Popularidad e importancia en la blogosfera

Sensacional me parece este post de Bokardo: The Long Tail of Popularity, uno de los blogs que de vez en cuando sueltan un artículo estupendo. ¿Cuál es el tema? Otra vez la teoría de la larga cola. Entremezclo inglés y castellano, espero que no descoloque demasiado. Seguimos en torno a la teoría de la larga cola, que ya he comentado hace unos pocos posts, porque ando dándole vueltas a su aplicación al entorno de la empresa industrial.

I once heard that the most popular bloggers weren’t necessarily the ones with the best ideas, but they were the ones who could amplify those ideas most effectively. Pues efectivamente, son cosas diferentes, grandes públicos para la popularidad. Pero hoy gracias a la dimensión planetaria de la blogosfera, también disponemos (y es la paradoja) de grandes públicos para asuntos menores (o no tan de masas). Es sólo una cuestión de escala: cuando la escala es el planeta, lo pequeño se hace grande enseguida.

Hablando de bloggers con cosas interesantes (cada uno de que decide qué es y qué no es interesantes; no seré yo quien haga apología de nada), how many hours there are in his days? para toda esta gente que coloca posts como rosquillas. Y entre ell@s algunos parecen a light in the fog. Bonita expresión.

People want to be and want to know what’s popular, and the primary utility of services is to help them do that. Nos guiamos por lo que parece avalado por mucha gente, porque “Finding what’s *popular* is easier and more profitable than what’s “important”. Pero lo popular mantiene al mismo tiempo la etiqueta de «vulgar», ¿no? O quizá no, y la popularidad es debida a la calidad. Encrucijada, decide por dónde quieres explicarlo.

Por asuntos de esos, gente como yo, necesitamos este enfoque: The first cut is to poll a niche rather than a general audience. Al final, aspiramos a encontrar gente a la que le preocupen cosas parecidas y que quieran hablar de ellas. Por eso hay y habrá una larga cola de pequeños (grandes) nichos donde estemos hablando de esas pequeñas cosas insustanciales para tantas otras personas.

The endless struggle to get at personally-relevant information, to weed out the hype and focus on what is important to us, is the defining problem on the Web at this time. No lo dudo.

Y hay dos tipos de popularidad, una deseada y otra menos deseada (no sé si indeseada): Echo-chamber popularity vs. Word-of-mouth popularity. This is the popularity that we all value. When a friend recommends a movie to us, we listen, even if they’re talking about the same damn movie everyone else is. Because it is coming from a personal authority, we don’t consider it a part of the echo-chamber, we consider it valuable information. People have a great way of knowing what will be important to their friends, and so probably won’t give them the same echoes that they hear elsewhere. Al final, es la vieja historia de siempre, nos fiamos de aquellas personas en quien confiamos. Este el planeta que tenemos y esta es la gente que vivimos en él. Al final nos gusta fiarnos de la gente, de la buena gente que vas encontrando aquí y allá.

We all want people to say nice things about us. If we become popular that way, then all is well. De acuerdo. Me ha gustado. Me voy a la cama. Otro día tengo pendiente leer completo este otro estupendo post When The Long Tail Wags The Dog que sigue hurgando en comprender la blogosfera a través de múltiples análisis derivados de la teoría de la larga cola.

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