Una reunión en Innobasque sobre innovación social

by Julen

Interesante la reunión de ayer para conceptualizar la innovación social. Gente que me saca unas cuantas traineras académicas. Así da gusto. Compartir mesa con María Silvestre, Mikel Zurbano, Imanol Zubero, Nekane Arratibel, Ander Gurrutxaga, Javier Echeverría, Mari Jose Aranguren y Daniel Innerarity ha sido un placer. Además, estaba también la gente de Innovación Social de Innobasque: Luis Mari Ullibarri, Pablo Angulo (disculpa, no encuentro enlace adecuado) y también el presidente del consejo de Innovación Social, Xabier Retegi. Goleada masculina por 9 a 3.

Primer asunto: aunque no estuvo en la reunión, me parece que Iñaki Ortiz ha estado trabajando en paralelo, porque nos ha proporcionado muchas pistas en su artículo De qué trata la innovación social. Por mi parte, tras este primer encuentro, hago una reflexión personal. No se trata de un resumen ni nada parecido, son primeras sensaciones.

Me parece que navegamos en aguas turbulentas y que pretendemos diseñar un barco capaz de estabilizarse en esa situación. ¿Imposible? Sí, pero al mismo tiempo no impide el movimiento. Otra paradoja más. Los indicadores por delante para luchar contra ellos. Y desde la lógica académica hay rebelión a bordo. Pero insisto, no impide que trabajemos para tratar de responsabilizarnos de que lo que tenga que ser, que sea por nuestros actos intencionales.

La innovación social parece que navega en pequeños o grandes remolinos y que de vez en cuando, además, enfrenta espectaculares cascadas. Mirando a un lado y a otro, dentro del cauce y a veces incluso fuera de él, ya están sucediendo cosas. Hay buenas y malas prácticas. Tenemos que documentarlas, describirlas, analizarlas, con el fin de aprender de lo que sucede en esos casos. Es la forma en que aprehender la realidad. La vieja obsesión de entenderla para tratar de reproducir… ¿lo irreproducible? No pasa nada, humanos que somos, capaces de tropezar varias veces en la misma piedra. Quizá aprendemos de los golpes. ¿No dijimos que la letra con sangre entra?

Mis limitaciones académicas me arremolinan en torno a la acción. Creo que el movimiento se demuestra andando. Trasladé lo que entre unas cuantas personas escribimos en torno a qué hacer alrededor de la innovación social. Parece que coincidimos en bastante de lo que saber profano y saber experto escribimos.

Las metodologías de trabajo en grupo (¿en equipo?) se llevaron buena parte de la discusión posterior a las intervenciones iniciales. Necesitamos agarrarnos a una forma de hacer las cosas. Reuniones, la vaca sagrada del trabajo en equipo. Y luego llegará la mala conciencia de no poder estar, de salir antes o de llegar tarde. Hay que pasar por el altar del trabajo en equipo: la reunión. Será que estamos en fase de aprendizaje y que la letra con sangre sigue entrando.

Por mi parte, creo que humildemente me voy a pelear dos objetivos, mientras siga pudiendo trabajar con este equipo. El primero es abrirlo en canal. Abrir la discusión, los materiales, el proceso. Podemos llegar al final del camino pero ese final tampoco importa tanto, la verdad. Importan nuestras experiencias de trabajo, el aprendizaje que compartamos, los recursos que movilicemos. El segundo objetivo es incorporar opinión desde fuera del sistema oficial. Hasta donde llegue, flirteando en la cuerda floja de la crítica. Me cuesta comprender la innovación social entre cuatro paredes de un bonito caserío del Parque Tecnológico de Zamudio. Me es más fácil verla en otros lugares. Aunque allí hablamos de la institucionalización de la innovación. Una palabra abstracta tras otra conducen al sopor. La vida se conjuga con verbos.

Ya iré asimilando todo esto. Me queda grande. Yo soy un simple artesano. En algún momento de la reunión me pareció percibir que estaba allí por… no sé muy bien qué. Pablo amablemente me llamó hace un par de semanas y me lo explicó. Se lo agradezco. Yo salía aquel día del valle sagrado del cooperativismo y antes de llegar a Kanpanzar, un lugar donde la tecnología te desenchufa la cobertura del móvil, le escuché lo que quería hacer. Imposible negarse a ello. Me cuesta decir que no y ahora estamos ya en el primer acto. No sé muy bien el argumento, tampoco tengo idea de la escena final. Quizá se trate simplemente de experimentar. ¿Con qué? Pues no lo sé, pero creo que es muy sano que incorporemos disidencia y conflicto en todo esto. Nos vendrá bien para aprender.

Nos seguimos leyendo. Ah… y veo conexiones con nuestro grupo de investigación de empresa abierta.

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7 comentarios

Dioni F. Nespral 19/03/2008 - 14:20

Julen, estás en todo…;)

Llego después de un tour increible de empresas, emprendedores, directivos, educadores, escuelas de negocios, instituciones, etc… una mezcla de lo mejorcito que he hecho ultimamente. Y como tu, pensativo.

Tocas un tema que lleva dando vueltas en todas las mentes de los responsables de «algo»: La innovación. Ya de por sí, la innovación es un palabro que cuidado en como lo interpretes, se te echan encima los puristas técnicos y de ahí no pasas. Si a eso le añades Social, ya te puedes ir preparando para una intensa actividad de derribo de barreras. El esfuerzo gastado en ello, influirá sin duda en el siguiente paso.

Sin embargo, hay que tocarlo. Hace tiempo que llevo hablando de la innovación social, eso sí dentro del mundo empresarial, y no te creas que es un tema cerrado. Es tremendamente abierto y aplicable a múltiples conceptos. En mi opinión se podría definir así:

La innovación social, implica la participación de las personas en particular y la sociedad en general, en el proceso de la innovación. No innovan los trabajadores, ni los ciudadanos, ni los clientes. Innovan las personas. y hay una gran diferencia entre personas y ciudadanos, trabajadores, etc.. y es su libertad y su interconexión abierta.

¿En dónde se puede aplicar?:
principalmente en hacer «la sociedad innovadora». y en la sociedad, hay mucho contenido. Hay instituciones (implicaría transformarlas en conceptos más lógicos y adaptables a las personas que las usan, no a sus gobernantes), hay empresas ( significaría hacer la participación de las personas completamente abierta a nuevas ideas, soluciones, proyectos, etc,), hay ciudades ( hacerlas más habitables, en relación a los verdaderos deseos de las pesonas), justicia (innovar en conceptos que hagan a una sociedad más justa y más participativa, asegurando una mejor colaboración y presencia de las personas)educación (integrarla en otro concepto que no sea el leo, aprendo, examino, sino que sea una experiencia participativa y generadora de impulsos de cambio)……y así hasta cualquier ejemplo.

En mi opinión mucha gente confunde innovación social, con hacer más cosas desde lo «social», gracias a la red y participación más «rápida» e interconectada de las personas. Eso, para mí es una parte mínima, y si me apuras, es una «nueva forma» de hacer «acción social».

En concreto, mi idea va más hacia el Eje 1, y 2, de Innobasque. Pero ampliada a : «construir una sociedad innovadora GRACIAS a la PARTICIPACION de las personas», tal y como se lee en el documento de Innobasque que indica Iñaki en su post.

Por tanto quizás no se debería derivar, en mi humilde opinión, a «hacer más cosas sociales de forma innovadora», sino a «convertirse en una sociedad innovadora, a través de la participación de la sociedad y para la sociedad».Me repito más que el ajo, pero quizás quiera reafirmarme, ..;)

En definitiva, navegué mucho por la innovación social, pero creo haber encontrado «mi postura», lo cual tiene su mérito, para un cabezota como yo.;-DD,

Con lo que dicho esto, me encuentro mucho más cerca de tu postura ( que explicas perfectamente en el post donde pides ayuda )que de la postura de
crear proyectos sociales más innovadores, que son sólo una minúscula parte de esto llamado, quizás mal llamado, innovación social.

La innovación social no la hacen los gobiernos, o las instituciones , ni las empresas, ni los maestros (todos ellos hacen «su innovación»). La innovación social la protagoniza la sociedad, desde ahi, hacia dentro. Por tanto, abrir el grupo, eliminar barreras y aceptar normas de las personas es sin duda, el paso principal. La administración debe estar como receptor y sustento, porque no olvidemos «somos nosotros». Pero no creo que sea correcto que adopte un papel director ni de motor.

Gracias por dejarme este espacio y perdona por la extensión….;)

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fernand0 19/03/2008 - 17:24

Hay demasiada gente que prefiere reunirse antes que ponerse a colaborar y cooperar realmente. Es curioso :). No digo que sea el caso…

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Carme Pla 20/03/2008 - 07:50

Seguro que en algún momento habrá que felicitar y dar la enhorabuena a la persona que te invitó a Innobasque.

Ahora te mando aquí unas frases de aliento para ti, Julen:

«No hay nada más difícil de planificar,
ni más peligroso de gestionar,
ni menos probable de tener éxito,
que la creación de una nueva forma de hacer las cosas,
ya que el reformador tiene grandes enemigos en todos los que se beneficiarían de lo que es antiguo
y sólo un tibio apoyo de los que ganarán con lo que es nuevo.»
Nicolás Maquiavelo (1513)

Todo mi apoyo, muchos ánimos y un fuerte abrazo

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Kike 21/03/2008 - 01:46

Creo que un gran problema en la innovación social empresarial, es que muy a menudo no existe una conciencia social de la organización como la puede haber de las personas. La carencia de una visión holística de las personas hace que se divida la vida en profesional y personal, y la solidaridad, ternura y compasión no es parte de la vida profesional. Creo que hay que trabajar la línea de generación de una personalidad de la organización en la que sus miembros estén bien integrados como personas y no como profesionales solamente.

Quique
http://enfoqueholistico.blogspot.com

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M@k, el Buscaimposibles 25/03/2008 - 11:27

Interesante visión la del barco y el mar: el barco no modifica el mar, tal vez deberíamos deshacernos de esa parábola y hacerle caso a Bruce Lee: be water, my friend. La sociedad es el mar, y siempre podrá volcar cualquier barco que pretenda «dominarla».

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Jandrín 25/03/2008 - 15:11

Perdonad que me meta en un gallinero que probablemente no esté a mi altura, pero me entusiasma esto de la innovación que todavía no se lo que es, para mí, no quedarse moribundo, ser medio infeliz siempre.
Si no entiendo lo que es innovación, menos entenderé, qué es innovación social.
A mí a lo que sí se me asemeja es a los mundos como el alemán, el nipon no se si por los «resets» que han tenido en ciertas épocas de su historia o porque son así, como perfectamente cuenta este artículo,
http://topicosgerenciales.wordpress.com/2008/02/11/pescado-fresco/., y el escandinavo porque o hacen algo o se asquean con 6 meses de noche y 6 de día.

1- ¿Es esa dirección la que se quiere seguir?.
2- ¿Qué motores tenemos aquí para que se muevan las personas?.
3- ¿Está la sociedad preparada para esto?.

Bueno, me despido diciendo que la labor que estáis haciendo es absolutamente brutal.

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M@k, el Buscaimposibles 26/03/2008 - 17:41

Como veo que como barco teneis un calado respetable, se me ha ocurrido poneros enfrente un bajío, un arrecife, a ver cómo reaccionais (acordaros de que la biodiversidad es un valor en sí mismo y no destruyais el arrecife ;->):

http://makgregory.blogspirit.com/archive/2008/03/26/innovacci%C3%B3n.html

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