Librería Mollat en Burdeos

by Julen


Siempre me ha gustado «hacer librerías». Es un buen plan el de dejar pasar el tiempo mirando estanterías de una buena librería. Una de esas casualidades extrañas hizo que ayer sábado pasáramos la mañana en Burdeos. Y allí es visita obligada Mollat.

Mollat es una librería laberíntica. De una única planta a cada esquina aparece un rincón para que encuentres tu sección favorita. La librería da a dos calles perpendiculares, con grandes ventanales que no acaban nunca. Esta vez el motivo era, cómo no, mayo del 68. Cuarenta años después todavía los adoquines siguen recordando momentos convulsos de cambio social.

Mollat también parece moverse en las blogosferas. Por la tienda puedes encontrar unos cuantos carteles que te lo recuerdan. Puede que los nuevos tiempos generen espacios diferentes, pero el olor del papel y las estanterías siguen llamando a dejar pasar una tarde allí entre libro y libro. Digo una tarde porque no sé muy bien por qué, pero las librerías me atraen más para sesiones vespertinas. Y sin prisa. Dejar correr el tiempo. Por ejemplo, una tarde de sábado. Mollat es ideal para este plan.

En fin, como digo, no estaba en los planes. Al menos en los míos. Pero una vez en Burdeos no cabía opción: Mollat merece siempre una visita. Anímate si andas por allá.

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3 comentarios

aitortxu 05/05/2008 - 10:16

Librerias como expresión de flujo de ideas. (según pag. amarillas y pages jaunes)
Bilbo 110
Gasteiz 56
Pamplona 104
Donostia 108
Burdeos: 53

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Josu O. 05/05/2008 - 16:11

Pero, ¿no habiaís ido a andar en bici y descansar? 😉

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katixa 06/05/2008 - 09:53

C’est aussi pour moi chaque fois que je monte à Bordeaux, ville de mes premières années d’études et de donc de la découverte de la liberté, un passage obligé…Cette librairie est fabuleuse et on a envie de s’y perdre.

Autres lieux de vagabondage pour les amoureux des livres et de la flânerie: les deux bouquinistes de la Rue Saite Catherine, à côté de la place de la Victoire. Quand j’étais en hypokhâgne et en Khâgne, juste à côté au Lycée Montaigne, j’ y trouvais tous les bouquins que je voulais…enfin, les bouquinistes me les trouvaient car c’était et ce sont toujours de véritables capharnaüm…mais quel plaisir!

Me abandono a escribir en mi idioma materno, espero no haber sido pesada 🙂

Conocí tu blog Julen a través del genial librito «manual del blog en la empresa». Lo visitaré más a partir de ahora porque he visto coasa apasionantes.

Katixa

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