Inmigración, falta de empatía

by Julen


Sólo una pequeña nota que ayer me asaltó la cabeza y anduvo revoloteando bastante tiempo a cuenta del consejo ejecutivo de dirección de Innovación Social en Innobasque. Hablamos mucho de inmigración. En el fondo es un estruendoso caso de falta de empatía. La empatía, que la RAE define como «identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro» forma parte del análisis necesario para solucionar problemas. Ponerse en el lugar de la otra persona ayuda a comprender muchas cosas.

Pues bien, cada vez que hablamos del «problema de la inmigración» estamos haciendo un ejercicio de ceguera psicológica. Entender las causas, lo que produce el fenómeno es la base para comprenderlo. Si lo miramos desde nuestro primer mundo y buscamos cualificación en la mano de obra que se incorpora, estamos enquistando el problema. Primero por anteponer nuestro punto de vista y segundo por considerar a esas personas sólo en su acepción de «mano de obra» (personas trabajadoras).

El problema en casa es que queremos que esa emigración se integre. Que se conviertan en inmigrantes. Que acepten que aquí las cosas son una manera y esa es la manera en que las cosas son. Así de simple. La diversidad queda bien para los libros, pero aquí cuanta menos mejor, que eso complica mucho la gestión.

Por eso propongo que oficialmente se redenomine el problema y hablemos de las oportunidades de la emigración. La vuelta de rosca es doble: de problema a oportunidad, de inmigración a emigración.

Por desearlo que no quede.

Artículos relacionados

15 comentarios

Consultor Anónimo 12/06/2008 - 09:26

Hace unos días, tuve la ocasión de charlar con una tía-abuela de mi mujer. Emigró, como casi toda su familia, hace 40 años de Andalucía a Cataluña.

Lo curioso es que ahora «se queja» (no son quejas «a malas», sino que le choca) como su barrio de toda la vida (barrio obrero, de aluvión) se está llenando de negros, de moros, de indios… y lo hace con un gesto raro. No diría que es «xenofobia» en términos agresivos, pero sí con cierto toque de «ellos no son como nosotros».

Yo intenté comentarle que es el mismo caso que cuando ellos llegaron, que tan extraños resultaban ellos como ahora los nuevos inmigrantes, y que tanto derecho tenían ellos como tienen ahora a buscarse la vida.

«No es lo mismo, al menos nosotros todos éramos españoles» (aunque me reconocía que «en cuanto abríamos la boca, nos miraban mal»).

Es decir, que incluso entre quienes han vivido en sus propias carnes la experiencia de la emigración, y las dificultades de integración, hay falta de empatía. Imagina en quienes ni siquiera lo han vivido.

Responder
Manuederra 12/06/2008 - 10:06

Nota 1. Medir oportunidades de la inmigración con los siguientes indicadores heterodoxos:
* Número de personas que pueden permitirse tiempo de ocio gracias a que son personas inmigrantes las que cuidan de sus familiares dependientes.
* Número de personas que no tienen problemas para atender sus tareas del hogar porque las hace una persona inmigrante.

Apunte para clases heterodoxas de economía política: la sociedad el ocio, de los servicios y de la buena vida que, al menos algunos podemos permitirnos, NECESITA de estas personas.

Nota 2. Indicadores más ortodoxos sobre estas mismas oportunidades:

http://medios.mugak.eu/noticias/noticia/148814

Responder
Almeriensis 12/06/2008 - 10:52

Mis vecinos son rumanos. Ningún problema. he tenido vecinos marroquis, ningun problema. El problema viene cuando intentan imponer sus costumbres. Sobre todo en el ambito de los musulmanes, son ellos los que nos miran como infieles, nos miran como pecadores. Mira Arabía Saudi. durante la guerra del golfo, las mujeres soldado ( soldadas según nuestra eminente ministra) no podían ponerse el bikini ni bañarse en la piscina.

Y al revés.

Estuve en octubre pasado en Suiza. Que casualidad, que en el hotel en el que estuve estaba la sede de los emigrantes españoles. Debajo del hotel habia una discoteca donde iban sobre todo personas hispanohablantes. Se estrañaban de que habían recibido quejas de ruido elevado por la noche. Y mis queridos compatriotas no lo entendían. Y yo pensaba «Estás en suiza y la gente se acuesta a las 10 y se levanta a las 5».

Allá donde fueres haz lo que vieres.

Almería no es Andalucía.

Responder
Noemí Pastor 12/06/2008 - 11:20

En ese consejo en el que hablasteis de inmigración ¿había algún o alguna inmigrante?

Responder
M@k, el Buscaimposibles 12/06/2008 - 12:29

En mi piso he convivido con dos marroquíes y un mexicano, y anteriormente hubo un brasileño. Ni una queja por su origen ni costumbres. De hecho, hoy uno de ellos, marroquí, se me quejaba de cómo sus hermanos (en Francia) parece que empiezan a pensar en sí mismos más como franceses que como marroquíes.

Por cierto: no sé si es de Varsavsky o de Del Moral, pero hay un post por ahí que señala cuántos inmigrantes, nacionalizados o no, han lanzado en España «startups» innovadoras y exitosas. Vamos, que no todo es «el servicio y la construcción» (¿será eso también un prejuicio?).

Responder
ALyCie 12/06/2008 - 14:48

Caso común en la OCDE:
Cuando estuvieron en riesgo nuestras pensiones, nadie dudó de la incorporación de la mujer al trabajo. Familias desestructuradas, pero podemos vivir con eso. Cuando han vuelto a estar en riesgo nuestras pensiones vino la inmimgración. Sociedad desestructuradas, pero podemos vivir con eso. ¿Cual será la próxima? ¿Extraterrestres?
Porque las pensiones vuelven a estar en peligro.

Responder
Iván 12/06/2008 - 20:28

Hola Julen,mis abuelos fueron emigrantes en Francia y tengo familia argentina-de origen Asturiano-
a veces escucho a mi abuela en mi casa en Oviedo,me cuenta sus historias de emigrante en Francia,entiendo muchas cosas,y a veces me entran ganas de llorar,pues parte o todo de lo que soy parte de ahí
la importancia que le da al haber estudiado con su dicho

» vale + estar sabido que vestido» pues del saber puedes optar a muchas cosas

te recomiendo un libro
MAMA de
FERNANDEZ DIAZ, JORGE

Una campesina española envía a su hija de quince años a la Argentina de Perón. Quiere sacarla de la miseria y le promete que pronto la seguirá toda su familia. Pero algo falla y nadie viene, y la chica se queda atrapada en un país hostil donde crece, se casa, lucha contra su destino y sufre el destierro más cruel. Luego de muchos años deja de sufrir y se hace argentina. Entonces sus hijos y nietos le anuncian que quieren irse a vivir a España, huyendo de la depresión económica, y todo vuelve a empezar…..

un saludo
Iván

Responder
Iván 12/06/2008 - 20:32

por cierto sería bueno que mucha gente viajara y viviera en otros lugares-países-,así se daría cuenta de que por una vez ellos son los » guiris»
en mi caso,viviendo en Irlanda y Escocia conviví con muchos polacos,letonas,lituanos,gente chapeau,buscándose un futuro mejor-la mayoria con estudios universitarios-

debería ser obligatorio que todos los universitarios estudiaran un año en el extranjero y que se inculcara la idea anglosjaona del » gap year» el año sabático,para viajar alrededor del mundo,quizá muchos prejuicios cambiarian y a nivel empresarial tb crearían muchas cosas…

Iván

http://asturjimmy.spaces.live.com/

Responder
Julen 13/06/2008 - 05:08

consultor anónimo, ese ejercicio es interesante porque conviene recordar cómo ocurrieron las cosas.
manuederra, nuestra calidad de vida va en ello, ¿verdad? Sería curioso pensar cómo nos la apañaríamos si no estuvieran con nosotros.
almeriensis, cuando entra el fervor religioso de por medio, las cosas cambian. Pero las costumbres cambian y consecuencia del mestizaje, se amalgaman entre «sus» y «nuestras» costumbres. Al final, la exposición hace cambiar el punto de partida. Aquí tenemos muchos centros regionales, ¿qué hacemos con ellos? La gente quiere recordar el lugar de donde procede. No puede ser de otra forma.
Conste que estoy contigo en lo que dices de «donde fueres haz lo que vieres», pero la gente tiene el corazoncito enganchado en su lugar de procedencia.
noemi, ya sabes la respuesta: no. Y así nos van las cosas.
M@k, los medios de comunicación tienen buena parte de culpa en lo que pasa.
alycie, el argumento más sencillo es ese: nos hacen falta para nuestra subsistencia, ¿no?
Iván, gran consejo ese de que la gente debería viajar más para relativizar culturas.

Responder
katixa 13/06/2008 - 08:40

Yo, la verdad es que no me deja de extrañar la xenofobía latente y asumida aquí (soy de Francia, donde la hay también pero no se te occurre de decirlo en público, es impoliticamente correcto, menos mal!!!) incluso por parte de gente formada. Sé que tener una carrera no es una prueba de inteligencia en absoluto pero te puedes esperar a que estos jóvenes, famosos profesionales de la bonita economía del conocimiento, tengan otras reacciones ante personas que lo han dejado todo para buscarse un futuro mejor en España o cualquier otro páis de Europa. LO veo a diario en Bilbao la Vieja donde vivo y que muchos Bilbainos de toda la vida, como dicen aquí, no pisan e difunden una cantidad de leyendas urbanas…inconcebibles…y luego son los mismos que hablan de innovación en personas, de sostenibilidad o que van a defendermás a los ratones de laboratorio o luchar en cintra de los toros en Bilbao cuando odian – por ignorancia- a su prójimo marroquí o rumano…
Ah, y otra cosa, hasta hace 20 años, España era un país de emigración…creo que el 4º apellido más difundido en Francia es español…
Para que la gente se haga una idea y replantee su consideración hacia la gente que trabaja en muchos hogares españoles, en Francia cuando te toca limpiar la casa, dices: hago la Conchita hoy (del nombre que tenñian muchas empeladas de casa de familias con dinero y que eran españolas…).

Responder
ptqk 13/06/2008 - 10:08

Me he leido por encima algunos textos de Gurrutxaga, que creo participa con vosotros en el talde Innobasque. Textos basados en el concepto de «COMUNIDAD». Simplificando, la entiende de un modo absolutamente homogeneo, sin fisuras, y -expresamente- por definición de un enemigo común. Algo asi como «sabemos quienes somos porque sabemos contra quién estamos».

Con esa mentalidad, toda forma de diferencia es considerada como un ataque a la comunidad. El otro por naturaleza es siempre un enemigo.

Y me pregunto:

1. Todas las opiniones son legítimas y enriquecedoras, ¿pero no estaría bien incorporar también al talde de Innobasque personas con otra cultura política?

2. ¿Es posible hacer innovación social sin hacer política? ¿sin hacer ideología?

El tema de las migraciones nos puede llevar muy lejos. Muy alto o muy bajo, eso depende.

Responder
Julen 16/06/2008 - 05:13

katixa, sería bueno compartir historias de emigración, para ver si somos capaces de entendernos mejor entre quien va y quien recibe. Hay que trabajar mucho en este campo.
ptqk, desde luego que la diversidad en origen garantiza puntos de vista más amplios. Pero aquí viene uno de los miedos cervales en nuestra forma de hacer las cosas: si desde el principio introduces gente que piensa diferente, el trabajo avanza más lento o incluso no avanza. Esta es una de las losas que pesa sobre cualquier proyecto. Ya he escrito sobre ello en varias ocasiones. La homofilia es una característica que viene de serie con los humanos: nos juntamos con quienes son como nosotros porque eso nos da seguridad. Complicado asunto éste.
Respecto a lo que comentas de la política y la ideología, me dan igual las palabras: casi prefiero convicciones y conversación. Si eso es política, pues política. Creo bastante poco en ella. Prefiero trabajar por otras vías, desde donde puedo. Quizá sea simple pereza. No sé, me siento mal en torno a la política.

Responder
ptqk 17/06/2008 - 12:29

Ya Julen. Pero es que esto es sí o sí. Y no estamos hablando de con quién queremos salir de marcha sino de cómo nos relacionamos con las personas que viven y trabajan con nosotros y son muy diferentes (y en el fondo no tanto). La diversidad de partida es fundamental. Inevitable. Cualquier otra cosa es nadar a contra-corriente. Y perder oportunidades (personales y económicas también).

Otro punto. También hay que ir demontando la idea de que inmigración = falta de recursos. Hay inmigrantes que llegan con niveles de formación altos y en areas diversas. Hay que dejar de ver al otro como un bloque homogeneo. Con esto también se pierden oportunidades no?

Es que el tema me interesa 🙂

Responder
ptqk 17/06/2008 - 12:34

Y respecto a la política, para mí es todo lo que tiene que ver con «la gestión de los asuntos comunes». Y esta debe hacerse con la mayor participación posible.

Creo que no querer llamarlo política es una forma de justificar que se haga «gestión de los asuntos comunes» sin demasiada participación ni publicidad.

Pero nos salimos del tema (y creo que del blog 😉

Responder
Belin 14/07/2008 - 16:03

Excepcional!! Es un placer leerte cuando solo se nos bombardea con mensajes de miedo y odio.

Belinga Homofilo 🙂

Responder

Responder a Manuederra Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.