El sistema asume la innovación abierta

by Julen


Actualización.- Pues al final parece que será otra mesa la que modere. Concretamente una referida a Marketing y Ventas en la que participan Nespresso y SkunFunk. Será el jueves 23 a las 9:30.

Hace tan sólo un par de años, abrir un grupo de investigación sobre empresa abierta era una pequeña locura. En mayo de 2007 todavía recuerdo la reunión con Francisco Vargas, Ramón Sangüesa y Juan Freire en Barcelona para hablar de «Open Business«. Parecía aquello como un pequeño encuentro de unos pocos chiflados que pensaban que el asunto merecía la pena. Por supuesto que los gurús de turno ya llevaban manos a la obra un tiempo. Von Hippel es desde hace tiempo una estupenda referencia.

Ahora la Business Global Conference se viste de gala con un lema como Innovación abierta: la suma de ideas. El sistema se apodera de las ideas de la periferia y dicta sentencia: es el camino. Y, claro, como casi siempre que el sistema bendice, conviene tomar precauciones. Es evidente que la innovación abierta se asume por la fuerza de la lógica: las cosas desde dentro son limitadas y hacen falta ideas para generar alternativas competitivas. Así que… no queda más remedio. A buen hambre no hay pan duro.

Pero las estructuras de nuestras empresas y el mismo concepto de empresa juega en nuestra contra. La «empresa» como entidad colectiva pesa demasiado. Ha levantado sistemas de defensa antiaérea para explotar su conocimiento. Los escudos antimisiles tienen forma de patentes y contratos de confidencialidad. Ha sido la forma en que demostrar al mundo que sí, que en mi empresa trabajamos el conocimiento.

Pero, claro, llegamos a una contradicción en los propios términos. Empresa que pretende gestionar el conocimiento. Conocimiento que es de las personas. ¿Empresa que posee personas? Verbo equivocado. Empresa no puede poseer personas. Y ahí estamos amarrados a la contradicción de que sólo con mayores ámbitos de libertad personal, las empresas generarán (siempre a través de sus personas) nuevo conocimiento. Pero eso supone, por supuesto, descontrol. Y los sistemas de gestión están diseñados para que eso no ocurra.

Cuando la Business Global Conference coloca la innovación abierta como lema oficial, ¿qué está proponiendo? Una idea, pero no una realidad. Un deseo que choca con la cruda realidad de que el hormigón fraguó hace mucho tiempo y que derribar los muros de la hiperprotección va a costar. De hecho, no tengo nada claro que puedan derribarse. Al menos en la inmensa mayoría de las empresas actuales. Así que la mejor vía que se me ocurre son nuevas empresas, diferentes, construidas desde otros presupuestos. Simplemente desde una de las definiciones que nos aporta la RAE: «Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo».

Casi con toda seguridad estaré en BCG moderando el 23 de octubre la mesa sobre innovación colaborativa (gracias, dicho sea de paso a la gestión de David Montero, de Araba Enpresa Digitala) en la que participarán Monike Zaballa, coordinadora de proyectos en el Instituto Ibermática de Innovación y alguna otra persona de la Red Innovanet. Espero que podamos contar también de alguna forma (no sé muy bien cómo) con gente de la CAN, con quienes seguimos compartiendo caso de estudio. Si aparecéis por allí, nos vemos. Tened en cuenta que es lugar de encuentro con los gurús del asunto. Sólo hay que mirar el programa.

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5 comentarios

Iñaki Ortiz 30/09/2008 - 08:56

Bueno es, Julen, que las ideas vayan calando. Al final, terminarán llevándose a la práctica. Lo que pasa es que, partiendo de donde partimos, no podemos esperar que el proceso sea rápido. Pero estos conceptos tienen demasiada potencia. Las empresas no pueden permitirse ignorarlos. Van a calar como una lluvia fina.

Me apunto la fecha por si puedo escaparme.

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ivan 30/09/2008 - 14:44

Julen
me alegro de que cale todo lo de Open Innovation,y mis felicidades por el trocito del pastel que te toca

un pero es el precio,está fuera del alcance de todos los jóvenes,que creemos en ello,esperemos que las empresas se puedan estirar

eso si creo que va a ver muchas corbatas por alli…

a ver si podemos ir…es decir,a ver si la empresa paga

un saludo

Iván
http://www.ciudadanoenelmundo.com

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Carme 30/09/2008 - 21:17

Mi más sincera enhorabuena, Julen.

Soy de las que piensan que a la cosa abierta no le llamaremos empresa, sino otro nombre. Seguro que todo esto calará, pero no en todas partes igual ni al mismo tiempo. En cuanto haya conviviendo modelos tan distintos (no ya por la estructura interna, sino por la percepción de la gente), me cuesta creer que les vayamos a llamar igual. Y estoy con Julen, creo que el propio concepto que tenemos de «empresa» juega en contra. Un concepto alternativo, que infunda confianza, creo que podría ser un camino a explorar.

Pero vamos, que eso no quita ni una pizca de mérito, en absoluto. Bueno es reconocerlo.

¡Felicidades, Julen!

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Julen 04/10/2008 - 05:57

iñaki ortiz, es bastante probable que modere otra sesión. Lo confirmo en breve.
ivan, ya conseguiremos invitaciones (digo yo).
carme, gracias. A ver cuándo os venís para acá aunque sea de vacaciones.

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Juan A. Martos 07/10/2008 - 18:18

La falta de libertad en la sociedad actual se ve por todos lados, por ejemplo, estamos videovigilados (en los cajeros, en los centros comerciales, etc..) Creo que atenta contra la libertad de las personas, ni que decir tiene que muchas empresas hacen lo mismo con sus empleados.
http://www.calidadysostenibilidad.com

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