Decir no… y orgulloso de decirlo

by Julen


Los amigos de Administraciones en red tienen en lugar estelar por número de visitas un artículo: Funcionario y orgulloso de serlo. Entiendo que trata de explicar las razones por las que uno debe defender a capa y espada algo que parece vagar por el río del desprestigio, Forges al margen. Algo parecido quiero hacer respecto a «decir no».

En un mundo donde hay tanto de tantas cosas a las que acceder. En un mundo donde se presentan a tu puerta sin que tú lo solicites. En un mundo donde tantas cosas son interesantes. En un mundo donde el hipertexto no tiene fin. En este mundo, una competencia básica que deberíamos entrenar es «decir no».

Eso sí, ten en cuenta que «decir no» puede ser tu fosa. Hay maneras y maneras de «decir no». Tenemos que entrenar aquellas maneras no invasivas. Cuando te digo que no, no te digo que no a ti. Estoy diciendo que no a algo concreto que tú estás haciendo o diciendo. No se trata de tu persona, sino sólo de algo concreto que no puedo aceptar, sea lo que sea. Debo dejártelo claro.

En psicología probablemente se llame asertividad. En este mundo polucionado informativamente, o dices que no o tu salud mental peligra. Tú decides mientras tanto. Entrénalo tanto como puedas. Lo cortés no quita lo valiente. Di que no y sé amable, entrena la paradoja.

Otra reflexión similar en este blog: Cierre antes de entrar, por favor

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3 comentarios

alvizlo 21/09/2006 - 20:22

Hablando de polución informativa y de profesionalidad, quería recomendar una reflexión que me he tropezado hoy mismo. Buscaba algo que escuché en la radio justo antes de salir a currar y sobre lo que espero escribir en breve.

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Julen 21/09/2006 - 20:58

Interesante desde luego la reflexión. No sé si los ferreteros, de todas formas, van a subsistir en este mundo en el que parece que todos producimos información. Desde luego que los periodistas han topado con una redefinición de su actividad profesional. Es evidente… y complejo.

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Por qué no deberías trabajar en una empresa cuyas ideas no compartes 31/10/2016 - 21:36

[…] que sustenta el negocio y sus prácticas. Y algo parecido aplicamos colectivamente al aceptar o rechazar proyectos y clientes. A este respecto da igual que la empresa se organice democraticamente -como […]

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