Los próximos 22 y 23 de marzo participaré como ponente y coordinador de un taller en un congreso sobre economía social que organiza ANEL, la Asociación Navarra de Empresas Laborales. Me parece que está muy bien orientado, con una dinámica de trabajo en dos días. El primero con pequeñas ponencias para abrir mentes. El segundo con talleres para ir perfilando ideas y generar conclusiones. El título del congreso: «La nueva empresa de economía social«.
Esta idea de congreso al que vas a escuchar, pero también a aportar, me parece mucho más sana que esa otra absolutamente pasiva de recibir una avalancha de contenidos de los que luego poco queda con nosotros.
Por otra parte, mi ponencia y el taller que coordino se centran en la capacidad de cambio de las empresas de economía social. Y dándole vueltas al asunto, de cara a la ponencia, he llegado a mi particular conclusión: en este tipo de ponencias no puedes manejar muchas ideas, sino tan sólo unas pocas en torno a las que construir un argumentario. Por eso he pensado que sólo utilizaré una transparencia con una sola frase:
Y ahí están las cuatro ideas, que tengo ya medio desarrolladas pero que puliré estos días:
- Economía: ¿cómo está cambiando?, ¿qué nuevas referencias demanda el mercado global en que nos movemos?, ¿cómo enganchamos con las necesidades de las personas?, ¿cómo colaboramos entre nosotros y con los demás?, ¿de verdad asistimos a un cambio de paradigma?, ¿la economía aburre?, ¿la economía genera desconfianza?
- Social: ¿qué demanda el concepto «social» a nuestras empresas»?, ¿qué es lo social en una empresa?, ¿cómo se puede convertir en un factor de competitividad?, ¿sociedad en red, personas en red, empresas en red?, ¿se puede no ser «social» y ser empresa?, ¿las sociedades anónimas son sociales?
- Cambia: ¿con qué capacidad nos sentimos para generar cambios?, ¿qué capacidad de transformación podemos aportar?, ¿por qué tenemos que liderar el cambio?, ¿de verdad queremos cambiar y transformar el entorno en que nos movemos?, ¿cuál es nuestro sistema?, ¿a quién afecta nuestra actuación?, ¿podemos cambiar el mundo?
- La cambian: ¿el mercado nos lanza más amenazas u oportunidades?, ¿hasta qué punto somos dueños de nuestro destino como empresas?, ¿nos globalizan?, ¿globalizamos?, ¿tenemos un modelo alternativo o no es posible?, ¿los estilos de vida nos influyen?, ¿podemos hacer algo ante los cambios que acontecen o es mejor no luchar y dejarse llevar utilizando técnicas de judo cada vez que podamos?
El hecho es que sólo quiero manejar una transparencia con esa frase y aportar ideas en torno a cada uno de los cuatro conceptos. Dos razones por las que no quiero usar más transparencias:
- sobrecargamos con contenidos a quienes nos escuchan
- desviamos la atención y la escucha hacia algo externo
- distanciamos a quien habla y quien escucha
Por eso, en un mundo sobrecargado informativamente, no podemos tambien poner en riesgo de desbordamiento la capacidad de atención de quienes participen en las sesiones. Por eso, espero en vez de inyectar contenidos, sembrar dudas.
Por cierto, en el congreso también participará José Antonio del Moral, de Alianzo, con una ponencia sobre «Empresa 2.0: olvidémonos de la informática y pensemos en las personas».
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