Una de esas limitaciones evidentes en una empresa es el inventario. Cuanta más rotación, cuanto menos ocupe, cuanto más se aligere, mejor. Este concepto de inventario condiciona en buena parte la eficiencia de cualquier empresa que se dedique a generar producto físico. De ahí todas las técnicas que, sobre todo desde allá en Japón, nos han ido llegando para tener lo que hace falta, cuando hace falta y sólo en la mínima cantidad necesaria.
Claro que si pasamos lo físico a digital te entra la risa floja. ¿Limitaciones de almacenamiento? En una sociedad que ha evolucionado así: byte – kilobyte – megabyte – gigabyte – terabyte – petabyte – exabyte – zettabyte – yottabyte, ¿qué me quieres decir con limitaciones de almacenamiento? Todo cabe, todo entra.
Y si las empresas son capaces de disponer en formato digital todo su arsenal físico, ¿no estaremos a las puertas de una empresa completamente diferente? Para reformular la empresa tenemos que considerar input y output, entradas y salidas. El camino es simple: físico – digital – físico. El producto físico se digitaliza y se almacena junto con sus hermanitas y hermanitos. A millones, a decenas de millones, a trillones… tendiendo a infinito. Pero la salida al mundo real es física en buena parte. No olvides que tu teclado es plástico. Ya… pero… pudiera ser digital. No olvides que tu coche es plástico, metal y caucho. Ya… pero… Difícil verlo digital, ¿verdad?
Sí, pero pensemos que esto puede cambiar. Y lo mismo pasa antes de que te enteres.
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8 comentarios
En la empresa actual, la capacidad de almacenamiento es un bien barato y puede tender al infinito, como tú dices.
Pero, no hay que olvidar que la capacidad de transmisión de esos datos está todavía limitada en la actualidad. ¿De qué vale tener vete-tu-a-saber-cuantos-bytes si luego no es operativo transmitirla?
Es muy ilustrativo este ejemplo:
Mover un petabyte de datos
http://tinyurl.com/2ve9ft
La capacidad de almacenamiento de datos está años luz por delante de la capacidad que tenemos de transmitirla. Hay que vigilar ese tema.
Lo que sí veo claro es que una buena gestión de la información ayuda a minimizar los inventarios de una empresa. Eso está claro.
Pero creo que tus comentarios van mucho más allá. Y la verdad es que sí… difícil verlo… Este post me ha hecho pensar un rato.
¿Te ha guardado algo? ¿Podrías seguir con esta conversación y profundizar un poco más?
Yo iba a comentar exactamente lo mismo que amalgamadeletras!!!
Dado que la información no es de uso exclusivo, la transmisión de esta es fundamental. Y teniendo en cuenta que el cuello de botella lo marca el peor parametro…
@amalgamadeletras: me temo que la capacidad de almacenamiento no es un bien barato, por mucho que a primera vista lo parezca.
Para empezar porque el precio del almacenamiento empresarial no es el mismo que el del mercado doméstico (no al menos si quieres que tu información no desaparezca en cualquier instante, ver el punto siguiente). Un disco de 500 GB para el mercado doméstico puede costar 150 EUR. Pero no es un disco diseñado para trabajar 24×7 durante 5 años con acceso intensivo. Ese mismo disco diseñado para soportar ese ciclo de trabajo, te puede costar entre 2 y 5 veces más, dependiendo de las condiciones de trabajo a las que le quiera someter.
Y para seguir porque si queremos que la información no sea perecedera y desaparezca, el coste sube más rápidamente aún. Redundancias de operación (varios disco en paralelo, por si falla uno que no se pierdan sus datos), y copias de seguridad van añadiendo euro tras euro haciendo que cada GB de información suba hasta costes insospechados.
No digo que no sea asumible para la empresa, digo que cuesta mucho más de lo que en principio se puede creer (de ahí el famoso concepto del TCO, tan manido en el mundo de las TICs).
Saludos. Iñaki.
Indudablemente la capacidad de almacenaje de información es enorme, sin embargo el transformar esa información en conocimiento útil para la organización es realmente la clave.
Sin ir más lejos la propia red es un enorme almacén de información compartida y abierta.
Casualmente en mi último post hablo de una empresa que analiza la opinión movilizada en la red.
Yo creo que el reto no está en almacenar, sino en gestionar la información de forma que aporte un valor añadido a la empresa.
Aunque como dice aurzelai nos has dejado en ascuas… ¿continuara?
¿Cual es el ancho de banda de una persona leyendo información en un monitor?
¡Perdona que pregunte!
Si recibo la guía telefónica de Pekín en 12 segundos, cuanto tardaré en leerla o encontrar el teléfono de la prima de mi cuñado. Tal vez deba de buscar sólo ese dato y no mover toda la guía.
amalgamadeletras, el almacenamiento es una cosa y el transporte otra. En ningún caso vas a tener que «desplazar» ese inmenso almacén. Los clientes sólo piden unas pocas unidades en la larga cola o, aunque fueran muchas, tan sólo serían una pequeñísima parte del total.
aurzelai, continuaré en otro post con más ideas al respecto.
ibai, pues… lo mismo que a amalgamadeletras. No problem, that’s not the question!
iñaki, también habría que pensar que en esos almacenes digitales pueden estar desagregados en varios volúmenes para simplificar la gestión. Además ¿por qué no un almacenamiento latente? Me refiero a que habrá muchas partes de ese inventario que reposan en el limbo de los justos y que no requerirán demasiada atención. De todas formas, creo que es asunto importante el que comentas.
ekonomus, vale que es importante la transacción, pero aquí tan sólo quería dejar constancia de que la empresa cambia al eliminarle una de sus limitaciones clásicas.
mpiryko, ¡¡bingo!! Exactamente, eso es lo que quería decir.
@iñaki-arenaza: Gracias por las precisiones. “Guardo” en mi HD la diferencia entre coste de almacenamiento doméstico y empresarial así como la redundancia.