Más máquinas y menos humanos

Tengo ya la contestación a mi reclamación a la seguridad social. Tan rápida como aséptica. Mi reclamación del 27 de junio; la salida de la contestación el 29 de junio. Tras un sesudo análisis causa-efecto llevado a cabo en equipo por el grupo de mejora número 29, denominado «En contestación a su escrito», su líder, el director provincial Jesús Mª Martínez Fernández me ha dirigido personalmente una carta. Gracias, Jesús Mari. Productividad a tope, respuesta inmediata. Usted reclame que nosotros se lo miramos.

La contestación dice tres cosas:

1. Lo sienten («queremos presentarle nuestras disculpas»). Aceptadas, aceptadas, no pasa nada. Una máquina se estropea cualquier día, le puede pasar a cualquiera. Eso sí, ya procuraría yo explicarlo antes de cascarte una espera baldía de más de media hora pa ná. Pero ya me reconforta que lo sientan.
   
2. Tienen problemas de personal («tenemos actualmente problemas de personal»). Mi más sentido pésame. Se ve que tienen bolsas de mejora. Aunque ya veo que han optado por «menos personal, menos problemas», ¿no? No sé, no sé. No sé si les va a funcionar…
   
3. Van a disponer más máquinas para resolver el problema de des-información («una nueva máquina expendedora de tickets que realiza más funciones»). Ahí, ahí, invirtiendo en tecnología. Que no se diga que nuestras máquinas no son listas. Eso sí, contrate mantenimiento, que, si cascan, lo mismo hay que poner a un maldito humano a dar tickets a mano con tecla F1 manual.
   

(..) queremos también indicarle que tenemos actualmente problemas de personal que impiden poner a una persona que realice esas funciones de información general.
No obstante lo anterior, queremos también informarle de que hemos adquirido en fechas recientes una nueva máquina expendedora de tickets que realiza más funciones que las que realizaba la anterior, lo que facilita la atención y redirecciona más convenientemente a las personas que nos visitan, todo lo cual viene a solucionar, siquiera en parte, el problema que nos expone, aunque cierto es que se sigue poniendo de manifiesto cuando la afluencia de público es importante.

No sé muy bien cómo las máquinas expendoras de tickets van a informar a los seres humanos que allí acuden. No sé si serán capaces de sonreír, si te darán los buenos días o si emitirán una cálida y sensual voz que te acaricie las orejas. Si tienes un problema de que no hay personas para proporcionar información general, lo mejor es que te pilles máquinas expendedoras de tickets con más funciones. Viva el reemplazo del humano por la máquina.

Claro que no me queda muy clara la frase «problemas de personal que nos impiden poner a una persona…». Los problemas de «personal», ¿se refieren al jefe, que ha prohibido que coloquen a una persona para dar información?, ¿se refieren a que no hay suficiente número de personas para que una de ellas atienda un puesto de información?, ¿se refieren a que en el capítulo de objetivos del proceso de atención al público en tareas de información han colocado un indicador que mide la eficiencia en función de cuantas menos personas dando información mejor? Bueno, vaya problema, la secretaría de estado de la seguridad social reconoce que tienen problemas de personal. Pues ya lo siento. Si puedo hacer algo, me comentáis.

Por cierto, que para más recochineo y tras informarme en el lugar de los hechos de que la tarjeta sanitaria europea no podía conseguirla vía mi estupendísimo certificado digital, resulta que he podido obtener vía Internet un «certificado provisional sustitutorio de la tarjeta sanitaria europeo». Tiene toda la pinta de que sirva igual que la tarjeta, pero mis dudas tengo. ¿Hay por ahí alguna persona experta en el insondable mundo del trámite administrativo seguramente social?

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