Una clase abierta sobre liderazgo en las empresas

by Julen


Hoy he estado impartiendo (¿?) clase con mis alumnos del Master en Gestión de Empresas Cooperativas que impartimos en ETEO, la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea. Esta mañana me acompañaban Mauricio Javier, Daniel, Nathalia, Abel, Juan, Leandro y Oyba. Gracias por el diálogo.

Y hemos quedado en compartir con quienes leéis este blog lo que hemos ido anotando en la pizarra. Además, hemos utilizado tres artículos de este blog con las estupendas contribuciones que en su día hicisteis algunas de las personas que soléis comentar. Han sido de las conversaciones digitales con las que más he disfrutado: Idea radical: fuera líderes, Sin líderes: la continuación y Sin líderes and stigmergy: tercer capítulo.

Liderazgo sí, liderazgo no. ¿Los tiempos actuales magnifican la visión de un líder que la mayor parte de las veces no existe porque sería casi un dios?, ¿necesitamos motivación extrínseca para mejorar nuestro rendimiento?, ¿necesitamos liderazgo externo? Seguro que se me van a escapar muchas y buenas ideas, pero para eso esto es un blog con sus comentarios abiertos de par en par, ¿no?

Vamos a la pizarra de clase para ir compartiendo nuestras conclusiones:

  • Siempre hay líderes naturales. Entonces, ¿por qué a veces muestran sus habilidades en entornos al margen del trabajo y no lo hacen dentro del trabajo? Quizá estamos desaprovechando gran parte de ese potencial que ya tenemos dentro de nuestras empresas. ¿Cómo podemos permitirnos ese lujo?
  • Los fundadores de las cooperativas ya eran líderes o, al menos, en cierta forma poseían carisma como emprendedores. ¿Tenemos ese espíritu dentro de las empresas cooperativas? Si no lo tuviéramos, ¿deberíamos fomentarlo? ¿Damos oportunidades a las personas para que demuestren si son carismáticas?, ¿cómo lo sabemos?
  • El liderazgo no puede salir de cualquier persona. Simplemente hay quienes no quieren, ¿hay quienes no pueden?, ¿no pueden porque no quieren? ¿Debemos respetar a quienes no quieren liderar?
  • Las circunstancias pueden provocar la aparición de líderes naturales. Esto nos conduce al asunto de la resiliencia de las personas. ¿Podemos trabajarla?, ¿sería una forma de encontrar líderes naturales?


También hemos manejado un par de textos del libro ¿Sinfonía o jazz? que Luxio Ugarte escribió
tras sus conversaciones con Koldo Saratxaga, quien fue gerente de la cooperativa Irizar. Uno tiene que ver con comparar las personas con los tomates de una huerta y el segundo analizando por qué evaluar a las personas puede ser una forma de humillarlas. Convendría que los leyeras para comprender algo mejor lo que viene a continuación (son cinco minutos). Derivado de su lectura hemos anotado en la pizarra:

  • Ver modificaciones de conducta en las personas requiere tiempo y las empresas demasiadas veces tienen prisas. No son capaces de aceptar las demoras que se producen (retomando el concepto que Peter Senge manejaba en La Quinta Disciplina).
  • Hay variables (el tiempo atmosférico en el caso de los tomates) que no son predecibles. En las empresas también hay mucho futuro que no es predecible. Es la mayor parte, aunque los humanos necesitemos creer que sabemos lo que va a pasar. Es nuestra forma de defendernos de lo desconocido. Podemos imaginar escenarios y profecías que tienden a autocumplirse.
  • No hay un modelo único para trabajar con las personas. Liderar, si es posible, es una forma específica en cada caso de tratar a alguien. Hay pautas comunes, pero no hay recetas.
  • Nuestro objetivo es crear condiciones. No podemos manipular los tomates. Tan sólo podemos crear las condiciones mejores que hagan más probable que las personas se desarrollen.
  • El éxito en nuestras empresas tiene que ver con la última línea de la cuenta de resultados. Hay que repensar el éxito. El viaje es disfrutar. Llegar al final del camino es ver el resultado. Pero el goce está en el viaje. Hay que conseguir que el viaje nos guste. Y si el final es desagradable será una prueba para nuestra resiliencia.
  • Puede ser que no haya tomates. Puede ocurrir que tras todos nuestros esfuerzos, los tomates no puedan madurar. A veces el entorno es agresivo. A veces nuestros pesticidas son demasiado beligerantes. Tenemos que prepararnos ante la posibilidad de que los tomates no germinen.


Por último, respecto a los tres artículos del blog que comentaba más arriba, nos han surgido estas reflexiones:

  • Líderes sí, líderes no, líderes todas/os. Los tres escenarios son posibles y aceptables. Navegamos por territorio de Charles Handy. Viva la paradoja. Podemos encontrar líderes (naturales o forjados con tesón), podemos no encontrar líderes aparentes y podemos encontrar organizaciones repletas de líderes. En esas tres circunstancias pueden surgir buenos resultados de conjunto. Es importante la complementariedad de competencias, por ejemplo, siguiendo los modelos propuestos por Meredith Belbin.
  • Quizá no sea pertinente la discusión líder/no líder. Quizá hayamos encumbrado el liderazgo porque vende bien en las estanterías de los libreros. El marketing hizo el resto.
  • Asumimos que puede haber líderes carismáticos y que, al mismo tiempo, la participación sea adecuada. El líder no tiene por qué ahogar con su potencial al equipo, sino que debe facilitar la emergencia de capacidades.
  • Liderar es provocar la emergencia de nuevos líderes. Al final el objetivo es la fagocitosis: desparecer porque ha emergido un nuevo liderazo, tan potente o más que el anterior. Salir de la escena en el momento adecuado: qué gran habilidad.
  • Tenemos que respetar. Sí, tenemos que respetar a quienes pudiendo ser líderes (lo demuestran fuera de su trabajo) no quieren ejercerlo en la empresa. Eso sí, deberíamos hablar con esas personas y tratar de convencerlas para que nos aporten su capacidad.
  • Los líderes pueden o no estar en puestos directivos. A veces el líder natural muere al pasar a un lugar donde ostenta autoridad formal. Las redes sociales son una forma natural de encontrar a quienes son referentes. Reflejan la realidad mucho mejor que las cajas que suelen mostrar los organigramas.


Bueno, esto es un pequeño resumen de una mañana rondando en torno al liderazgo. Como todo es opinable y sé que aquí hay gente muy sesuda, he quedado con mis alumnos en que lo compartíamos con la comunidad.

Una última reflexión: cada vez estoy más tentado de comenzar este tipo de clases con un montón de diapositivas… en blanco. Porque lo que escribimos es nuestro. En cambio, lo que leemos es lo que otras personas escribieron. Y no hay color si buscamos convencernos de lo que ha quedado escrito. El futuro lo escribimos nosotros. Por eso, aunque fuera liderazgo, he utilizado el símil del video de la web 2.0: The Machine Is Us/Using Us.

Technorati tags |

Artículos relacionados

7 comentarios

Iñaki Ortiz 23/05/2007 - 21:01

Desde luego, si todas las clases resultan así de fértiles, os merece la pena empezar con diapositivas en blanco.

Siempre habrá líderes, es cierto, pero como bien apuntáis, el buen liderazgo es que propicia la emergencia de más líderes, no el que ahoga la iniciativa de los demás.

En este post sólo falta lo del jardín y el hayedo, pero a cambio ha aparecido la huerta y los tomates. Para mi, el buen liderazgo es el distribuido, o sea, el de las organizaciones hayedo. Lo que sobran son jardineros.

Responder
Tochismochis 24/05/2007 - 07:56

Magnífica reflexión, como siempre.

Responder
torresburriel 24/05/2007 - 08:27

Mi comentario no aporta mucho, pero: excelente.

Responder
Seiya 25/05/2007 - 11:39

Una vez ley en algún lugar que una empresa llena de hacker´s probablemente sea dificilísima de dirigir, pero sin duda estaría mejor preparada para afrontar las variables del entorno. Aquí sugiero reemplazar la palabra hacker por talento, líder, etc. Estoy de acuerdo con la idea de que siempre hay algún líder. Lo hay en la empresa, en el grupo de amigos, en clase, en la pareja (Yo personalmente siempre digo la ultima palabra, «Si mi amor»).

Mi inquietud no esta en que si hay líderes o no. De hecho creo que es imposible un sistema sin líderes, la ley no escrita. Mi inquietud se centra más en ¿como regar los tomates?, ¿que abono es el mejor?, como detectar a los líderes? ¿En que contexto podrían ejercer el liderazgo?.

Un ejercicio. Entre los asistentes de esa clase hay una persona que a sido líder de muchísimas personas. ¿Quien puede ser? ¿Se detecto a ese individuo?

Saludos, 🙂

Responder
Roberto Carballo 07/07/2007 - 17:15

Buena reflexión, sin duda. No sé si conoces mi libro «Innovación y Gestión del Conocimiento», o mi weblog http://www.robertocarballo.com , creo que pueden aportarte complementos. Un abrazo y espero tu visita, Roberto Carballo

Responder
Consultoría artesana en red » Los roles de Belbin y la presencia en Internet 10/02/2011 - 06:20

[…] No es la primera vez que hablo de la teoría de roles de Belbin. A mí me resulta muy útil. En Mondragon Unibertsitatea también se usa, por ejemplo, en el Grado de Liderazgo Emprendedor e Innovación LEINN (el que hacemos con los finlandeses de Team Academy) para decidir cómo se conforman los equipos de alumnos que tendrán que crear las empresas, elemento vehicular del aprendizaje. Por mi parte, en algunas clases suelo utilizar esta teoría para explicar cómo hay una lógica de reparto de actividades según actitudes y competencias preexistentes. Lo importante es complementar competencias, no tanto buscar un rol único de superman o superwoman que tire del carro, sea cual sea el objetivo de un equipo. […]

Responder
Lecciones aprendidas sobre liderazgo | Blog de Alfonso Romay 27/10/2012 - 08:33

[…] Deja tus libros de autoayuda a un lado. Siéntate 10 minutos y disfruta: Todo lo que siempre quiso saber el liderazgo y jamás se atrevió a preguntar… […]

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.