Etapa dura por el calor y el desnivel. Ya siento repetirme tanto. Pero es que hoy hemos llegado a los 45 grados —tengo pruebas que subiré a Flickr— cerca de Figeac. Además, la etapa ha sido un continuo sube y baja que ha dejado el desnivel acumulado en 1.600 metros. Es cifra respetable.
En Estaing hemos dejado el valle del Lot, aunque después lo volveremos a retomar un par de veces. Al comienzo de la etapa se asciende a las lomas que luego dan paso a los valles y luego a otras lomas y luego otros valles. Así llegamos al descenso final hacia Conques, una de las mecas del peregrino francés.
Esta vez he podido disfrutar del pueblo sin apenas gente. Este grand site de France estaba casi desierto. Eran las nueve de la mañana y aún no se habían desplegado las hordas de turistas. De nuevo, como en el intento anterior, he fotografiado la portada de la abadía. Es impresionante su tímpano. Creo que se podrían pasar horas descubriendo los innumerables detalles que contienen sus imágenes. Escenas hilarantes con monstruos junto a otras que reproducen pasajes típicos de vidas de otros tiempos. Supongo que sería una forma de explicar a la gente historias sagradas y meterles un cierto miedo en el cuerpo.
Aquí en Conques los peregrinos son multitud y conforman el centro de la vida del pueblo. Alojamientos, restaurantes, bares, tiendas de comestibles, tiendas de chubenirs, artesanía de dudosa procedencia. Bueno, si vienes ya sabes lo que hay. Precioso pueblo empedrado para ser consumido.
De Conques se sale por un precioso puente medieval. Al otro lado comienza otra hermosa subida de más de 400 metros de desnivel. El calor aprieta y hay que ir suave, dosificando fuerzas y agua. En Noilhac reponemos líquidos y nos dopamos con un zumo de naranja de composición química desconocida.
Bajamos de nuevo al Lot y lo cruzamos en Livignac-le-Haut para hacer la última subida antes de llegar a Figeac, el destino de hoy. El asunto se complica porque el calor es agobiante. Hago la subidita —unos escasos 200 metros— a 40 grados, pero el festival no ha hecho sino comenzar.
Pensaba comer en un pueblecito antes de Figeac y luego terminar los veinte últimos kilómetros en plan Verano Azul, pero el pueblecito es demasiado pueblecito y no hay donde comer. Así que tiramos de frutos secos, una campa a la sombra, agua y en marcha otra vez. Pues aunque parezca increíble, el termómetro me ha llegado a marcar 45 grados. La sensación del viento en la cara en el descenso final hacia Figeac, otra vez en el valle del Lot, ha sido turbadora. Pero sarna con gusto no pica.
Ahora espero perderme por la parte vieja, muy bien cuidada y donde creo que habrá sombra.
Distancia de la etapa: 89 Km
1 comentario
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