Se acaba Aracena y en breve comienza el Duero

Enseguida comienza la feria aquí en Aracena. Sin que se note demasiado, ahuecamos el ala y previa parada en Oropesa nos volvemos para Bilbao. Han sido tres semanas estupendas. Ya, claro, es fácil empezar por el cerdo ibérico, pero os aseguro que esto es espectacular. No sé si llegarán a envasar aroma de jamón de bellota, pero a lo mejor podían ponerse con ello. Es un olor que embriaga.

No había comentado nada de la Estancia Villa Rosillo, donde hemos estado. Un lugar muy recomendable. Aires portugueses, cerámica, algunas obras escultóricas. La casa es sede de una asociación de artistas hispano-portugueses. Son varios alojamientos independientes que dan a una pequeña plaza central, Victoria Eugenia (que es la dueña del establecimiento) con jardín y una pequeña piscina.

Sí, vale, sí, está bien, vale, hay wifi abierta para la clientela 😉 Eso sí, han tenido sus problemas de conectividad y hasta nuestra casa llegaba una conexión muy justa, pero suficiente, claro está. Tanto Victoria como Tito, su padre, son muy amables y seguro que no tendrás problemas para charlar con ellos de lo que interese sobre la zona. En nuestro caso, aprovechando una exposición que organizaron, hasta nos han presentado al alcalde con quien estuvimos charlando un rato… cosas de los pueblos.

En la zona, impresionantes las minas de Riotinto. Encogen el corazón, ya lo comenté. Por otra parte, las dehesas son tremendas con la luz de primera hora o del atardecer, que se enreda con los alcornoques y las encinas fabricando imágenes de postal. Gente amable, que mira al campo, agricultura y ganadería, pero también al turismo. Un turismo para dejar pasar el tiempo con tranquilidad.

No obstante, para quienes queráis moveros en bici, la zona es estupenda. Yo he estado haciendo sobre todo carretera, pero hay mucho camino y pista. Eso sí, preparaos para encontrar un par de millones de perros protegiendo ovejas, vacas, cerdos o lo que sea necesario. Esta misma mañana subiendo al cerro de San Cristóbal, junto a Almonaster La Real, he tenido un amable encuentro con perro y perra, que parecía que querían comerse mi bici y a mí con ella. Lo de siempre, las bicis y sus amigos los perros, un amor imposible.

Pues eso, que se acaba Aracena y la semana que viene empiezo ruta en bici. A ver si la puedo bloguear diariamente. Quiero acompañar en bici al río Duero desde su nacimiento en Urbión hasta el Parque Internacional do Douro en Portugal, por donde quiero andar un par de días para luego regresar de nuevo quizá vía Salamanca. Así que pasaremos por muchos Dueros: Berlanga, Aranda, Tudela… y cómo no, por la curva de ballesta en Soria, por San Esteban de Gormaz, Tordesillas, Zamora y muchos otros pueblos anónimos que quedan escondidos a un lado u otro del río.

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