Ladrón Euskaltel y Ladrón Vodafone, a cual más estúpido

by Julen

Hace un tiempo ya que creé mi empresa, Consultoría Artesana en Red, a través de la cual llevar a cabo mis actividades profesionales. Ha sido un paso que a cualquier artesano le da respeto y que le conduce a cierto debate interior. Pero ya está. Ánimo y adelante.

Pues bien, este cambio al pasar de facturar desde mi persona a hacerlo desde la sociedad ha supuesto, lógicamente algunos trámites administrativos. Entre ellos, se han significado por su estupidez los que he tenido que llevar a cabo con Ladrón Euskaltel y Ladrón Vodafone.

En Ladrón Euskaltel tengo una reclamación abierta (ni sé ya cuántas he presentado). Han sido tan listos que, una vez remitido por exigencia suya ¡un fax! para solicitar el cambio de titularidad, se han puesto a emitir dos facturas. Una de ellas a nombre de la nueva sociedad incluyendo sólo los servicios de telefonía móvil. Y otra a nombre de mi persona (o sea, como antes), facturando el resto de servicios. Eso sí, ambas facturas a la cuenta de la sociedad. Brrrrrarjjjjj… ¡qué torpes!

Pero eso no es todo. Ayer les llamó para que lo cambien y empiezan por decirme ¡que envíe otro fax solicitando lo mismo que ya solicité antes! O sea, ellos se equivocan y yo lo arreglo. Tras hablar con no sé qué departamento de reclamaciones, donde ya soy íntimo de alguna de las operadoras, acabaron por pedirme disculpas y que ya lo arreglarían. Desde entonces escribo más despacio porque tengo los dedos cruzados. ¡Qué miedo me da esta cuadrilla de ineptos!

El segundo caso es Ladrón Vodafone. En mi distribuidor me indicaron qué documentación tenía que entregar para llevar a cabo el cambio de titularidad. La llevo, le dan el visto bueno y al de unos pocos días me llaman para decirme que no pueden hacer el cambio porque tengo que llevarles fotocopia de las escrituras de constitución de la sociedad. Antes ya les había llevado otras del trámite de constitución y me dijeron que eran suficientes. Pues bien, después de decirme que no pueden hacerme este cambio de titularidad, la siguiente factura viene ya a nombre de la sociedad y cargada en su cuenta corriente. O sea, que por teléfono me dicen que no y de hecho emiten las facturas como si el cambio se hubiera producido.

No sé si es casualidad o que están haciendo prácticas intensivas de estupidez, pero lo de esta gente clama al cielo. Claro que el gilipollas soy yo que sigo con estas compañías. Mi único problema es el miedo que me da salir de guatemala para ir a guatepeor. Yo es que les prendía fuego, ahora que está tan de moda.

Creo que la segunda famosa ley de la estupidez humana enunciada por Carlo Cipolla debería ser reconsiderada con este tipo de empresas. Eso de que «la probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona» no se aplica a estas dos compañías. Me temo que en ellas la probabilidad crece de forma espectacular y puede que más y más cuanto más asciendas en su organización. Mejor me callo que me enciendo.

Más historias de mis desvaríos con esta cuadrilla de ladrones.

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4 comentarios

Yoriento 10/10/2007 - 18:19

Ya sabemos, esto de los adjetivos calificativos y la critica generalizada vende mucho. Etiquetar a los demás y a lo que nos rodea de forma simple nos hace sentir más seguros y conocedores del entorno, nos permite diferenciar entre lo muy importante y lo inútil.

Pero en las generalizaciones nos perdemos gran parte del conocimiento y gran parte de lo bueno de muchas personas que fueron catalogadas de forma extrema.

Alorza comentó en el articulo del 2005 que un estupido lo es a tiempo completo. Yo creo que no hay personas estupidas, sino personas que se comportan de forma estúpida en determinados contextos.

Ahora, sí creo que podríamos hablar de organizaciones estúpidas, al menos como desahogo¡ 😉

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Julen 11/10/2007 - 05:27

yoriento, en mi caso tengo pruebas de cómo me han intentado engañar y por eso el calificativo de «ladrón» por delante. Simplifico, pero es que me tengo que defender. Y ya digo que lo que no sé es qué hago con esta gentuza. Mi única explicación es lo de «guatepeor». En mi escala de demonios empresariales, bancos y empresas de telecomunicaciones están en lo más alto. Casualidad que también lo estén en las oficinas del consumidor.
La estupidez, me temo, es algo que aplica particularmente a estos dos sectores. Y sí, ya sé que ganan dinero, sobre todo los bancos. Pero como me dijo un día mi padre, que trabajó toda su vida en un banco, «no olvides que el banco quiere ganar dinero y sólo lo puede hacer a partir del tuyo».

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aitortxu 11/10/2007 - 07:53

Los beneficios que presentan estas empresas, año tras año y sus crecimientos sostenidos ¿también son de estúpidos? o son de ¿Ladrones con libertad y patente de Corso?… si el sistema les deja y a ti (mi/nosotros) nos oprime.. ¿que nos queda?…. pásate a VOIP/Skype o la telefonia IP ( donde puedas) y ruega por redes WIFI libres en espacios abiertos cuanto antes….

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Consultoría artesana en red » Guifi.net, construyendo procomún 29/11/2010 - 10:57

[…] Sabemos que pagamos a un proveedor. Sabemos que estos proveedores actúan en muchas ocasiones como ladronzuelos de la peor calaña. Más y más denuncias en oficinas de atención al consumidor. Pero ahí seguimos, atadas de pies y […]

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