10 razones que complican el conocimiento 2.0 en la empresa

by Julen


Juan Freire -este hombre es una máquina infernal- reflexiona sobre las barreras de la empresa actual para que a ella se incorporen dinámicas procedentes de la filosofía web 2.0 y, más concretamente, lo que tiene que ver con la gestión del conocimiento. Pero creo que hay algunas cuestiones previas. Creo que hay que dinamitar parte del terreno para crear otras condiciones que nos permitan avanzar. Y, antes de nada, reconocer que estamos hablando de menos del 5% de las empresas. El restante 95% sobrevive inmersa en el día a día. El 95% de las empresas te dirá que te metas el conocimiento por… (con perdón). Pero, bueno, para el 5% de las empresas que piensan que su conocimiento es un activo que deben mover, algunos asuntos previos que tenemos que considerar.

  1. Las empresas ven el conocimiento como algo que, si lo tienen, no querrán compartirlo. Wikipedians para el mundo exterior, Enciclopedia Britannica para dentro de la empresa. Lo que sé lo protejo, lo guardo y ojito con a quién se lo cuentas. Actitud arraigada por años y años.
  2. La estadística del nivel de usuario medio de TICs a nivel directivo es demoledora. Pregunta por wikis, blogs y RSS. Seguro que en cola de la pescadería, con todos mis respetos, la estadística anda parecida.
  3. Partir del supuesto de que la gente quiere compartir su conocimiento con la empresa que le emplea es mucho suponer. Sobre todo, si tu contrato es por obra… Puestos a pedirme eso, qué menos que ofrecerme unas condiciones un poco más dignas, de cierta igualdad en la relación, ¿no? Y si tu gente no quiere contar lo que sabe estás en la casilla 0 del juego de la oca. A empezar otra vez.
  4. Si en tu trabajo blogueas, alguien va a pensar de ti: primero, que no tienes otra cosa mejor que hacer (o sea, que eres vago y maleante), y, segundo, que te crees que sabes mucho pero no es para tanto. Hay empresas que prohiben bloguear. Pisemos la realidad: ¿cuántas empresas industriales le dirían a una persona de planta que trabaja frente a una máquina que se dedique a bloguear un ratito en sus ocho horas de currelo? Respuesta = cero.
  5. Las empresas tienen prisa porque entre todos hemos encumbrado la velocidad de respuesta como seña básica de competitividad. Pararse a documentar lo que sabes es para ociosos y centros tecnológicos. Aquí abajo, en la arena, «no me jodas, que tengo trabajo».
  6. La Web 2.0 trata de equilibrar productor-consumidor de conocimiento. La empresa actual parte de unas diferencias retributivas que en nada ayudan al equilibrio. Te pagan por tu cargo, no por lo que sabes. Y si me quieres equilibrar, equilíbrame la pasta también.
  7. La jerga de las TICs es incomprensible para la mayor parte de los equipos directivos de las empresas. Reconocer que no tienen ni p.. idea es duro, pero, además, nos ocupamos cada día de que se sientan más imbéciles. SOA, RSS, XML, KML, RFID, ERP… déjame en paz y el alma quieta.
  8. La mayor parte de las empresas ha llegado a comprender para qué vale el conocimiento cuando han descubierto que el jubileta que se marchó a principios de año era el que sabía como poner a punto la máquina del fondo. Llegamos al conocimiento «por ausencia» y entonces es tarde, sobre todo si el jubileta prefiere dedicarse a las cebollas de su huerta en vez de a tu KM-Meta4 Portal Business del Universo.
  9. La empresa normaliza, estandariza, para subsistir. Ese sacrosanto modelo corta de raíz cualquier enfoque fase beta. Si está en beta te lo guardas y cuando ya lo hayas pulido, me lo presentas. No estamos aquí para probaturas y menos con la mala leche que se gasta el cliente.
  10. Aunque parezca increíble, muchas empresas han huido hacia adelante y se han puesto a buscar fuera el conocimiento que quizá tengan dentro. Benchmarking, que es muy sano, pero no estaría de más que antes te enteraras de cómo lo hacemos aquí.

Y conste que ya son demasiadas vueltas a las barreras, pero no está mal que las consideremos… para superarlas. Si tienes tiempo y no te aburre, puedes leer estas otras entradas del blog:


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5 comentarios

Andres 19/05/2006 - 07:12

Me has puesto los pelos de punta por la visión tan real que ofreces. Creo que no cambiaría ni una coma.

Pero ya sabes, El emperador está desnudo y quienes lo denuncian no están muy bien vistos.

Ni Código da Vinci ni leches, lo que cuentas si que da auténtico miedo.

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Lula Towanda 19/05/2006 - 09:09

Pozí. Real como la vida misma.
Una cosa es la teoría y otra la práctica. Tengo la «suerte» de trabajar para una empresa de esas del 5% y eso es así. Mucho conocimiento, pero muchas prisas para el día a día.
Los curritos colaboramos entre nosotros de forma clandestina.
Confirmando tu decálogo: respecto al punto #10, tenemos «consejo asesor científico» externo y ahora están evaluando importar los jefes de países anglosajones, que ellos si que saben.

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Sergi F 19/05/2006 - 10:56

Estoy totalmente contigo.

Esta semana he leído varios libros que quería volver a leer, La Meta de Eliyahu M. Goldratt, Nuevas Organizaciones en tiempos de caos de Tom Peters y otros más actuales.

Mi reflexión es:
Como es posible que las empresas continúen trabajando, gestionando y dirigiendo como hace 50 años, sin ver que los tiempos han cambiado, al igual que los conocimientos, los recursos, no ven los resultados de las empresas que aplican estos nuevos sistemas y conocimientos?
Porque hemos de ser los bichos raros, y como dice Andrés, no estar muy bien vistos, cuando realmente, todos sabemos que tenemos razón?

Tenemos por delante una lucha importante que tendremos de realizar desde las trincheras, pasito a pasito pero sin pausa.

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Jorge 19/05/2006 - 15:21

Coincido con el comentario de andres.
Al parecer estoy desactualizado, yo entendía que el conocimiento se retroalimenta mediante la difusión del mismo, no con la censura y el ocultamiento.

Excelente Blog

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CARMEN_R_PURAS 19/05/2006 - 22:44

Nosotros queremos empezar a usar entre toda el área tecnológica un portal del conocimiento, donde todo el personal tenga derecho de publicación (somos «unos pocos» trabajando en este área, distribuidos en varios edificios).

Estamos en la idea de que documentar las cosas que hacemos y compartirlas a la larga nos ahorrará trabajo, y hará que cada uno de nosotros sea lo menos imprescindible posible.

Asimismo, compartiremos las experiencias que pueden servir a compañeros de otros departamentos. Por ejemplo, las distintas políticas de backup de datos que tienen los administradores de bases de datos pueden ser de interés para los de desarrollo que diseñan los procesos que modifican estos datos.

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