Érase una vez un mundo feliz… y medido

Quizá no fuera ésta la idea de Aldous Huxley cuando escribió Un mundo feliz. Pero en este mundo en que si no mides, no mejoras, parece que la felicidad tiene su mapa con números. Vía Smart Mobs me entero de que en la Universidad de Leicester, en Anglosajonia profunda, hay un tal Adrian White que ha elaborado un mapa de la felicidad país por país. No entro en su análisis, lo dejo para que veas que no es tan malo vivir en Bhutan, sobre todo si tienes pasta y no te duele nada.

Adrian White, an analytic social psychologist at the University’s School of Psychology, analysed data published by UNESCO, the CIA, the New Economics Foundation, the WHO, the Veenhoven Database, the Latinbarometer, the Afrobarometer, and the UNHDR, to create a global projection of subjective well-being: the first world map of happiness.
The projection, which is to be published in a psychology journal this September, will be presented at a conference later in the year. Participants in the various studies were asked questions related to happiness and satisfaction with life. The meta-analysis is based on the findings of over 100 different studies around the world, which questioned 80,000 people worldwide. For this study data has also been analysed in relation to health, wealth and access to education.

En el fondo parece una simple combinación de otros estudios. Conste que hay un índice de desarrollo humano, muy interesante, elaborado dentro del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Eduard Punset deberá revisar sus tesis acerca de la felicidad a la vista de esta mapa. Claro que menuda obsesión la de medir, medir y medir. Y tú, ¿qué nota sacas en felicidad? De lo que ha investigado el tal Adrian White, en el planeta tierra la felicidad tiene que ver con la salud, la riqueza y la educación. Ha evitado coger la referencia más conocida de salud, dinero y amor, que a la mayoría seguramente nos vale.

Bueno, la cuestión de medir también la tenemos bien enraizada en nuestras empresas, ¿verdad? Yo le propondría a este psicólogo que avanzara en su investigación para medir la felicidad en las empresas e hiciera un mapa al respecto. Así, cuando alguien esté dudando si aceptar una oferta de trabajo o si presentarse a un proceso de selección, puede echar mano del mapa de empresas felices y decidir con más fundamento.

Claro que la felicidad me temo que no es directamente proporcional a la combinación de los indicadores de salud, riqueza y educación. Porque luego, como personas, interiorizamos esas circunstancias y cada cual toma el camino que toma. Y a veces es unn camino muy complicado. A un estímulo no hay una misma respuesta. Antes somos personas que filtramos estímulos. De todas formas, esta machacona insistencia en medir parece plaga en la empresa de hoy en día.

Yo sólo espero que, si algún día existe una herramienta fiable para medir la felicidad en las personas, sacas muy buena nota. Me gustaría felicitarte por tus calificaciones en felicidad.

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