MU 2.0: el decano ya bloguea ¿y el rector?

Es una realidad que circula deprisa, que fluye por un cauce que se encuentra y desencuentra con la ruta oficial. MU tiene una web corporativa y agrupa un planeta de blogs. La web corporativa es la oficialidad. El planeta de blogs es la conversación. Pero, ¿quiénes escriben los blogs de MU? David hace ya cierto tiempo se preguntaba si el rector debería bloguear. Todo depende.

Si MU quiere autodefinirse como una universidad activa en el planeta de la web 2.0, entonces el rector sí que debería bloguear. Y no es tanto que se lo plantee, sino que lo haga. Aunque pudiera ser que la actitud de bloguear vaya más allá de tener un blog y que con sus actos demuestre ser un rector abierto, dialogante, que escucha, que enlaza, que comparte, como diría nuestro amigo Alorza. En este caso quizá no importe tanto que tenga un blog. ¿O sí?

Desde luego que ya hemos avanzado un largo trecho: nuestro decano bloguea con naturalidad. Esto es ya una evidencia. Quizá las evidencias de que profes como David, Iñaki, Mikel o Aitor, o alumnos como Aitor y Jokin se hayan sentido más o menos cómodos en estos territorios ha contribuido a ello (disculpas a quienes omito). Ahora es ya una realidad. Por cierto: ¿dónde están las mujeres blogueras en la Facultad de Empresariales? Puede ser que estemos de nuevo naufragando en el intento de conseguir que la distribución de género en la producción bloguera universitaria sea equilibrada. Nos tenemos que replantear esta cuestión. Obligatoriamente y ya.

Bueno, tras el inciso de género (que espero introducir en la reflexión estratégica que continuamos esta tarde), vuelvo a lo que quería comentar: Lander, el decano, escribe su blog y no me cabe duda de que está encontrando su discurso. La semana pasada mantuvimos una reunión ilustrativa del escenario que estamos dibujando al hablar de un modelo educativo propio: Mendeberri 2.0. Ya tenemos claro que hay dos planos: uno tecnológico y otro de actitudes. Este segundo es el que tenemos que desbrozar. Pero el primero es básico para hacer reales las actitudes. Porque las definiciones de cajón quedan muy bien, pero sólo la práctica cotidiana nos mueve hacia otros territorios.

En este blog ya hemos hablado de metodología: una, dos y tres veces (una serie inconclusa,por cierto). Es una metodología que estamos usando en varias organizaciones. Y encontramos miserias escondidas en cada rincón: sitios donde Internet no es de acceso universal, sitios donde por si acaso no te dejamos entrar a ciertos sitios de información general, sitios donde según tu lugar en la jerarquía tienes unos privilegios de acceso u otros, sitios donde afloran las limitaciones más crudas de las personas que ocupan puestos directivos. Así es la realidad. Además, claro está, de la velocidad y fiabilidad de las conexiones: algo que forma parte de los cimientos de la organización 2.0 y que en muchas empresas da pena.

Mondragon Unibertsitatea ya es 2.0. Lo quieran o no quienes están en dirección. Lo es, entre otras cosas, porque alumnos, profes o directivos bloguean (y hay que mirar ya, cuanto antes, la cuestión de género, como decía). Así que ahí no hay color. Es así y punto. MU ya tiene sus plataformas para abrir blogs y wikis. Sólo tienes que pedirlo si te apetece. O pasar de ella y abrirte tu blog o tu wiki con la herramienta que te apetezca. Así que esto es una evidencia.

Pero para ser referente en la web 2.0, ¿no debería no sólo «estar presente» sino mostrar «actividad intensa» en ese terreno? Dan miedo ese tipo de frases lapidarias: «vamos a hacer una web 2.0». ¿Qué web?, ¿alguien está pensando en que ahora se subcontrata esto de bloguear o wikiar? El departamento de sistemas nos da la cacharrería, pero el ruido de la cacerolada lo hacemos las personas que usamos las herramientas. No puede ser que sistemas fabrique la cazuela y se ponga a hacer los guisos o a meter ruido de protesta. No tiene sentido. El ruido lo hace el rector, el decano, quienes trabajamos en MU, quienes aprendemos en MU. La gente de a pie. Pero estaría bien que repasando gente de la dirección, viéramos que efectivamente, no sólo «están presentes», sino que son «parte activa». Por eso el rector debería bloguear. Por una mínima coherencia de conjunto.

Vamos a salir de la reflexión estratégica de la facultad con una conclusión potente: Mendeberri 2.0. Pero, ¿dónde está y cómo se construye Mendeberri 2.0?, ¿entre cuatro paredes que encierran el sesudo análisis de mentes clarividentes? Me temo que hay que derribar muros y construir de otra forma el nuevo edificio. Transparencia y pérdida de control. ¿Estamos dispuestos a entender Mendeberri 2.0 de esta forma? Ya oigo los crujidos consecuencia de la falta de costumbre para escribir con transparencia. Aparecen los miedos atávicos.

Por cierto, un apunte sobre la reflexión de Lander en torno a lo profesional/personal: la artesanía lo une. Sólo se trata de apropiarse de lo que haces, da igual que sea de un ámbito u otro. Eso sí, los límites los pone cada cual: cuenta lo que quieras de ti. Nadie obliga, aunque no sé si existen los blogs introvertidos o si las multitudes silenciosas necesitan cariño y comprensión.