Ayer lunes 22 de mayo nos juntamos de nuevo para hablar de nuestras cosas. Mentxu se bajó desde Vitoria y Txetxu desde Irala y nos faltaron de la edición anterior Arkaitz y Blogger en prácticas. Estos dos últimos van a recuperación a septiembre… y menudas vacaciones santillana les esperan. Entre ajajís y ajajás se nos fue el tiempo. Resultó evidente que los señores mayores de 40 años patinamos lo suyo…

El caso es que, entre otras cosas, la reunión sirvió para poner sobre la mesa variadas ideas de negocio. Emprendizaje en estado puro y salvaje. De todas las ideas, me quedo con la de montar un cementerio de mascotas. Permaneced atent@s a la pantalla porque no va a quedar así la cosa. Si lo tuyo es el amor por esos animales que son ya de la familia, ¿ano valorarías poder enterrarlos en un lugar adecuado? ¿Por qué no darles ese último adiós en condiciones?

Jaizki nos ofreció, como siempre, una polifacética proyección de su personalidad, como puede comprobarse en el dibujo adjunto (además de su famosa escritura en vertical). Aunque Loretahur crea que un curso de hace 20 años me puede dar alguna luz acerca de qué rasgos hay proyectados en tamaño revoltijo de líneas, lo siento, sufrí un delete accidental y no hay cristiano que lo recupere de aquel disco duro de la era amstrad. Así que lo dejamos a los expertos argentinos, que para algo estudian másters y cosas así respecto a la psicología de los humanos y parte de los animales (también humanos algunos).

Bueno, por lo demás, buen rollo, conversación agradable y risas. Casi que lo de los blogs empieza a dar lo mismo. Es un placer estar con Ignazio, Jaizki, Goyo, Lorena, Alberto, Mentxu y Txetxu. Hasta la próxima. Echad un vistazo en sus blogs porque ya hay otras versiones de los hechos. Sed felices.

Fotos en Flickr.

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1 comentario

Enrique 23/05/2006 - 09:21

Aparte de lo comentado en el blog de Lorena, del dibujo de Jaizki lo único que se ve claro es que irradia mucha energía. No hay más que ver todas las flechas que siempre salen de un punto hacia el exterior.

Está a punto de «reventar» (léase, de dar el salto al club de los ricos inversores; y si no, al tiempo)

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