¿Será que nuestras empresas son realmente impermeables y que hasta presumen de ello? Duras como una rocas cuando corren tiempos difíciles.
Como rocas en el río, húmedas por fuera y absolutamente secas por dentro. Prueba a romper una roca y verás cómo su interior continúa seco, apartado de lo que pasa allá fuera en el agua.
Forma parte de un artículo que me pidieron para innobai, la revista que edita BAI, la Agencia de Innovación de Bizkaia. La revista al completo (1,38 Mb) está descargable en PDF.
El artículo insiste en los conceptos de empresa abierta. Próximamente lo verás también en el blog de nuestro grupo de investigación de empresa abierta, que está al caer.
La foto es de luvnaturefotos en Flickr.
2 comentarios
Estimado Julen:
Grancias por la publicación que nos has compartido.
Junto a una empresa que se «empape», podríamos crear también empresas como el bambú. Es decir que cuando el viento sopla, la organización se mueve con el viento. Convive con el medio, se dobla, se adapta…
¿Se puede lograr eso en una empresa?.
¿Qué relación hay entre una organización que se dice «flexible» y las contradicciones que viven las personas para el logro de dicha flexibilidad?.
¿Existen empresas se «empapan» y se «doblan» con el medio?.
Juan Felipe
jfespino.wordpress.com
Un saludo desde Santiago de Chile.
Como probablemente esperases, aquí llego con mi sana discrepancia.
Si alguna vez se abren las empresas, será de abajo a arriba (imposible prescindir de la metáfora vertical todavía) y no de arriba a abajo.
No sé si en vuestros intensos debates pensáis sólo en los directivos o dedicáis también tiempo a encontrar lo que deben cambiar los hoy llamados «empleados».
¿Quién me puede dar media docena de ejemplos de «empresas abiertas»? Buenooooo… Me conformo con un par. ???