He estado guardando esta pequeña reflexión hasta el final. Hoy tenemos reunión de evaluación del proyecto de divulgación que hemos compartido Lorena, Josi, Sergio y yo mismo con quienes han organizado Zientzia Astea 2007. Asunto complicado el de organizar una semana de estas características donde son tantas las acciones que se emprenden: carpas con stands, ponencias y otros actos, conferencias de relumbrón al estilo de la que dio Jimmy Wales en Vitoria-Gasteiz, concursos para fomentar la contribución a la ciencia… Al final, lo que quizá debamos evaluar es la intensidad y autenticidad de lo que hacemos, porque en la medida que lo hagamos en modo transparente, la sociedad se va a dar cuenta.
En su día ya escribí aquello de No comuniques, haz. La idea es simple: hacer de tal forma que seas capaz de transmitir no por una elaborada campaña de marketing, sea viral o aldeano, sino porque la intensidad de tu actividad cala en gente que se pone de tu lado «porque sí«. Claro que este hacer tiene que ser «googlizable», tiene que ser rastreable para que el mundo lo pueda encontrar a unos clicks de distancia.
El caso es que puede haber personas que «hacen» y que no son tan rastreables. Otras en cambio se mueven en el plano de la transparencia desde el principio. Quizá sea injusto. Acudes a una charla y la blogueas, acudes a una charla y no la blogueas, pero tomas tus notas. Cada vez que compartimos las notas en un blog estamos contribuyendo a la comunicación. El cambio está tan sólo en el soporte. Pero la repercusión de cara al mundo es muy diferente.
Coordinar un equipo amplio de personas en la organización es una tarea muy compleja. Además, intervienen otros organismos con capacidad mediática. Casi parece imposible generar unidad de acción. Hasta cierto punto hasta resulta lógico pensar que sea así. Por tanto, desde el punto de vista de la coherencia en la comunicación creo que sirve con unos mínimos, simples, cuanto más simples mejor: un logo, una imagen, una frase. No mucho más allá.
Esa dispersión de actividades ya no es asunto grave hoy en día. Es fácil tender puentes desde el ciberespacio e hiperenlazar contenidos dispersos. Hasta podemos pensar en automatizar esa «captura». Es cierto que ayudamos a quien nos visita si somos capaces de construir una plaza pública única, un lugar a donde llegan todos los puentes, con capacidad ilimitada para abrir las puertas que conducen a cualquier contenido que tenga que ver con Zientzia Astea.
Un par de palabras para el concurso de la wikipedia en euskera. He visto entradas nuevas espectaculares. Mira y compara: resonancia magnética en inglés, castellano y euskera. Sólo por eso es para estar contentos, ¿no? Pero a la calidad necesitamos unir cantidad. Así que habrá que pensar en nuevas estrategias de cara a aumentar el caudal.
Respecto a las fotografías, más de 1.200 en Flickr dicen que capturar imágenes forma parte de nuestra seña de identidad actual. El mundo digital avasalló fotográficamente hablando, porque hoy es fácil, sin apenas barreras, cualquiera hace click y ¡zas! allá que sube la foto a Flickr, a un fotolog o a donde sea, pero en Internet. Otro asunto es el trabajo que conlleva la producción de un video digital de calidad. Eso es harina de otro costal. Nosotros tenemos la suerte de contar con Josi. Eso es jugar con ventaja, claro.
Por mi parte, desde el punto de vista personal, la experiencia de trabajar con Lorena, Josi y Sergio ha sido fenomenal. Coordinación a través de un grupo de Google, donde ubicamos archivos, páginas y conversación. Un hoja de cálculo en Google Docs para seguir las publicaciones de artículos en el blog de Zientzia Astea. Y una sintonía más allá de lo digital. Ahora sólo queda comenzar a pensar en Zientzia Astea 2008. ¿Repetirán experiencia todas estas criaturas?
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