Estoy en Soraluze, un pequeño hotel en la carretera que va desde Oñati hasta el Santuario de Arantzazu. Hay tormenta. Desde aquí se divisa el valle y allá abajo he dejado el aula en la que he estado dialogando con mis alumnos del MBA Executive de MONE. Veo los relámpagos y oigo junto a los truenos las enormes gotas de una tormenta típica de verano, aunque todavía no lo sea. Mañana tengo otra sesión en el máster y luego marcho una semana para Alicante, con la tesis debajo del brazo.
Es una semana ésta de junio y en Santa Pola (Alicante) que voy a repetir por cuarto año consecutivo. La descubrí tras dejar mi vida profesional anterior y es un pequeño regalo para el cuerpo y el alma. Me permite disfrutar de unos días tranquilo, con playas semivacías y una cierta pereza existencial. Leer, andar en bici, pasear despacio, respirar otro aire. Es oxígeno diferente que engullo con deleite. Son días de verdadero paréntesis. Aquí ahora, en Oñati, el ambiente está realmente cargado. Bochorno, humedad, calor pegajoso. Son las sensaciones que me acompañan, en plena simbiosis con la atmósfera que me rodea. Y mañana salgo hacia otro entorno, otra referencia, otros puntos de vista. Cada cierto tiempo siento que lo necesito.
Hoy la clase ha sido más conversación que otra cosa. Hemos dialogado en torno a los sistemas de gestión de personas en nuestras empresas. Incluso, por petición de los alumnos, hemos dedicado la tarde casi en exclusiva a hablar de los sistemas retributivos. Confieso que os estoy utilizando. Estoy utilizando conversaciones del blog para generar conversaciones en modo presencial. Ha sido un poco raro oír en voz alta eso de «pues yo estoy de acuerdo con consultor anónimo»… No sé si os debería pedir permiso para reproducir estas conversaciones en otros ámbitos. Pero es que cuando me pongo a querer explicar mis puntos de vista respecto a evaluación de desempeño, retribución, motivación, liderazgo o alguna otra historia de estas, me queda claro que mi referencia empieza a ser cada vez más este blog.
Sí, tengo apuntes, transparencias, artículos de revistas académicas, capítulos de libros, casos prácticos… pero tengo algo más cercano e intenso: la conversación de este blog. Como quiera que está construido sobre la base de la complicidad que manejamos, me encantaría que pudiera seros útil si tenéis que utilizar material para vuestras clases o para algo similar. Supongo que es lo menos que puedo ofreceros. Si el hilo inicial de la conversación puede proporcionaros alguna utilidad fuera de este contexto, estaría encantado. Copyleft en estado puro, espero.
Bueno, la tormenta aquí parece que no amaina. Pero mañana lo veré todo diferente desde orillas del Mediterráneo.
4 comentarios
¿Y como haceis los hipervínculos?
A leer tu relato me he imaginado a tu alumno que según decía «estoy de acuerdo con el consultor anónimo» levantaba un cartelito por encima de su cabeza con: «http://vidadeunconsultor.blogspot.com/».
Perdona por la tontería, debe ser cosa de la tormenta; que también la tengo yo por encima de mi cabeza.
Joer, pues no he dado yo paseos por el Paseo Santiago Bernabeu hasta las cadenas del final del paseo en Santa Pola. Mi novia veranea alli y yo trabajo en Torrevieja. Si necesitas cualquier cosa avisa que estare por Torrevieja casi toda la semana.
En cuanto al uso del blog es utilisimo a la hora de usarlo para dar clases, ya que te permite dar a conocer unas ideas y a la vez mostrar que es posible dar replicas que la mejores
Hijo qué bien vives pero yo me quedaría en el Norte, no soporto el Mediterraneo. Felices vacaciones.
A mí lo que me sorprende es que alguien esté de acuerdo conmigo… 😛
Es una sensación curiosa, saberse citado por un desconocido en un lugar físico. En internet, al menos, con los trackbacks vas identificando quién habla de tí y quién no.
Pero creo que es en esencia buenísimo que la conversación rompa los límites de la herramienta. Porque la conversación es lo importante. Si es en un blog, en un txoko o con un móvil 3G es irrelevante.