Curiosa costumbre ésta de no contestar correos electrónicos. Bueno, siempre ha pasado que en la escalera todos tenemos un vecino borde que es incapaz de devolverte el saludo y que parece que se ha enfadado con el mundo. Qué triste ser así.
Esto mismo sucede, trasladado al mundo digital, cuando no constestas un correo electrónico que va dirigido sólo a ti. Claro que hay quien dirá que está desbordado, que no tiene tiempo, que el spam, que esto, que lo otro… Bien, pero hay cierto sentido común en esta historia. La lógica nos dice que «hay correos y correos». Es cierto que no tienes la capacidad de cerrar la puerta de tu correo y evitar así que entren los que no deseas. Los filtros anti-spam no pueden decidir a quién te gustaría recibir y a quién no. Bueno… en realidad… sí que podrían, pero quizá sea una labor que debas comenzar a tomártela en serio.
No se debe. Para mí es una falta de educación no contestar un correo que se dirige a ti de forma personal, no en modo «a lo bestia». Supongo, como decía antes, que asistimos a desbordamientos de información vía correo electrónico. Bien, si ese es el caso, tienes un problema: no sabes cómo hacer frente a esta nueva forma de comunicación entre humanos. Sí, tienes un problema.
Últimamente me ha pasado en varias ocasiones y con varias personas. Con gente que se mueve por estos territorios blogosféricos y de la que sólo puedo pensar dos cosas:
- O que no saben gestionar la sobrecarga informativa del correo (tengo algún ejemplo).
- O que son maleducados (es lo que empiezo a sospechar).
Más delicado me parece lo segundo. Porque antes que la netiqueta fue la etiqueta y antes la simple educación de devolver el saludo en la escalera. Cuando no contestamos un correo nos volvemos maleducados. Coloca una sonrisa en los labios y saluda a la vecina en la escalera. Y cuando alguien te envía un correo, contéstalo. Si estás en el primero de los dos supuestos que comentaba antes (desbordamiento) activa la respuesta automática de tu correo. Podrías decir algo así como:
Lo siento, quizá nunca llegue a leer este correo que me envías. Sucumbí en la era de la información. No es que sea mala persona, es que no llego. Disculpas.
Así al menos sé que no eres mala gente.
La imagen de Flickr: http://www.flickr.com/photos/kacey/259703367/
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10 comentarios
Se cometen más faltas de delicadeza en la comunicación electrónica. Sin reflexionar demasiado, se me ocurren éstas: 1) Enviar un documento adjunto sin nada de texto. 2) No poner asunto. 3) No identificarse, no firmar los correos. Esto sucede cuando alguien tiene una dirección electrónica que no tiene nada que ver con su nombre. 4) Enviar todos los correos como urgentes.
No estaría mal un cursillito de ciberamabilidad.
Es curioso este ejemplo que pones porque es un caso típico de manual de Personal Branding.
En el fondo lo que hace es trasladar un problema del mundo real, la saturación, la falta de diferenciación, al mundo virtual o electrónico.
Cuando estás desbordado por la información, los datos, los productos o las personas acabas escogiendo o actuando en función de la relevancia o el posicionamiento, en este caso, de la persona que te escribe.
Julen, vale es triste, deprimente y todo lo que quieras, pero en el fondo acabamos interaccionando con aquellos con los que tenemos interés, afinidad o simplemente con el que te apetece porque no tienes otra cosa que hacer.
Lo importante es convertirse en tu entorno en una de esas personas a las que todo el mundo está deseando responder un email.
Totalmente de acuerdo Julen.
Muchas veces vale con responder con un: Ok, recibido, gracias.
Aun así creo que el que es maleducado usando el mail, lo es por teléfono y tomando un café en el bar de abajo.
Excelente post Julen.
Totalmente de acuerdo contigo, Julen, no entiendo por qué a la gente le cuesta tanto contestar con un Ok o un gracias. En mi trabajo debo enviar muchos correos por procedimiento, sin más, contestando u ofreciendo información requerida a quien lo envías. Y ni te contesta con un simple acuse de recibo. Debes llamarle pasado un tiempo: ¿lo has recibido? , «si, si, » ?entonces?.
Es la mala educación escondida tras el aparente anonimato del mail.
No es por el exceso de información.
El silencio ante el e-mail es una medida más de la mala educación.
Se suele decir: No te molestes, no contesta a lo e-mails (todo ello con cara de reprobación).
No se sabe si su autismo es egoísmo o ignorancia, o ambas dos cosas.
Vale Julen, te perdono que no me contestes los correos. 😉
¿Has pensado que igual esas personas han dejado de tener vecinos de escalera?
No te enfades Julen, yo estoy con Andres, tambien piensa que tu tienes un capacidad muy grande para escribir y en general para la comunicación, muchos nos quedamos en el camino desbordados. 🙂
Estoy escribiendo 7 años después y el problema subsiste, y me sigue enojando…
No me gusta la gente que no contesta los mensajes, más cuando se trata de temas que necesitan ser respondidos.