Ayer tras cerrar un programa de formación-acción de 5S con Euskalit me di una vuelta en torno al pantano de Uribarri Ganboa. Como quiera que la vuelta no requiere mayor esfuerzo ni concentración excepto en su parte final, tuve tiempo para oxigenar algunas ideas mientras daba pedales. Entre todas ellas, le di forma a dos. Quizá haya que volver otro día al pantano de las ideas.
La primera de ellas tiene que ver con nuestro grupo de investigación de empresa abierta. Voy a tratar, con la gente que tenemos alrededor y bien dispuesta, de darle un impulso. Creo que estamos en circunstancias favorables. Las ideas de empresa abierta se propagan. En tiempos de crisis parece que quienes comparten, tienen las antenas desplegadas y sus conexiones bien engrasadas pueden salir adelante en mejores condiciones.
Impulsar el grupo de investigación pasa por dos líneas: una conformando un equipo cercano comprometido con la generación de ideas y proyectos (estoy seguro de que tenemos la base adecuada) y otra divulgando el proyecto y captando más adhesiones. Creo que también ha llegado el momento de proponer una jornada de trabajo (David la llama «reunión científica» porque es más académico que yo) en la que compartir conversación con aquellas personas interesadas en la materia. Es un buen objetivo. En breve más información.
La segunda idea a la que di forma ayer es la de darle un giro a mi actividad profesional de consultoría. Sí, estoy algo mosca con lo que veo en las empresas tradicionales. Es evidente que en muchas de ellas veo terrenos poco abonados a las ideas que manejamos aquí. Pero, al mismo tiempo, también veo gente que comprende el potencial que encierran nuestros planteamientos de empresa abierta. Y en mi caso todo ello pasa por la actividad docente, pero sobre todo por la de consultoría. Así que hay que moverse.
¿En qué se traduce esto? En reactivar aquellas propuestas de consultoría 2.0 que manejamos hace ya tiempo y que amenazamos con reactivar de nuevo. Hay que preparar el camino. Pero consultoría artesana ya la hay repartida por muy diversos lugares. Así que la primera idea de una jornada sobre empresa abierta podría también ligarse con esta segunda de una jornada sobre el modelo de consultoría artesana en red. Seguro que Javier Llinares, Miguel Rodríguez o Ernesto Garrido, entre otra mucha gente se anima. Ya lo prepararemos.
Ahora que el pantano de Uribarri Ganboa sirvió para concretar las dos ideas, sólo queda desarrollarlas a través de algún otro itinerario en bici de montaña. Ha llegado el buen tiempo, los días son largos. Vamos a tener tiempo, no hay duda. Tenemos todo el tiempo por delante.
5 comentarios
Encantado de empantanarme. Cuenta conmigo, a ver si sacudimos un poco todo esto de la consultoría, la artesanía y lo dos cero a pie de calle y arremangados 😉 .
Totalmente de acuerdo con la idea de dar un nuevo impulso a OBEA. Yo también le estoy dando un vuelta al tema este. Me preocupan dos asuntos, por un lado la amplitud del tema que tratamos y por otro lado la falta de financiación estable para poderle dedicar horas. En fin, poco a poco ya le daremos la vuelta a esto y otras cosas. Entretanto me lo marco entre mis prioridades para el verano activo que se presenta.
El pantano de las ideas es algo así como la Caverna de Platón, no? 😉
Siempre es bueno tener un lugar para descubrir y poner nombre a las ideas que fluyen y parece, incluso, que van tomando forma. Lo dice alguien emptantando entre el open business, el open government y otras historias menos open.
No quiero ser gafe Julen pero ten cuidado no vayas a encontrar un árbol mientras pedaleas ensimismado en tus pensamientos.
Kontuz!
Voy a despedir a Technoraty (ultimamente) no me avisa de este tipo de posts (tengo que enterarme por mi reader).
Desde luego que me apunto, e incluso lo promuevo.
A ver como lo organizamos.