Siempre me avergüenzo un poco de que cuando buscas Julen en Google a veces mi blog aparezca por delante del diario de Julen Guerrero. Creo que este hombre ha aportado tanta ilusión a la gente de por aquí que en cualquier comparación conmigo no hay color. Él debería ser el primer resultado que devolviera Google cuando alguien pregunta por «Julen».
Más de una vez había pensado escribir sobre Julen Guerrero aquí porque su caso es digno de análisis. Ahora que el actual presidente del Athletic de Bilbao, Fernando García Macua, ha tenido el triste honor de ser quien ha conseguido terminar la relación contractual de Julen con el club, creo que puede ser un buen momento para hacerlo.
Además, hay pequeños detalles que me unen a Julen Guerrero y que me hacen tenerle más simpatía si cabe:
- Parte de su familia es de Cedillo (Cáceres), lugar con el que tengo cierta conexión emocional.
- Me resolvió en su momento el problema de deletrear mi nombre cada vez que al teléfono alguien me lo pedía. Sólo decir: «como Julen Guerrero», y el tema quedaba resuelto al instante.
- Boquitas Pintadas tiene una foto junto a un Julen Guerrero que la agarra sonriente frente a la cámara.
- Ha vivido en Portugalete, Margen Izquierda del Nervión, y su caso ha sido un referente de ilusión para mucha gente de mi generación.
No quiero entrar en cuestiones deportivas de rendimiento y cosas por el estilo. Me interesa más la parte humana, de relación entre una persona y una entidad. Suelo realizar de vez en cuando un ejercicio en mis clases: pregunto por la preposición con que enlazar persona y organización. Casi nadie elige «de«, porque seleccionar esa opción, «soy de xxxx», supone admitir un vínculo muy fuerte. Así, nos pasa que las personas no somos de tal o cual empresa, pero sí somos de tal o cual equipo de fútbol, de tal o cual pueblo, ciudad o barrio… Y claro, Julen Guerrero me parece el ejemplo paradigmático de alguien que ha sido, es y será «del Athletic de Bilbao», un equipo de fútbol, pero también mucho más que eso.
Cuando esto sucede, que alguien «es de algo», el sentimiento suele primar sobre la razón. En este caso el problema es que quienes transitoriamente dirigen un club de fútbol, aunque sientan la misma pasión, no parecen capaces de gestionar ese tipo de relación. Es triste cargarse símbolos vivos de un tipo de relación «de las de verdad». Porque se dan pocas, quizá muy pocas, quizá ninguna. Es un auténtico fracaso.
Si tengo que comparar lo que ha aportado Julen Guerrero al Athletic frente a lo que han aportado todos sus últimos dirigentes juntos no me cabe ninguna duda: Julen Guerrero está por encima de todas las últimas directivas. No hay color. Quizá es que sobra tanta supuesta cabeza gestora y planificadora. Los proyectos se construyen también desde la emoción y me temo que en demasiadas ocasiones los directivos del Athletic presumen de aquello de lo que carecen.
Yo nací en el 64 y crecí con la ilusión de muchos chavales de por aquí: pegados a un «pelotón» en los patios de las escuelas soñábamos con ser alguien en el fútbol marcando goles. «Yo de mayor como Dani». Por eso, cuando apareció Julen Guerrero, fue una sacudida de ilusión. Junto a Iribar, Zarra o Pichichi creo que es una persona a la que mucha gente citaría como referente del Athletic. Y ahora la entidad y la persona no han llegado a un acuerdo. Pero no nos engañemos, no es la entidad, son sus directivos. Ven hipotecado cierto proyecto porque en él no caben los contratos indefinidos. Vivimos en la precariedad, nada se puede mirar a más de 2-3 años vista. Así de triste. Cuando te pones delante de una empresa y preguntas por la razón por la que existe y por lo que persigue, buscas encontrar la visión que comparten. Aquí es triste reconocer que el horizonte es, como mucho, el de 4 años: un mandato presidencial. Triste expectativa.
Pues sí, la trayectoria de una junta directiva es de 4 años. Este es el horizonte para cargar ilusiones. Nada que ver con alguien que, como Julen, lleva 26 años con ese vínculo. Unos lo ven finito, él lo ve indefinido. El yo padre (directivos del Athletic) se impone al yo niño (Julen Guerrero). La emoción se reprime. Lo sentimos, no hay lugar para que alguien «sea de una organización» para siempre. Mentira, se olvidan de que alguien «es de algo» por encima de la relación contractual que lo certifique.
Los directivos se irán y volverán otros temporeros a ejercer el triste oficio de navegar cuatro años. Julen Guerrero volverá. En realidad no se va, porque sigue siendo «del Athletic», sea jugando con los veteranos, acudiendo a ver entrenamientos a Lezama o mirando sus recuerdos repartidos por vitrinas y paredes de su casa. O jugando al «pelotón» con sus hijos.
Estoy seguro de que este hombre, Julen, se ha equivocado en un montón de cosas. Tiene muchas lagunas, mucho que mejorar: como todas las personas. Pero lo que muchos directivos no entienden es que el orgullo y la pasión de las personas es oro cuando se definen a sí mismas de esta forma: «soy del Athletic». Por eso, ahora, lo quiera o no, el Athletic se ha devaluado como institución. Una pena.
12 comentarios
Julen Guerrero no tuvo en el Athletic la suerte que Raúl en el Real Madrid (su contrato indefinido, por otro lado, revela algo más de visión por parte de los directivos actuales: Raúl es el jugador franquicia del Madrid, y así seguirá incluso cuando deje de jugar, tal vez sería un papel interesante para el Guerrero y el Athletic del futuro) pero me temo que ambos son parte de un fútbol que ya no volverá. La puerta de salida se le abrió al fútbol cuando abrió la puerta, todas las puertas, al dinero. Igual es que no toda actividad humana tiene por qué convertirse en empresa…
Es una cuestión un poco triste, la de Julen… pero al mismo tiempo es el retrato de la selva en que nos movemos. Tú pones afectividad, carne, piel, huesos, entrañas, y «los que mandan» lo ponen todo en la báscula y te pagan lo que entienden justiprecio. Una vez que te han pagado, ya eres suyo.
A García Macua le ha cegado el orgullo y ha dejado claro lo grande que le viene el cargo. Ha obrado con mucha mezquindad y ninguna perspectiva. Efectivamente si me dan a elegir entre Guerrero y García Macua, no lo pienso ni un segundo
Me has tocado la fibra Julen. He debido de salir dos veces en la tele con el mismo corte hablando de Guerrero, una en el Teleberri y otra en Vaya Semanita (solo he visto la primera no sé lo que Andoni Agirregomezkorta y compañía han hecho con mi frase, si alguien tiene una copia…) pero así a bote pronto se me ocurrió que estábamos borrando de un plumazo una referencia emocional (creo que dije un icono)y en el fútbol las cosas van mucho de eso, de emociones.
Julen tiene sitio en el Athletic, otra cosa es que alguien le firme que tiene que ser entrenador de alguno de los cuatro mejores equipos del club a una persona sin ninguna experiencia.
Ese tipo de gestión cortoplacista, que también se muestra en el ámbito político, hace que toda referencia cultural o emocional anterior no valgan nada.
El Athletic(y de alguna manera Euskadi) necesita una reflexión seria de lo que se quiere que sea de aquí a por lo menos 25 años que parece que definen una generación y mantenerse en esa línea a pesar de los dirigentes que ostenten (nunca mejor dicho) el poder en cada momento.
Aupa Athletic!, Aupa Julen! y en un día como hoy Aupa Armando!
Es una gran torpeza portarse mal con alguien a quien tanta gente quiere tanto.
M@k, pues sí que podría haber sido un caso parecido al de Raúl, desde luego.
Javier, será que la selva está llena de animales en vez de personas. Quizá lo explique todo.
Juan Carlos, es que no hay color en la elección, lo cojas por donde lo cojas.
Josu, ya ves que el horizonte no va muy allá. Esa es la «visión» del Athletic a día de hoy: no bajar a Segunda División.
Noemí, para la margen izquierda ha sido todo un símbolo, desde luego, incluyendo muchas madres.
Para mi se menclan dos cuestiones que tal vez deberían estar separadas: las vinculaciones emocionales y los contratos vitalicios.
Julen Guerrero y otros jugadores que como el han sido parte importante del club deberían seguir vinculados de algún modo, pero no necesariamente a través de un contrato laboral que solo se justifica por un pasado, no por el presente.
Muy buenas, estoy totalmente de acuerdo contigo. No se observa con perspectiva. Mi padre, gran filósofo donde los haya, siempre ha dicho que si no se siembra, no se recoge la patata, pero algunos están acostumbrados a comprarla en el supermercado. Me ha gustado mucho el artículo. Salu2.
Sabéis de que el Athletic es otra de mis pasiones confesables. No pensaba que Julen, el de Urioste y también de mi quinta, hubiese soñado en pisar San Mamés 😉
En cuanto al tópico del post, me parece que el tema de Julen tiene muchas aristas; de acuerdo con mucho de lo dicho hasta ahora, pero creo que cometió un gran error al no dejar el cargo cuando apoyó a Ercoreca en las elecciones.
Lo mismo que no me gustó el estilo de lo que escribió en su blog (que muchos hemos soñado con llegar a una pequeña parte de lo que consiguió él)
De todos modos, creo que en los últimos años con las elecciones en el Athletic estamos «jugando con fuego» y quemando demasiadas personas, excesivas. Y el de Portugalete es una de ellas.
Julen Guerrero es un jugador para la historia, como dicen personas más entendidas que yo.
Es anecdótico por completo en qué posición aparezca su diario, el caso es que quien lo busca lo encuentra muy fácilmente y no se fija si es el primero el segundo o el sexto.
En los medios también se encuentra muy fácilmente a Julen Guerrero, como fultbolista que es para la historia.
Toda mi admiración para Julen Guerrero que no creo que se lea este post, pero por si acaso.
qué muñeco más salau el de los cuernitos
totalmente de acuerdo con el post, pero además de la directiva y de sus problemas quizá de rendimiento, no os olvideis de mencionar al famoso «clan de los navarros», capitaneados por orbaiz. no hay que olvidar el ninguneo al que sometieron a julen, que se negaban a jugar bien si él salía al campo, que se dejaban robar balones. ningún entrenador se atrevió a parar esto, sólo clemente y encima le echaron. todo por envidia pura y dura, por no poder soportar su liderazgo, pq cobraba más que ellos, pq era «el mejor». fue como dijo gaspar rosety: le mataron al amanecer, futbolísticamente. lo que más les debe de joder a estos mamarrachos, es que julen es y será siempre un símbolo, y ellos unos mindunguis a los que nadie recordara con los años.
la directiva han sido unos cobardes, tanto la actual como la de lamikiz, con la imagen de julen. también es cierto que Julen nosupo capear el horizonte. debería haberse ido a un ekipo grande en títulos, donde hubiese sido un líder, y no quedarse en el athletic, haciendolo por puro amor al club de su vida, sacrificando su trayectoria en parte.