Empresas: salud, dinero y amor. Pero dinero sobre todo.

by Julen


Ya os he comentado que en busca de la felicidad, como ando, se me ha ocurrido leer el libro de Eduardo Punset al respecto: «El viaje a la felicidad». Como casi siempre que leo, entra en efervescencia mi yo divergente y, de oca en oca, y dado mi estado de diarrea mental (hay quien lo enlaza con la consultoría), disparo reflexiones.

El trabajo, más o menos, influye en nuestra felicidad. El trabajo, más o menos, es lo que hay que hacer para ingresar dinero. El dinero también da vueltas por los cielos de la felicidad. La salud parece que hay quien dice que correlaciona con el dinero. Si no tienes pasta, puedes pasar al grupo de los desplazados, de los desplazados pasas a engrosar la estadística del riesgo de todo tipo de males. Dinero, trabajo, salud. Trabajar para tener dinero, trabajar para tener salud. Claro que el amor es otra historia. Si volvemos a San Abraham Maslow siempre mártir, encontramos salud abajo de la pirámide, el dinero un poco más arriba y otro peldaño por encima el amor, la estima. ¿Dónde estamos? En un buen lío.

Cuando en una empresa hablamos de retribución sale lo peor de cada casa. El amable recepcionista se transforma en un vociferante monstruo que desencaja sus mandíbulas para gritar el agravio permanente en que vive. La chica del departamento de compras dice que ya está bien de hacer el tonto, que a todo el mundo le han tocado el sueldo menos a ella. El chaval de la oficina técnica ya ha presentado tantas reclamaciones como oportunidades para ello hay. Todo el mundo encuentra alguien que está mejor que él. Y empiezan a desear quedarse tuertos, para que al de enfrente le dejen ciego, como en el cuento del casero.

Hemos leído durante años que había que personalizar la retribución. Perdón, seguimos leyendo que hay que personalizar la retribución. Cualquier estudio de multinacional de consultoría que se precie tiene que decir que hay que buscar la compensación adecuada para cada persona. Una por persona. Objetivos por aquí y objetivos por allá. Y si descubres cómo es el sistema de evaluación, lo único que hay que hacer es comportarse lo más cerca posible de lo que dice el sistema. Que hay que hacer sugerencias de mejora, pues las haces; que hay que llegar puntual, pues llegas; que hay que quedarse hasta tarde… pues tú decides, que ya dejaste la pubertad aparcada con granos hace muchos años.

Los sistemas retributivos debemos tratarlos como pequeños monstruos. Nadie va a estar de acuerdo con lo que salga. A algunos les podrá costar encontrar a quienes les hacen sentirse agraviados. Pero al final, busca que te busca, siempre encuentras al cabrón del segundo que no da palo al agua y se levanta una pasta del copón. ¿Ves? Ese gana más que tú y no parece que viva tan mal. Eres un pringau.

Por eso, cuando dicen que el amor es ciego, ten cuidado. Cuidado donde sea, que te andan buscando los de la seguridad. Peligro. Ya lo dijo Manu Chao.

Technorati tags |

Artículos relacionados

4 comentarios

Iñaki Pérez 04/03/2006 - 01:00

Pues yo te diré y ya tenía muchas ganas de decirlo además, que estoy en contra de los sistemas retributivos variables, … ya que vamos de revolución, …
Creo que se basan en pensar que yo solo trabajo por dinero o que no me comprometeré con los objetivos de mi empresa si no es con «pasta» o que soy capaz de trabajar menos (Si se considera que con dinero puedo trabajar más, sin él puedo trabajar menos, ¿no?).
Dame un sueldo justo (Y tu y yo decidimos lo que es justo) y seguridad de que voy a cobrarlo puntualmente y olvidemonos de eso y a trabajar y a sacar eso adelante y si vamos a más ya decidiremos entre los dos cuando hay que subirlo, no crees?.
Ya se que no estoy de moda pero es mi opinión al respecto.

Responder
Yolore 04/03/2006 - 22:39

Todos tenemos alguna opinión sobre las causas de la felicidad, pero creo que la mayoría de nosotros nos equivocamos, sobre todo respecto a lo material, el dinero no da la felicidad (los jóvenes no son hoy más felices que sus padres a pesar que el nivel de ingresos se ha duplicado en los últimos 50 años).
Y respecto a la retribución considero que no estamos más satisfechos con nuestro sueldo por ganar más dinero, sino por ganar más que los demás y dependiendo de lo que estemos acostumbrados a ganar, por lo tanto, ¿sirve para algo la retribución variable? en mi opinión, no, y además es contraproduncente, ya que el incremento de sueldo de una persona significa una pérdida para otra.
Por otro lado, una vez «adaptados» a un nivel de ingresos, la desmotivación provocada por una bajada de los mismos es el doble que la motivación que supone la subida, además en mi opinión supone «comprar» la implicación y el compromiso con la empresa y considero que hay ciertas actitudes y comportamientos que se dan por convencimiento y confianza en la Organización y no porque se tengan en cuenta en la retribución variable.
Por lo tanto, mismo sueldo para todos y si entre todos conseguimos avanzar ya repartiremos beneficios.

Por cierto, un libro interesante y bastante ciéntifico del tema: La felicidad, lecciones de una nueva ciencia de Richard Layard

Responder
Nice 05/03/2006 - 16:17

El sistema monetario (sueldo) es hasta ahora, si no el único, el más utilizado como contraprestación de una dedicación. Concuerdo en que solo funciona como motivante temporalemente, pero su falta actúa como desmotivamente siempre. Y lo más curioso es su carácter relativo, comparativo con el entorno o los compañeros.

Coincido con Alberto Echeandía, que nos daba su visión del sistema retributivo en el curso Experto de desarrollo personal y liderazgo, que sin una dosis de solidaridad con los demás no es posible ganarse el propio bienestar (estar a gusto con el propio sueldo). Solidaridad con quien no puede dar más; con quien no quiere dar más; con quien no ha tenido la misma suerte que yo para poder estar donde estoy…etc. Y es que un sistema retributivo justo…¿qué es?¿En qué principios se basa? Puedo pensar, si así lo decido, que siempre es injusto, ya que la justicia, se basa en el concepto de verdad, la cual es absoluta,.. y cómo no, ¡es la mía!. Pensar en términos de verdades relativas nos puede ayudar a pensar en términos de Solidaridad.

Responder
Rosa del Carmen Posadas 27/05/2009 - 18:35

Es importante que el ser humano se desarrolle con todo plenitud en el transcurso de su vida, pero creo que un aspecto que es determinante es la educación que la persona tenga oportunidad de recibir, en nuestro medio Guatemala los niveles de oportunidad para recibir una educación son demasiado bajos, a parte de pensar en recibir una educación de calidad que es solo competencia de los que tienen capacidad económica de pagar una buena educación. Por tal razón, creo importante que se documente el aspecto educativo en el desarrollo del ser humano

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.