No hago más que mirar las estanterías que tengo a mi izquierda y frente a mí. Allí arriba están mis cursos del 89. Sí, unos cuantos tochos de un curso de no sé cuántas horas sobre «Política, estrategia y gestión de recursos humanos». Yo había terminado Psicología y tras volver de un año salvaje en Madrid, tocaba recomponer la escena. Allí arriba están los cuatro tomos. Antes todo era papel.
A mi izquierda, también en la balda de arriba tengo mis no sé cuántos cursos de CEPADE. Me dio hace un tiempo por emprender el camino de ir sacando créditos para sumar a un postgrado que me apetecía en plan MBA, pero con cierta metodología a distancia. Siete tomos con dos tipos de encuadernaciones. Ahí está el primero que enganché sobre «Servicios avanzados de Internet». Como lo mire ahora me caigo de espaldas. Allí supe lo que era el HTML. Jodido asunto.
Además, distribuidos por diferentes baldas, se hospedan materiales de un curso y de otro. Abundan los relacionados con la gestión de las personas (bueno, vale, recursos humanos, que decíamos) y también bastantes sobre estrategia, organización y mejora continua. A esto me he venido dedicando. Son papeles que reflejan conocimiento y cariño por parte de quienes los impartían. Y antes de darles fuego purificador, van a pasar por el escáner para cambiar de estado.
Esta tarde me he dado una vuelta por mi proveedor de reprografía y fotocopistería. Es una gente que me trata genial. Les he contado mi historia y comenzaremos en breve: el papel pasará a mejor vida sustituido por una buena cantidad de ficheros pdf. Lo siento. Ya sé que el papel del 89 tiene su historia, pero las ciencias avanzan que es una barbaridad. Decidle adiós a toda esa ingente cantidad de papel. Cuento las baldas: una, dos, tres, cuatro, cinco. Adiós.
Eso sí, en la balda de más abajo, en la estantería de la izquierda, guardo mis tesoros. Son los cuadernos donde tengo escrita buena parte de mi historia. Algún día, cuando me decida a perder el tiempo (¡qué gran invento!) volveré sobre ellos. Será que habré llegado a la chochez. Etapa tranquila y placentera, ésa de perder el tiempo. La disfrutaremos chocheando. Que la humanidad se prepare para digerir este blog cuando tenga 70 años. A ver quién lo aguanta.
Mañana comenzaré la aplicación de fuego en forma de pdf purificador a todos esos cursos encajados en carpetas de anillas y canutillos diversos. Larga vida al pdf.
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10 comentarios
Si no hay papel y libros…a qué nos dedicaremos los mueblistas? Estanterías virtuales para archivos PDF? Tendremos que entrar en Second Live?
Julen, no lo hagas, que nos dejas sin trabajo!
Me parece una idea genial, blogobrother.
En unos cuantos CDs toda la documentación, y adiós a los cartapacios. No sé si alguna copistería de este lado de la ribera tendrá ese servicio, pero me parece la bomba.
Hace ya unos años yo pasé por ese proceso que describes con los apuntes de la carrera (los comprados y los míos propios manuscritos). Los estuve mirando y considerando si escanearlos, como tú planteas. Al final llegué a la conclusión de que salvo por motivos sentimentales, a la mayoría no valía la pena conservarlos o sea que tomé una decisión, radical, iconoclasta y purificadora: tirarlos casi todos: adiós Maxwell, adiós Gauss, adiós Fourier, adiós Laplace, …
Unos años antes, había hecho lo mismo con los apuntes del instituto. Dentro de unos años puede que les pase un imán a mis discos del PC o una descarga eléctrica a mis lápices USB o directamente tijeras a mis CDs y DVDs.
¿Para qué almacenar información, en muchos casos desfasada, si a dos o tres clicks la tienes mejor y más actualizada?
Pide que te lo pongan en PDF/A
o PDF 1.4 por aquello de la conservación a largo plazo de los documentos.
Saludos Julen
Rio
un poquito de reciclaje pofabó, por el medioambiente del mundo 😉
Y si cuelgas esos pdf en algún sitio para compartir el conocimiento….
Nos pasamos, al menos yo,la vida guardando cosas, cosas impresas en papel, que al final ya no sabes ni lo que tienes almacenado, y nunca llega ese «por si acaso» porque luego no tienes tiempo de buscarlo (eso en el mejor de los casos de que aquello sobre … lo habias guardado). Hace unos meses hicimos limpieza de papel de mi marido (dejando lo mío para posterior momento) tiramos unos 30 Kg de papel, y no se notaba en las estanterías.
De acuerdo con TIC616, en mi caso con las «diarreas legislativas» a que nos estan acostumbrando no merece la pena guardar casi nada.
como se realiza el proceso?…
Apoyo la propuesta de J
mikel, no te preocupes, que las estanterías seguirán ahí. Es más, creo que al verlas más y mejor (y no tan camufladas con esas carpetas) quizá hasta pidan la renovación. Ya ves que a lo mejor sale ganando vuestro negocio 😉
tochismochis, los servicios de reprografía siguen siendo todo un negocio que camina a ambos lados: el físico y el digital.
tic616, es que yo, en el fondo, soy un nostálgico. De momento el fuego purificador no llega a mis cuadernos.
rio pando, tomo nota. Lo pediré así. Gracias.
boronat, el «fuego purificador» sólo es metafórico. No te preocupes, que va al contenedor azul.
j, allá vamos. Lo iré anunciando a medida que vaya disponiendo de ellos.
la dueña, yo ya entiendo que sólo consultaré una enésima parte pero… yo qué sé, en fin… que no sé, me lo quedo, por si acaso.
jofegaber, ¿qué proceso?
me refiero al proceso de pasarlo a pdf, ¿se usa un software especial?, ¿se transcribe manualmente?…