Metodología 2.0 (I)

by Julen

Hace unos días mostramos el mapa para dosificar una organización, o sea, para que actúe de acuerdo con la filosofía 2.0 y use sus herramientas. Como comentábamos allí, vamos a ir desgranando en sucesivos posts la metodología que proponemos. Hoy toca capítulo introductorio. Es decir, estamos desarrollando los cimientos del edificio, explicando eso que dice:

Tecnologías que nos hacen personas, tecnologías que desarrollan nuestras organizaciones.

Para empezar, creo que hay dos asuntos a dejar claros. Hasta donde se pueda, por supuesto. El primero tiene que ver con la pérdida de control. La organización tiene que asumir que la migración no es controlable al 100%, ni siquiera al 50%. La migración parte de la convicción de que debemos intensificar el diálogo con todas las partes que componen el ecosistema en que opera la empresa e incluso estar dispuestos a transformar ese ecosistema inicial.

La segunda cuestión es que quizá sea todo más fácil si lo hacemos con quienes ya están cerca de los territorios 2.0. Es decir, conviene hacer un pequeño y rápido análisis de las competencias que ya poseemos. Las personas que trabajan en las organizaciones tienen muchas capacidades ocultas para sus empleadores. Busquemos personas con blogs personales, que ya usan lectores de RSS o que etiquetan contenidos. Así que mejor miramos qué sabemos. Nos ayudará a concitar entusiasmo en torno al proyecto.

Claro que es bastante probable que quienes habiten en la cúspide de la organización no tengan este tipo de competencias y que sus actitudes sean peligrosas. Tranquilidad, que muros más altos han caído. Eso sí, que nadie se asuste si descubre que el dominio de este tipo de competencias 2.0 es inversamente proporcional al lugar que las personas ocupan en los organigramas formales: cuanto más arriba, menos competencia. ¿Una amenaza? Quién sabe, puede ser una oportunidad.

De estos dos principios debemos deducir que hay que andarse con tiento con la antes llamada «dirección». Porque aquí, llamar «dirección» a quien no sabe ni puede «dirigir» no tiene sentido. Así que necesitaremos navegar en aguas paradójicas: reconocer que el proceso es puritita emergencia y, al mismo tiempo, generar un mecanismo de planificación clásico vía equipo de proyecto.

Este equipo de proyecto debe asumir el rol impulsor, facilitador, amable, servicial y todas esas cosas que… es tan difícil encontrar en muchos departamentos de sistemas de información (*). El equipo de proyecto debería incorporar cuatro tipos de personas:

  • gente de sistemas de información (y que haya suerte)
  • alguna que otra persona de las que antes llamábamos «directivos» (y que haya más suerte)
  • early adopters (seguro que las hay en tu organización)
  • líderes informales que puedan ayudar a la causa (cada casa es diferente)

Este equipo de proyecto debe llegar a un acuerdo de mínimos. Admite, claro está, su divergencia interna, pero consensúa tres o cuatro puntos fundamentales que de forma machacona va repitiendo por todos los rincones de la organización. Estos consensos debería ir en la línea:

  • Si no hay participación no hay nada, esto es la web social.
  • Somos más persona y más organización en tanto que usamos la tecnología.
  • Todo es más fácil si nos ayudamos entre nosotros, sólo hay que poner en contacto a quien tiene la respuesta con quien tiene la pregunta.
  • Son pocas las personas que aprenden en solitario, en general necesitamos acompañamiento para adquirir nuevas destrezas.
  • Una organización son muchas personas y es muy difícil cobijar tantos proyectos personales, así que tenemos que dotarnos de unos mínimos comunes.
  • Muestra en tu actividad profesional la responsabilidad que muestras en tu vida personal y aplícalo, por supuesto, al manejo de las tecnologías de información.

Bueno, ¿qué pretendemos con este equipo y estos consensos? Trabajar la parte cultural, los principios que están detrás de los comportamientos. No nos sirve con entrar de lleno en la parte herramental, por mucho que podemos utilizarlo a veces como caballo de Troya.

También en esta fase 0 de un proyecto de migración, hay que pararse para otear el panorama inicial: ¿de dónde ha surgido la iniciativa?, ¿hay mimbres suficientes para hacer un cesto digno?, ¿alguna persona en la dirección que pueda jugar un rol positivo?, ¿quizá sólo necesitemos que la dirección no moleste y no tanto que impulse?, ¿algún éxito rápido que podamos vender?, ¿en sistemas de información cuáles son las actitudes?, ¿qué políticas están implantadas en torno a la seguridad?, ¿si hay superusuarios, qué relación tienen con el departamento de sistemas de información?

En fin, hasta aquí puedo leer. Sólo es el capítulo introductorio.

——-

(*) Pueden presentar alegaciones vía comentarios 😉

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18 comentarios

aitortxu 21/01/2008 - 12:49

¿Qué buscamos?
¿Se puede plasmar la propuesta de valor en una sola frase?
¿Podría ser una proposición sencilla de entender?, ya que como bien afirmas cuanto mas arriba menos 2.o, pero mas necesidad de argumentos para seguir adelante…

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Julen 21/01/2008 - 17:08

Aitortxu, tomo nota de hacerlo más sencillo y buscar una frase en que resumir el intento.

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Iñaki Arenaza 21/01/2008 - 17:08

Sólo he estado «contratado» en dos empresas en toda mi (corta) vida laboral. En la primera 10 años, y en la segunda 6 meses. He entrecomillado lo de contratado porque ambas son cooperativas y soy socio desde hace algunos años.

Curiosamente en la primera de ellas ha sido la gente de sistemas de información quien ha impulsado el cambio tecnológico y quien lo ha liderado (y en algunos casos hasta tenido que arrastar a partes de la organización para que no se quedaran fuera del mismo). Así que sospecho, que como en muchas otras cosas en esta vida, de todo hay en la viña del señor (sea 2.0 o 0.1).

Queda pues manifestada aquí mi alegación 🙂

Saludos. Iñaki.

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GUILLERMO DIAZ 21/01/2008 - 17:13

Estoy convencido que las empresas terminarán entrando en la metodología 2.0, pero creo que el camino va a ser largo y dificil desde el momento en que hay una muy baja concienciación de los equipos directivos.

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Javier Vizcaíno 21/01/2008 - 21:30

Toc, toc… Aquí el cenizo, ¿Se puede?
Me da que las empresas se van a saltar el 2.0 para plantarse directamente en el 3.0, es decir, ese momento en que la tecnología sirva para controlar mejor al personal y todo lo que ahora se hace por altruismo tenga un precio.
En una cosa te van a hacer caso los jefazos, Julen: contarán con la colaboración de los que ahora andan en el 2.0. Algunos perderán el culo por un ascenso y por un aumento de sueldo. ¡Cuidado con los que tienen blog! Conozco más de siete que tienen blog, no por estimular sus egorías sino, directamente, porque son -como dijo Arzalluz de Tarradellas- unos ególatras del carajo de la vela. Esos no dudarán en ayudar a sus jefes a saltar al 3.0 a cambio de pasta y más ego.

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Julen 22/01/2008 - 05:20

Iñaki, le hacen falta dos sellos, papel oficial y pasar por caja. Y sí, de todo hay. Sólo que a veces poco 😉
Guillermo, yo a veces no lo veo tan difícil, pero sí me parece importante prepararse para lo peor.
Javier, gracias por ayudar a afilar el lápiz. Blogs son egorías, pero también compartir con los demás… aunque sean las egorías. Puede que no sea para tanto.

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Organizaciones 2.0 16/10/2010 - 17:46

[…] que facilite este proceso de transformación. Algunos de los mensajes que podemos lanzar son (Iturbe, […]

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Amalio A. Rey 17/10/2010 - 14:54

Julen:
Estoy de acuerdo con la mayoria de las advertencias o recomendaciones que haces. Coincido. Solo me sorprende un poco el esquema o dibujo de arriba. No lo entiendo bien. Y me chirría que pongas abajo, en los «cimientos», tanta «tecnología» y «soporte tecnológico». Soy de los que piensan que una «organización 2.0» es factible incluso con cero-tecnología. Es la actitud, los valores, la cultura, la filosofia lo que vale. La tecnología, como suele decir David, puede funcionar como «caballo de troya» y está bien aprovecharse de ella. Pero no es, en rigor, ni siquiera una condición necesaria para la gestión 2.0. Por eso, al ver el dibujo, no sé… no me cuadra del todo con lo que cuentas después en el texto.

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Julen 17/10/2010 - 19:58

@Amalio, en los últimos proyectos en que hemos intervenido no cabe sino reconocer que en cuanto hablas de tecnología hay que mirar a la infraestructura. Bastantes sorpresas nos hemos llevado ya como para dar por sentado nada. ¿Qué me dirías si la conexión a Internet es muy deficiente?, ¿qué me dirías si sólo se puede usar Internet Explorer?, ¿qué me dirías si te entregan una tarjeta de la dirección general en la que ni siquiera viene el correo electrónico? La realidad es la que es.

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Amalio A. Rey 17/10/2010 - 20:08

Julen: En eso estamos de acuerdo. No doy por sentado nada de eso, y se que la realidad (tecnológica) es la que es. Pero mi comentario va por otros derroteros, y está resumido en esta idea: Soy de los que piensan que una “organización 2.0″ es factible incluso con cero-tecnología. Es la actitud, los valores, la cultura, la filosofia lo que la define. La tecnología no es ni siquiera una condición necesaria para la gestión 2.0″. La tecnología debe aparecer en el esquema, porque potencia y multiplica la naturaleza 2.0, pero no la situaría visualmente en los cimientos, porque introduce un sesgo demasiado tecnológico que ya sufrimos en nuestra consultoría todos los días.
Para mí una «Organización 2.0» es lo que tu llamas «Empresa abierta», y entonces me pregunto: ¿Para que haya «empresa abierta» tiene que haber necesariamente «conectividad, velocidad, seguridad», incluso Internet?

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Julen 17/10/2010 - 20:24

Amalio, creo que lo que tú llamas «organización 2.0» no es lo que nosotros denominamos «empresa abierta». De todas formas, con cero-tecnología dejamos de ser humanos 😉

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Amalio A. Rey 17/10/2010 - 20:39

🙂 vaya, entonces no entiendo bien lo que vosotros llamais «empresa abierta», o igual ocurre al revés, no lo se. Después de leer vuestro informe 20+20 me lo parecía. Para mí son conceptos convergentes y muy similares (al menos con lo que nosotros llamamos «organización 2.0»). Lo de «cero tecnología», Julen, era metaforico, no te lo tomes al pie de la letra…jjjjj, estamos efectivamente en el S-XXI 🙂 🙂
Pero oye, te repito la pregunta, porque sigo con la duda (a pesar de que para tí no sea lo mismo): ¿Para que haya “empresa abierta” tiene que haber necesariamente “conectividad, velocidad, seguridad”, incluso Internet?

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Julen 17/10/2010 - 20:41

Amalio, como tiene su miga esta discusión entre lo 2.0 y la empresa abierta, escribo un artículo en el blog al que, si te apetece le das, continuidad en el tuyo, ¿te parece? Te dejo, que tengo obligaciones familiares 😉

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Amalio A. Rey 17/10/2010 - 20:59

Me parece perfecto. Disfruta 🙂

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Consultoría artesana en red » Empresa abierta no es empresa 2.0 18/10/2010 - 06:25

[…] discutiendo con Amalio A. Rey sobre organizaciones 2.0 y tecnología, me surgió la idea de aclarar nuestro […]

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Anónimo 03/11/2010 - 00:32

[…] que facilite este proceso de transformación. Algunos de los mensajes que podemos lanzar son (Iturbe, […]

Responder
Anónimo 01/05/2011 - 16:32

[…] que facilite este proceso de transformación. Algunos de los mensajes que podemos lanzar son (Iturbe, 2010) […]

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Iniciativa Social » ¿Cómo lograr la implicación de la sociedad en las ONG en la nueva cultura digital, o viceversa? 06/07/2015 - 04:01

[…] Transmitir un mensaje común sólido y coherente, que facilite este proceso de transformación. Algunos de los mensajes que podemos lanzar son (Iturbe, 2010)21: […]

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