Cinco características del cliente estúpido

by Julen

Sin acritud, son cosas de la vida ;-). Seguramente que la responsabilidad es tanto del consultor como del cliente (tururú), pero para desahogarse, no está de más escribir cinco cositas sobre clientes que lo mejor que te puede pasar con ellos es que no se crucen en tu camino. He aquí la descripción del cliente estúpido. Atent@ por si te lo cruzas.

  1. «Entonces… ¿qué me propones?» Frase lapidaria que viene a querer decir que no tiene ni p… idea y que tienes que decirle lo que tiene que hacer. Este punto de partida es peligrosísimo por dos razones. Serás tú quien lo dijo (si va mal, estás apañado). No asumirá las acciones (son tuyas, no suyas).
  2. «¿Quedamos para analizar la oferta?» Sucesivas aproximaciones pre-contrato. Vas un día y otro, y el siguiente… y el siguiente del siguiente. Descubres que has empezado el proyecto pero sin estar facturando. Entonces tienes dos opciones: considerar que es la buena obra del día (como ayudar a cruzar la calle a un ciego) o perder autoestima como consultor (muy típico).
  3. «Ah…¿todavía no te hemos abonado la factura?» ¿Tengo cara de gilipollas, o qué? Hay gente que resulta extrañamente olvidadiza con el pago de las facturas. Prepara toques de atención amables pero consistentes. No olvides que es tu derecho y que nadie te vaya de perdonavidas haciéndote favores. Defiende tus ingresos… en el plazo que te corresponden.
  4. «Tenemos que empezar cuanto antes». Envías la oferta solícito en plazo record. Bien armada con las lógicas limitaciones de tiempo. Llega allá a casita del cliente. Tres semanas después no sabes nada, ni de la oferta ni del cliente. En medio un par de llamadas sin respuesta y otro par de correos. Le buscas justificación, pero, lo siento, no, no la tiene. Es cliente a evitar, date prisa… en evitarlo.
  5. «Vale, quedamos entonces en ello, ¿de acuerdo?» Y pasa el tiempo otra vez; y sigue pasando día tras día. Lento pero inexorablemente. Las acciones comprometidas caen en algún cesto de suficiente profundidad para que ni se vean. Aquello que tanto esfuerzo nos llevó consensuar para que lo hicieran… simplemente no lo hacen. ¿Por qué? Complicados son los caminos del señor. Tú siempre pensaste que no sabías muy bien por qué te habían contratado, ¿verdad? Pues sí, hay clientes estúpidos.

Bueno, supongo que cada cual tiene los clientes que se merece, ¿no? Y, además, de vez en cuando conviene tratar con la parte chunga de la campana de Gauss. Y sí, no lo olvides, siempre es de aplicación la primera ley fundamental de la estupidez humana: siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación. Y, además, no creas que entre tus clientes sucede algo diferente, porque también es de aplicación la segunda ley: la probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

Por eso, prepárate bien. Porque la cuarta ley siempre acecha: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas.

Más detalles en Carlo M. Cipolla: estupidez humana.

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9 comentarios

oscarm 05/12/2006 - 11:57

Efectivamente, Julen, la culpa es del consultor.

Porque la primera tarea que tiene, es asegurarse de todos esos puntos y de alguno más. Por ejemplo, que comprenda que el principal afectado por un proyecto es él, el cliente.

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Virginia 06/12/2006 - 16:46

Jo Oscar no le machaques más, pobrecito Julen. Me he reído un montón leyendote. Seguramente yo sería un cliente estúpido, pobre de mí.

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Julen 06/12/2006 - 17:04

No, no, si los clientes estúpidos están ahí. Lo único que hace falta es saber esquivarlos. Ese es un buen proyecto.

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Angel M. 06/12/2006 - 18:00

Aaarrrr… Como escuece este post al que lo ha vivido en sus carnes.

El problema que yo viví es que el 95% de los clientes a los que nos aproximábamos eran así…¿Mala segmentación, poca confianza de los potenciales clientes en nosotros, inexperiencia por nuestra parte? ¿Todo el mercado es así? Porque de ser así (y querer cobrar algo de vez en cuando), ¿Cual es la solución? ¿Abordar a cincuenta clientes al mes esperando que un par de ellos sean buenos?

Que mercado mas duro, pardiez…

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Tochismochis 07/12/2006 - 15:18

Estupendo post, blogobrother.

Yo tengo una que se repite mucho y también es estupenda: «A partir de ahora, no podemos cometer errores». ¿ Plural mayestático ? Juas, como si esto fuera una ciencia exacta y la responsabilidad única de los errores fuera del consultor…

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dongo 03/09/2011 - 22:46

Yo tengo a una clienta estupida, que tiene a su cargo la imagen de toda la empresa y ella no sabe ni un pito de diseño, es psicologa -.-‘!!! y me dice que mi trabajo es horrible y me sugiere cosas estupidas… y cuando hago lo que me dice me pide que use mejor mi creatividad y si lo hago vuelve a rechazarlo… circulo vicioso! esa es una clienta ESTUPIDA!

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Sobre el cliente y nuestro trabajo artesano | Consultoría artesana en red 23/06/2014 - 06:24

[…] clientes no deberían serlo nunca. Porque en la distribución normal siempre vamos a encontrar clientes estúpidos, esos que es mejor que no te los cruces nunca. Los hay porque les aplican, como a todos, las leyes […]

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