Me quedo al fondo, en la larga cola

by Julen


Como en muchas facetas de nuestra vida, tenemos que tomar decisiones. ¿Por qué escribes un blog? Sería inmensa la lista de posts que lo han/hemos explicado. Y la blogocosa crece y crece. Y que si está de moda o que si lo lee mi suegra, que si influimos en la crisis palestina o que si el mundo se acabará si no te enchufas en vena un agregador de feeds. Pues vale.

¿Quieres que te conozcan?, ¿quieres tener más lectores?… o ¿quieres dialogar con más personas? Vete tomando decisiones. Puedes someterte a las leyes del mercado blog y meneártelo o puedes abrir un blog de sexo, todos sabemos que Internet is for porn (gracias, Mercurio). Entonces muestras tu ambición de ir subiendo la cuesta de la larga cola. Miras hacia arriba y allá están los A-list. Allí viven de su influencia, de su poder (en)cubierto. Se saben que pueden y homofilia en mano frecuentan los círculos de quien puede. Es lógico, ni bueno ni malo; tan sólo te pido que no renuncies a ser inteligente. Y yo mismo los uso, pecador.

Y hay efecto Midas. Si eres tocad@ por su mano divina, más gente te toqueteará. ¿Quieres que te manoseen? Yo tengo aquí un ejemplo: mira la lista de quienes han citado este post, san Microsiervos hall of fame. En la campana de Gauss estamos todos, estúpidos con argumentos y estúpidos sin ellos. Por eso me reivindico: quiero estar en la cola, en la larga cola. No quiero crecer, no quiero ser grande (lo siento). Quiero contradecirme. Prefiero permanecer aquí abajo, aquí donde los artesanos somos un imposible de la web 2.0.

En cada post que escribo manejo la contradicción de querer permanecer al fondo de la larga cola, pero con la puerta abierta al mundo. Pero no quiero engañarme. Mi amigo Alberto no lee blogs, mi madre nunca ha usado un ordenador, en este planeta una de cada cuatro personas no tiene acceso a electricidad. Por eso cabalgamos en un monstruo. Pero qué suerte tenemos de ser pequeños.

Así que, con vuestro permiso, prefiero estar al fondo, al fondo de esta larga cola. Todo aquí tiene una dimensión más humana. Me quedo con Robin Dunbar, prefiero los truly human.

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6 comentarios

Mercurio 23/04/2006 - 13:26

Lo siento, pero para mi eres artesanalmente de los grandes. Es decir de los que me paso todos los dias a ver que tienes que contarnos 😉

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Anonymous 23/04/2006 - 17:01

«Así que, con vuestro permiso, prefiero estar al fondo, al fondo de esta larga cola. Todo aquí tiene una dimensión más humana»

Más humana?? o te refieres a q es más cercana, abierta, variada y clara?

Este blog es de los mejores que voy leyendo.

La Bailarina

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Virginia 23/04/2006 - 18:23

¿Qué es grande? ¿Qué es pequeño? No me gustan más los más leídos.

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CARMEN_R_PURAS 23/04/2006 - 23:42

Julen: no me importa si eres de los grandes o no.
No me importa, casi prefiero que no lo seas, ya sabes, no me gustan nada las multitudes.
Lo que sí me importa, y por eso soy lectora tuya, es que lo que piensas y haces refleja honestidad.

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Julen 24/04/2006 - 05:42

Mercurio: poco a poco ya iremos construyendo nuestra casa, hecha a nuestra medida.
Bailarina: tú lo has dicho, espero que sea más abierta, más variada y más clara. O sea, más humana.
Virginia: lo que pasa es que no muy bien cómo seguir siendo pequeño porque cuando escribes con frecuencia cada somos más los que andamos por aquí. Y de verdad que siempre me han dado pánico las multitudes. Aunque sea un forofo de Howard Rheingold.
Carmen: espero seguir diciendo lo que pienso, eso lo tengo clarito. Sólo que esto va creciendo y a veces ya no sé muy bien hasta dónde llegar. Me gustan los caminitos y siempre que puedo prefiero transitar carreteras secundarias que no las grandes autopistas.

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Consultoría artesana en red » Más Internet cuanto más pequeño 10/12/2010 - 07:54

[…] Las pequeñas dosis son espacios donde la gente interactúa a través de Internet… y de lo que haga falta. No es sólo una cuestión de experimentar un nuevo medio de comunicación, sino la simple y llana necesidad de hacer cosas juntos. Y cuando la geografía separa, Internet viene al rescate. Gran invento; no tanto para las macrodimensiones (que conducen a la hipertrofia, que diría Lipovetsky) sino para los espacios íntimos. Sí, hace mucho tiempo que dije que yo, al menos, me quedo al final de la larga cola. […]

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