Mi bautismo real para implantar estrategias relacionadas con Internet en la empresa fue a principios de 1999.
Fue entonces cuando montamos la Intranet allí en Maier. Tras aquella experiencia y -no me digáis por qué- cogí durante unos meses la responsabilidad transitoria de la dirección de sistemas de información. Sí, leéis bien, yo también estuve en el lado oscuro ;-). Era ya 2001, y una vez que la Intranet ya estaba rodando, apareció MCC informando de los «i-planes». Se trataba de analizar la repercusión de Internet en el negocio con el fin de integrar esa variable en la gestión estratégica de la empresa. Lo hicimos de la mano de LKS, el proveedor habitual. Bueno, la idea no estaba mal, ¿verdad?

Desde entonces ha llovido durante 8 primaveras y ahora tengo cierta perspectiva de todo aquello. Cuento lo del párrafo anterior porque leo en TU Lankide, la revista oficial de la corporación, que las cosas van bien y que las cooperativas se plantean objetivos más ambiciosos respecto a los i-planes. Para comprender el asunto diré que «el uso de las TICs» se entiende por estos lares como soporte de la «empresa extendida y orientada al cliente».

Entre las cosas que parece que van bien, se comenta el uso interno de las tecnologías (se refieren a su uso dentro de las empresas) o las transacciones de comercio electrónico. En estos dos casos, se están superando los objetivos propuestos, por lo que se pretende ser más ambicioso. O sea, que se avanza y se quiere avanzar más.

Sin embargo, también hay cosas que preocupan. Y entre las que se citan, destaco dos que me parecen muy delicadas y que creo que pueden representar un problema generalizado en muchas empresas:

  1. Los i-planes no parecen suficientemente enlazados con los planes estratégicos y de gestión.
  2. El uso pretendido de que las Intranets se convirtieran en «ventanillas únicas».

Respecto al primer aspecto, ya escribí hace unos días 10 razones: directivos contra las TICs. Mi impresión es que los directivos -quienes impulsan los planes estratégicos y los de gestión- son las rémoras en el escenario actual. Tienen sus razones y puedo entenderlo, pero de hecho, son quienes frenan una mejor utilización de las TICs. No acaban de comprender, en muchos casos, la forma en que impactan en sus negocios. Esto me plantea la cuestión de si este tipo de i-planes deben ser conducidos por gente de la dirección. Quizá es mejor que estas joyas se queden un poco al margen y dejen a otras personas -entusiastas y early adopters– que tomen las riendas. Sencillamente, sólo deben dejar actuar (con confianza) y mantener una información básica respecto a lo que está sucediendo.

El segundo aspecto creo que es un error de planteaminto muy común hace unos años. Es el famoso concepto de «portal«. Ese lugar único, desde donde entrarías a todo lo que te hace falta. Claro que las personas somos diferentes y esa única puerta de entrada quizá no encaja con nuestra forma de ser. Seguro que hay que avanzar en una línea, compleja eso sí, a través de la cual el usuario puede diseñar su propio espacio a partir de las diferentes posibilidades. Hace unos años concebimos un usuario tonto al que debíamos darle todo mascado y del que debíamos protegernos por su potencial poder destructor. No sé si sigue siendo el caso.

La conclusión que muestra MCC me parece extensible a otros muchos negocios: hemos avanzado muy rápido (más de lo previsto incluso)… a pesar de nuestros directivos. Dicho sea con todo mi cariño y comprensión. Que, a fin de cuentas, son quienes suelen contratar los servicios de los consultores, ¿no?

Artículos relacionados

3 comentarios

Virginia 07/01/2007 - 09:28

Ahora justo me toca a mí hacerme cargo del portal. Antes de Navidad nos dieron un curso. Como dices no lo veo, la intranet no funcionó y el portal lleva el mismo camino. Pero eso sí hemos conseguido no imprimir las nóminas. Vamos tres o cuatro pasos por detrás de la realidad.

Responder
Iñaki Arenaza 07/01/2007 - 12:18

No he tenido contacto de primera mano con muchas empresas de la corporación, pero si con algunas. Y en varias de ellas he tenido la sensación de que las TICs se siguen percibiendo como un gasto, un mal necesario, algo que tenemos que usar porque no nos queda más remedio.

En algunas (y hablo de empresas que facturan miles de millones de las antiguas pesetas al año, con implantación en varios paises y toda la parafernalia asociada), la situación incluso era más rocambolesca: El departamento de informática dependía del director financiero (que era quien marcaba sus objetivos y plan de gestión) y su plantilla se reducía a 4 personas (más algún que otro becario flotante).

Saludos. Iñaki.

Responder
Sergio Monge 07/01/2007 - 17:10

Bueno, bueno, Julen. No te preocupes por lo de sacarles los colores a los directivos… Si yo fuera directivo nunca contrataría a un consultor que no fuera más listo que yo (¿para qué?). Y claro, si es más listo que yo, tendrá que criticarme por lo que hago. Si no, mal vamos 🙂

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.