi duda es si la actitud que se grita como exigencia es realmente exigente.

Hay más de ficción y negocio que de actitud. La etiqueta la están gastando y de realidades nada. un blog no te hace 2.0, tampoco lo hacen muchos que se dedican a ello.. no? en fin.. Saludos!

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Ugutz Txopitea 12/09/2008 - 18:08

Aupa Julen, me he sentido muy identificado con lo que comentas y piensas … dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y creo que en este caso algunos podemos tener la infantil esperanza que al añadir nuevos ingredientes tecnológicos a la gran sopa de la política esta varié su estúpido rumbo.
Muchos políticos intentarán hacer lo de siempre, pero esta vez se meten en nuestro terreno. Controlando los medios de comunicación tradicionales lo han tenido muy fácil aquí se lo pondremos mucho más difícil y tendrán que cambiar en su forma de actuar.
La esperanza nos quiere hacer pensar que para bien 😉
Ikusi arte, Ugutz

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Consultoría artesana en red » Los peligros de la obamización del mundo 05/12/2008 - 08:01

[…] dije que me estoy quitando de la politika 2.0. Bueno, quizá tampoco estuve nunca en la política 1.0. Debo ser mal trabajador de equipo, que no […]

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