Hace tiempo que quiero leer «Personas y máquinas. El diseño de su interacción desde la ergonomía cognitiva«, un libro de José Juan Cañas Delgado, responsable de grupo del Departamento de Psicología Experimental y Fisiología de la Facultad de Psicología en la Universidad de Granada. Por lo poco que he indagado hasta la fecha disponen de un Grupo de Ergonomía Cognitiva con algunos recursos interesantes. El libro lo tengo aparcado en una balda desde hace un tiempo, pero un día de estos le hinco el diente. Parece que aborda un asunto muy interesante, como el diseño de los artefactos para que los humanos lleguemos a percibirlos como una extensión y potenciación de nuestras capacidades.

La ergonomía cognitiva es la disciplina científica que estudia los procesos cognitiviso en el lugar de trabajo, con un interés especial en el diseño de la tecnología, la organización y los entornos de aprendizaje. En ergonomía cognitiva se analiza el trabajo humano en términos de representaciones y procesos cognitivos, y se contribuye al diseño del lugar de trabajo para elicitar y apoyar un procesamiento cognitivo fiable, efectivo y satisfactorio. Los ergónomos cognitivos se ocupan de problemas como la carga mental del trabajo, la toma de decisiones,, aprendizaje de habilidades, loa interacción persona-ordenador, los errores humanos o el estrés laboral.

Cuando yo estudié psicología, hace ya demasiados años, de esto nada de nada. A veces pienso que con la titulación universitaria deberían darte un vale para renovar ciertos conocimientos cada cierto número de años. ¿Qué sentido tiene decir que estudiaste tal o cual licenciatura si desde que la terminaste no te has puesto las pilas con nuevo aprendizaje? Creo que ahora sería mucho más bonito re-estudiar psicología. Claro que deberían dejarnos elegir los créditos porque supongo que seguirá rellenándose con unos cuantos tostones.

Según el autor, la ergonomía tiene otros dos campos: la ergonomía física (esa en la que Taylor supongo que sacaría matrícula de honor en su día) y la ergonomía social u organizacional. En esta última los científicos se ocuparían de diseñar sistemas de comunicación, grupos de trabajo, organización del tiempo, etc. Así pues ergonomía cognitiva y ergonomía social parecen primas hermanas porque un diseño que no tenga en cuenta ambas vertientes no será humano, en tanto que los humanos somos seres sociales.

Desde el punto de vista de diseño, por ejemplo, supongo que un blog, un wiki o un portal corporativo son ciertas realizaciones más o menos ergonómicas. Pero -esto es lo que me interesa- lo que creo que desconozco son las claves cognitivas y sociales de las personas para que su diseño sea el más adecuado. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Nos comunicamos más y mejor porque hay buenos diseños ergonómicos de las herramientas tecnológicas que usamos o las herramientas tecnológicas explotan sin más una necesidad básica de las personas? ¿Hay tecnología de comunicación porque somos humanos o llegamos a ser personas diferentes porque usamos determinadas tecnologías?

Desde la ergonomía cognitiva y social supongo que deberán estar preguntándose todo el tiempo por qué hay una inmensa mayoría que no usa ciertas artefactos de comunicación. Es evidente que hay algunos diseños de los que despotricamos pero que, al mismo tiempo, conviven con nosotros y forman con el humano una extensión de su capacidad. El mejor ejemplo creo que sigue siendo el mando a distancia, antes incluso que el teléfono móvil. Supongo que todavía hay mucho camino por recorrer en esto del diseño más adecuado. Usabilidad, aportación de valor o fiabilidad son aspectos que la ergonomía debe tener en cuenta.

Todavía de vez en cuando en las empresas encuentras actividades que hay que hacerlas «como las máquinas te dicen que hay que hacerlas». Se hace «porque sí» y si hay que buscar una razón más profunda (no siempre hace falta) entonces es «porque el sistema es así». Donde se dice sistema puede decirse máquina, aplicación informática o cualquier otro artefacto. Esa ausencia de ergonomía se suple con una maquinización de la persona y acabas desarrollando ciertos sinsentidos humanos, pero maquinalmente correctos.

Pero luego hay otra ergonomía, más extraña y apasionante, quizá de mayores posibilidades: la ergonomía emocional. ¿Cómo diseñamos tecnología que conecte emocionalmente con las personas? Mira tú que hay campo de investigación por aquí, ¿verdad? La pregunta sigue siendo la misma: ¿personas que hacemos lo que la tecnología diseña o tecnologías diseñadas para que sean extensiones de nuestras capacidades?

Si te interesan estas cuestiones, recuerdo estos tres post anteriores en los que algo ya comentabamos en torno a los cyborgs y la relación humanos-tecnología en general:

Artículos relacionados

4 comentarios

César 09/12/2008 - 09:43

Estoy muy interesado en encontrar tesis doctorales sobre procesos cognitivos en Internet. De universidades españolas existen varios sitios web (Biblioteca Cervantes, EUMED, Universia, Teseo, Kriptia o TDR). ¿Alguien conoce repositorios de tesis doctorales de universidades hispanoamericanas?

Responder
Consultoría artesana en red » Ergonomía cognitiva y usabilidad en cajeros automáticos 27/11/2011 - 09:58

[…] su momento ya escribí algunas cosas sobre ergonomía cognitiva a partir del libro Personas y máquinas, de José Juan Cañas, quien participa en un grupo de […]

Responder
Nicolas 03/10/2019 - 21:34

Buenas, estoy realizando mi tesis sobre ergonomia cognitiva y necesito saber donde puedo conseguir el libro que mencionas, de Jose J Cañas. Sabrias darme esa informacion? Cualquier informacion me sirve

Responder
Julen 04/10/2019 - 05:29

Yo lo veo disponible en Amazon y también a través de Agapea.

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.