Idea radical: adiós a la dirección

by Julen


Hace unos días estuve conversando con un directivo responsable de un área de I+D+i. Me explicaban la organización y el sistema retributivo que estaban diseñando para su empresa. Creo que era un planteamiento relativamente avanzado, tratando de generar un equipo «dinamizador» y otro de «dirección». Cogí el compromiso de darle un par de vueltas. Esta mañana me he sacado un rato. He anotado algunas notas en el otro cuaderno de bitácora, el de papel, y después de repasarlo, sólo encuentro una forma de concretarlo: como idea radical.

Y es que sólo veo una solución para que ciertas organizaciones rompan aguas de verdad: eliminar la idea de «dirección». O, lo que es lo mismo, eliminar a los directivos. Con todo el cariño del mundo, pero «a la puta calle», que diría Antúnez. No veo otro camino. Ya sabéis de nuestra reticencia al liderazgo e incluso a la gerencia unipersonal. Así que seguro que no os extraña esto que planteo ahora.

Claro que una posibilidad sería contratar vía ETT a directivos para momentos concretos, pero tampoco llego a verlo. Es una cuestión relativamente simple que ya hemos planteado aquí en ocasiones anteriores: imagina que mañana no viene el equipo directivo. ¿Qué pasaría?, ¿perdemos el norte?, ¿el mundo se acaba? Quizá amanece una nueva era y no nos queda sino llegar a unos acuerdos básicos para reorganizarnos el trabajo.

Es evidente que los equipos directivos imantan ansias de poder. Esto puede ocurrir antes de que accedan a la dirección o, sin más, autogenerarse por aquello de «donde fueres haz lo que vieres». Las estructuras de poder pierden capacidad de riesgo y en buena parte se dedican a reproducir los escenarios que conocen. Incluso diría que los valores actuales de esta sociedad descreída del jefe, provocan que buena parte de su tiempo tengan que dedicarlo muchos directivos a defender su posición más que a conquistar nuevas cimas. Hasta aquí hemos llegado y lo suyo nos ha costado como para soltarlo.

La implacable ascensión de las redes P2P, que mediante tecnología son capaces de generar beneficios mutuos sin intervención de poderes centrales, es todo un referente. ¿Qué aporta un directivo? Según en qué circunstancias la gran ilusión de la tropa es que «no me joda». No ya que me eche un cable, que me facilite las cosas, que arrime el hombro o que gestione conflictos. La gran esperanza es que «no me joda». O sea, que se quede como un cero a la izquierda, que bastante es. No vaya a ser que quiera demostrar su poder y entonces mis papeles acaban parados en su mesa unos cuantos días, objeto de algún oscuro análisis que no soy capaz de entender. O sea, ralentizando la actividad. Justo lo que hacía falta en este mundo que vivimos.

Pero no voy a ponerme dramático. Vamos con algo más sencillo. Piensa en un centro de investigación, en una empresa de tamaño relativamente reducido (de esas que ahora llamados de base tecnológica), con personas cualificadas. ¿Qué aporta la dirección?, ¿acaso está por encima del contribuyente medio de la empresa? No. Alguien dijo que la pasta viene de la gestión y allí acaban llegando quienes salen del trabajo técnico, vete tú a saber por qué oscuras o claras razones.

¿Por qué no transparentar la gestión?, ¿por qué no cada cual contribuyendo desde la igualdad y reconociendo, eso sí, que las competencias son diversas, pero que eso no genera diferencias de estatus o de retribución?, ¿por qué no experimentar un modelo que vuelva al principio y lo reinvente? Al final me viene a la cabeza un modelo asambleario que utiliza la inteligencia colectiva procedente de compartir en una plaza pública el trabajo que llevamos a cabo todas las personas que compartimos -hasta cierto punto- un proyecto. Eso sí que obliga a tirar de herramientas de la web 2.0. Pero ya están ahí.

Pienso, por ejemplo, en la gestión de proyectos y en los controles horarios que determinan cuál es la capacidad disponible. En vez de reconocer la diversidad de aportaciones y la diversidad de tolerancia a la tensión, un gran hermano te dice quién tiene horas y quién no las tiene. Nada que tenga que ver con la realidad, porque la mayor parte engaña como buenamente puede al gran hermano.

Y no se me ocurre nada más. En según qué empresas creo que lo mejor es que mañana no vinieran a trabajar los supuestos directivos. Quizá llevemos años extendiendo un dumbing down referido a las personas. Al tiempo que los libros hablaban de empowerment (sí, sí, todo en inglés, que así se entiende menos) la realidad es que la dirección se ha estado defendiendo de mucha gente que no entiende qué aporta a la organización.

Porque mañana, si tus jefes no han venido, tendrás que tomar unas cuantas decisiones. Es algo parecido a cuando te dedicas a la artesanía. Verás cómo no hay más remedio que colaborar con tus semejantes. Ánimo. Así que seamos radicales: en muchas empresas desde luego que sobre la dirección.

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17 comentarios

Dioni F. Nespral 29/02/2008 - 19:58

Julen, muy bueno.

Tomado con las reservas adecuadas y en escenarios determinados, con un cierto plan b de colaboración externa, empuje de otras personas, me parece una auténtica idea radical que como indicas puede ser un elemento excepcionalmente valioso y efectivo (palabro encantador) en ciertas ocasiones.

Como doctores que somos, son píldoras o recetas que aplicadas en el momento idóneo, suponen un revulsivo y un dinamizador de respuestas.

Me ha encantado.

Dioni

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Currela1 29/02/2008 - 22:36

Un placer leer esta reflexión, Julen. Como otras cuantas.

Pero da igual la idea radical que pensemos, en la que creamos.
Demasiada gente (entre ellos muchos y muchos «currelas») no ven el bosque por culpa del árbol; no se replantean el por qué de demasiadas cosas, cómo para replantearse el módelo de empresa.
Cómo para plantearse que una empresa no tiene por qué ser una simple máquina de hacer dinero.

Para que este tipo de reflexiones calen en la gente, antes hay que quitarles la benda de los ojos. Esa es la primera condición, y requiere de mucho trabajo. O hacemos esfuerzos en esa dirección o nunca llegarán estos mensajes a la gente.

Currela1.

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Currela1 29/02/2008 - 22:38

Ejem, o las tildes no son lo mío o el teclado me la ha jugado.

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Iñaki Murua 29/02/2008 - 23:42

Me gusta la idea, Julen.

Aunque me temo que en la Administración es irrealizable hoy día.

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amalgamadeletras 01/03/2008 - 11:44

Julen, muy atrevido este artículo. Sólo veo dos inconvenientes:
1. Por mucho que nos empeñemos en acabar con las organizaciones ‘verticales’, creo que a lo máximo que se puede aspirar es a que los responsables de la empresa entiendan que, aplicando los métodos de las compañías ‘open’ o abiertas y las apliquen con éxito, la empresa, sus trabajadores, los accionistas, el cliente y el mercado estén más satisfechos.
2. Desde siempre, la figura del ‘jefe’ ha existido en cualquier grupo social u organización. ¿No exige esta sociedad que siempre alguien pueda ir al ‘puto trullo’ (no sé si Antúnez lo ha dicho así alguna vez) si la empresa causa daño a terceros? La empresa nunca tendrá responsabilidad penal propia y en esta sociedad siempre debe haber alguien–con nombre y apellidos–responsable de alguna forma de lo que ocurre.

Por lo demás, creo que es autenticamente radical el tema. Y creo ciegamente que, tarde o temprano, la figura de los directivos quedará limitada a definir la estrategia y la de los ejecutivos a ‘ejecutar’ la gestión y coordinación de equipos que serán cada vez más abiertos y democráticos. Con eso, entiendo que ya es un éxito.

¿Existe algún grupo que funcione así?

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Alorza 01/03/2008 - 21:59

¡Bravo! ¡Plas, plas, plas! Dos orejas y rabo.

Como buena idea radical, no se anda con medianías.

Y, sí, hay muchas empresas donde funcionaría. Precisamente, en una empresa en la que estuve tuvimos un vacío de dirección que duró meses, y os aseguro que no echamos nada de menos, y sí algunas cosas de más.

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Julen 02/03/2008 - 06:48

dioni, la cuestión es que mucha «dirección» impide la emergencia de buena parte de las capacidades de las personas.
currela1, es que la final el bosque es muy denso y allá no se ve nada de nada.
iñaki, en la Administración sería dejar vacantes esas plazas 😉
amalgamadeletras, la responsabilidad unipersonal parece una limitación porque está pensada para «echar las culpas», es decir, en negativo. Quizá no deja de ser sino un argumento para lo que estamos planteando, ¿no?
alorza, no me cabe duda de que funcionaría y en unas cuantas, además.

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Lula Towanda 02/03/2008 - 12:08

Ya sabes cuanto me gustan estas ideas. Una vez estuvimos tres meses sin consejero delegado y no se notó.
Magnifico la percepción de los que hacen algo de provecho «que no me joda».
Recientemente he pasado de un dirección laxa (solo molestaba una vez al mes) a una caótica (molesta continuamente). En la primera las cosas salían por si solas sin mucha presión ahora salen también por si mismas pero con más molestias.
Hace mucho que no percibo dirección con ayuda, sino todo lo contrario.
Si desapareciera sería un alivio.

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Telémaco 02/03/2008 - 20:36

.. si mañana mis jefes no han venido y encima de la mesa me encuentro una nota de que no van a volver más.. ME AH AH ENCANTA AH AH ERES UNA ANIMAL AHH HO DIOS ME CORR.. AH AHHHHHH.

Perdón, no he podido contenerme.

Pero ahora en serio, creo que todo funcionaría mucho mejor. No puede ser de otra manera si desaparecen los principales obstáculos así de golpe. Aunque después alguien del equipo tendría que dedicarse, al menos un rato, a planificar y organizar tanto las estrategias como las operaciones, aunque sólo sea mínimamente a hacer algunos borradores que luego puedan discutirse así en plan asambleario ¿no?.

En realidad yo no quitaría la dirección, sólo le quitaría su poder.

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Julen 02/03/2008 - 21:02

telémaco, espero que algún día encuentren alguna otra ocupación, sea la canasta o el billar, pero espero que la encuentren.

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lander 02/03/2008 - 22:20

Muy sugerente, Julen. Ahi hay una idea a explorar.
Siendo sincero, la verdad es que lee uno un post como este un domingo noche y dice: ¿qué carajo hago mañana? …;-)

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aitortxu 03/03/2008 - 14:24

..ahora que el post este ya está pasado, me atrevo a decir.. nuestra dirección viene a las instalaciones, no se si curra, pero estuvimos sin ellos 4 meses y fue la época mas gloriosa de nuestra existencia… todo sufrimos una ataque de auto-responsabilidad maravilloso… ojalá la siguiente vez no vuelvan…..

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elpeoncontrario 03/03/2008 - 23:43

Yo no creo que pudieran desaparecer todos los directivos, porque en la mayor parte de las empresas hay directivos diferenciales, que son los que marcan la direccion y sobre todo la diferencia, y deben cobrar por ello. Pero ¿cuantos conductores necesita un coche, o un barco, o un tren…? ¿Cuantos directivos son realmente diferenciales porque pueden hacer cosas que nadie mas conseguiria? Creo que las empresas son prisioneras de sus propias politicas, creando estructuras segun la moda de cada momento, acumulandolas y arrastrandolas sine die, dando lugar a una clase acomodada que conforma el sindicalismo directivo, el amotinamiento de las personas que tienen el control y lo quieren perpetuar. Cuidado!

Yo si creo que es posible una estructura absolutamente plana con inteligencia distribuida (tipo P2P), para gestionar las empresas, pero para eso es clave crear unas reglas, un modelo de gobierno solido y sostenible, muy muy inteligente. Me quedo grabado a fuego un leitmotiv de uno de los que han aportado mucho en Internet, Jeff Pulver, en pulver.com … que decia «build it and they will come» Es una verdad en Internet que si creas un buen servicio con unas reglas sostenibles, «ellos» vienen y lo llenan de utilidad, usuarios, contenidos… En las empresas podria suceder lo mismo!

Pero, ¿quienes son los que tendrian que decidir cambiar de un modelo a otro?

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Julen 04/03/2008 - 08:13

Lander, siempre hay cosas para hacer, quizá de otra manera, con redistribuciones distintas de responsabilidades. Trabajo hay y retos también.
aitortxu, eso lo he oído unas cuantas veces. Sucede más frecuentemente de lo que creemos.
elpeoncontrario, interesante lo que planteas, desde luego. A mí me gusta mucho usar la expresión «crear condiciones» porque pienso que después las personas actuaremos en ellas desde nuestra libertad. Sin embargo, también veo que cuando «otros» te crean las condiciones, el grado de implicación y de compromiso (con uno mismo) es mucho menor del que podría ser en otras circunstancias.

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Fernando Polo 08/04/2008 - 12:02

Leo impresionado que todo el mundo está de acuerdo con tu idea radical, y no sé si responde al deseo infantil de un mundo mejor para mí, y para todos mis compañeros, o a la paranoia colectiva en la que parece que nos sume esta idea «no original» del crowd sourcing.

Que esta idea sea un ejercicio de reflexión extrema para replantearnos los estilos de dirección y la inflación de directivos, no me parece mal.

Que realmente haya gente que crea que una empresa (llámale iniciativa, organización, organismo, o lo que sea) puede funcionar igual, si quitamos corazón, cerebro, pulmones, y todos los seres unicelulares volvamos a pasar por millones de años de evolución para terminar replicando el organismo complejo del ser humano, me parece cuando menos divertido.

Sinceramente, echo de menos alguna crítica en los comentarios, para poder confiar un poco más en el crowd sourcing.

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Julen 08/04/2008 - 12:30

Interesante lo que planteas, Fernando, porque cuanto más crítica, mejor. A fin de cuentas, no creo que por aquí haya más o menos supuestas verdades que en otros sitios. Me guardo tu comentario para escribir un nuevo artículo al respecto con algunas cosas que estoy observando en un proyecto de equipos autogestionados en el que participio actualmente.

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Idea radical: adiós a la dirección | Pensamiento Estratégico 02/07/2020 - 08:17

[…] Publicado en Consultor Artesano. Post original aquí. […]

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