La foto es un botón de muestra pero si hurgas un poco te encuentras con la más absoluta miseria. La foto está sacada de un escaparate normal de una tienda normal de una ciudad de provincias normal. Una calle transitada, gente paseando tranquila. Y con el monstruo conviviendo allí mismo, de igual a igual, p2p siniestro. Ninguna gracia.
He estado esperando demasiado tiempo y creo que tengo/tenemos bastante responsabilidad en ello. No es de recibo la infrarrepresentación de mujeres que tenemos en los temas que manejamos en este y otros blogs similares. Sirva para botón de muestra que nuestro proyecto de coalición de consultores, que hemos decidido denominar inicialmente «consultoría 2.0», está a cero, me temo, en esta cuestión. Y me rebelo porque es seguro que algo estamos haciendo mal.
En este blog de vez en cuando encontramos comentarios de Virginia, Carmen Puras, Lula Towanda (hace ya mucho) o Izas (se unos unió hace poquito y veo que tiene un proyecto de blog sobre marketing relacional industrial). De lo que leo creo que Mentxu Ramilo es ya una cierta referencia en este mundillo y mueve un montón de asuntos allá desde su blog. A mí me gustan mucho también las reflexiones de Lula en su blog, aunque reconozco que no he entrado a dialogar allí. Lo siento, porque a veces sus artículos son estupendos.
El caso es que si no conseguimos diversidad en un proyecto que comienza estamos condenados a conseguir la fuerza de un cohete. Un pequeño ruido allá arriba y se acabó. Y la responsabilidad será nuestra. Así que desde aquí hago un promesa en voz bajita: voy a tratar de conversar con mujeres, porque no me siento cómodo en este universo de blogotipos. Me pongo todas las pilas que tengo y voy a ir a por ello.
Suelo comentar que en mis clases me siento mucho más a gusto cuando hay mujeres (que es lo habitual, más mujeres que hombres). No sé si se mueve algo allá dentro de mi conciencia o qué puñetas es, pero así sucede. Así que en la blogosfera me está empezando a pasar lo mismo. Noto un cierto malestar general, un escozor desagradable, porque las conversaciones, nueve de diez veces, son entre hombres. Y, así, esto es una mierda.
Technorati tags | mujer
12 comentarios
¡Si ya os lo decía yo! En un comentario a Iñaki Pérez, hablando de vuestra coalición, le decía, además de algunas gamberradas: «Os conviene incluir algunas mujeres que le den seriedad al asunto. Imagino que tenéis candidatas, pero no las veo por estos blogs.»
Os recomiendo una estrategia al estilo de «los chicos de Plan», o la de «Flores de otro mundo», para conseguir novias en este proyecto.
No he podido leer el enlace de nuestro proyecto de coalición de consultores, porque del.icio.us esta chungo. Hoy también esta un poco lento blogger.
Los hombres y mujeres estamos condenados a entendernos en perfecta armonía, sin resquemores y en igualdad de condiciones. Este logró haría que más del 50% de la población mundial abandonara situaciones de discriminación. Siempre he trabajado en un mundo de hombres y he conseguido una buena relación de igual a igual. A veces me gusta gastar bromas en las negociaciones diciendo: «no te atreverás con una pobre huérfana» y se tronchan de risa diciendo que doy miedo.
Cuando empecé mi lista de enlaces recomendados fui apuntando a los que me gustaban. Un día que hice una reorga de enlaces (copiada del blog de cerise) y los separé en links de ellas y de ellos. Mi sorpresa fue grande cuando vi que la cabra tira al monte y ellas eran mayoría. Estoy buscando un equilibrio en esta lista porque mis lecturas tienen que ser más objetivas.
De entrada te colocolo en mi blog por dos motivos, porque me gusta lo que escribes y por tus puntos de vista rompedores y por conseguir la cuota del 50% de los enlaces masculinos en el blog. 🙂
No es cosa de puñetas (pajas), sino que las mujeres, por esencia, maduran antes que el hombre y viven más intensamente la realidad. Se esfuerzan por un porvenir máximo y destruyen sus capacidades innovadoras potenciando las creadoras. Además, necesitan descargas potentes de adrenalina genital, y ese es un logro que solo pocos hombre pueden otorgar.
Sin lugar a dudas hay habrá más 2.0 machos que féminas, en un principio.
¿Creo que así ha empezado todo?
Atte.
HSQO
Amen.
No hay nada que enseñe mas a un hombre que una conversacion abierta con una mujer. E incluso alguna vez ellas aprenden algo de nostros
En mi carrera habia mayoria de mujeres, en mi trabajo igual, mi jefa es una mujer. Esta claro que o las tratas como iguales que son o estas perdido
Alberto, ideas bienvenidas, gracias.
Lula, gracias por tenerme en cuenta para buscar el justo medio. De todas formas, es bastante descorazonador moverse en este mundo de hombres aquí en la blogosfera. Creo que voy a empezar a tener en cuenta un poco más lo de «balancear» mis suscripciones entre los dos sexos. Repasaré tu lista de enlaces para empezar poco a poco.
HSQO, me temo que no te entiendo demasiado. Quizá yo esté espeso.
Mercurio, a ver si vas a ser un privilegiado 😉
Gracias por mencionarme. No hago distingos entre hombres y mujeres, los blogs que me gustan están 8 a 10 ganando los hombres, aunque muchos no sé si son de hombres o mujeres. Es algo que no me planteo.
Quizás la igualdad esté en eso, en no pensar si eres un hombre o una mujer sino en si tienes algo interesante que decir.
En la blogosfera yo muchas veces me pregunto si alguien no se hace pasar por mujer o por hombre, recuerdo un blog que leía sobre una miss tonta que no me lo podía creer. Veía a un tio detrás.
Pocas veces me pregunto quién escribe, a no ser que lo conozca personalmente, me importa lo que me dice.
Es algo que admiro muchísimo, la capacidad de escribir, sé que yo no la tengo. Cuando me releo me horrorizo por eso no lo hago.
Así que planteate qué necesita tu plan pero no desde esa perspectiva, si necesitas alguien que sepa que sé yo hungaro busca a quien lo sepa mejor.
Yo me considero tan válida como un hombre, en la Administración Pública somos muchísimas más mujeres por eso, por el acceso por méritos y capacidad.
Una cosa curiosa que he observado es que si eres una mujer eliges colaboradores hombres y si eres hombre eliges mujeres, no sé por qué, pero ha resultado muy curioso observarlo en mi Universidad. Cuando el gerente es hombre, los vicegerentes son mujeres y los jefes de personal hombres. Luego cambian las tornas y al final pasa lo mismo pero al revés.
Me he llevado mejor con mis jefes cuando han sido mujeres, ¿será que soy muy parecida a un hombre?
Yo me apunto al comentario de virginia, la igualdad está en la no distinción, aunque evidentemente nos orientemos a buscar el complemento del sexo contrario o a aislarnos en el propio.
En todo caso, planteo otra cuestión: cada foro, cada blog, cada tertulia … tiene el estilo de las personas que lo animan.
Tal vez la propuesta pueda ser pensar como abrir el blog a otros estilos de relación, para incluir diferentes sensibilidades, masculinas o femeninas.
Virginia, lo que me desasosiega un poco es que si no creo que debamos permanecer pasivos. Yo tengo la impresión de que estoy perdiendo algo si creo, por ejemplo, un proyecto al que solamente se unen hombres. Estoy convencido de que algo he hecho mal. Puede ser mi obsesión, pero es que, a la larga creo que va a empobrecernos porque sé que estoy perdiendo una reflexión desde otras experiencias y no me gustaría conformarme con ello.
Germán, creo que llevas mucha razón cuando dices que tenemos qua abrir los blogs a gente que se siente cómoda con otros estilos de relación. Este es uno más, pero creo que con un potencial que merece la pena indagar porque nos abre posibilidades hasta ahora difíciles de comprender. Y lo digo sobre todo en el plano personal, más allá del profesional.
julen:
Aunque no escribo muchos comentarios en este blog, lo leo con cierta asiduidad. Lo que pasa es que como con todo, hay temas que me pillan más cercanos que otros.
Estoy de acuerdo con Virginia en que intelectualmente somos tan válidos las mujeres como los hombres, y que se nos debería valorar sin tener en cuenta el sexo, pero creo que la forma de ser de las mujeres hace que la manera en que llevamos las cosas a la práctica sea un poco diferente a los hombres.
Y me explico poniendo un ejemplo que me encanta. Seguramente habrás oido hablar de la historia de los microcréditos, y de cómo están contribuyendo a salir de la pobreza a miles de personas en los países más pobres del mundo. Bien, pues la mayoría de las instituciones que los conceden han llegado a la conclusión de que sólo se los dan a mujeres.
¿Por qué? Porque vieron que si se lo daban a un hombre, sólo salía beneficiado el hombre (lo empleaba para mejorar sus condiciones de vida, sin repercutir apenas en su familia), pero si se lo daban a la mujer, ésta lo empleaba en hacer todo lo posible por mejorar la vida de toda su familia: hacer que sus hijos tuvieran lo necesario para poder ir al colegio y para que puedieran tener una vida mejor que la de ellas.
Pues eso, que por aquí sigo dando guerra.
Un saludo.
En respuesta a Carmen.
Yo no quiero defender a los hombres, pero esto suena a «nosotros/as» somos siempre mejores que «vosotros/as».
¿Cual es el motivo por el que nos gusta tanto marcar las diferencias, tanto a unas como a otros?
¡ups! Creo que la última frase de mi comentario ha sido bastante desafortunada.
Lo de la guerra era una manera de decir totalmente asexuada que voy a seguir visitanto este blog y dando mis humildes aportaciones cuando realmente crea que puedo aportar algo interesante.
Germán: por supuesto que no pretendo hacer un enfrentamiento hombre-mujer, ni se me ha pasado por la cabeza. Es más, es algo de lo que huyo por convencimiento.
No sé cómo he podido escribir un comentario que transmita lo contrario a lo que pienso, pero me temo que así ha sido.
No era mi intención buscar ninguna rectificación Carmen, ni tienes que excusarte de nada.
Si es cierto que este sistema de comunicación (los blogs) tiene sus limitaciones: lanzamos mensajes mas o menos brillantes, pero no vemos su efecto hasta que pasa tiempo, como mínimo unas horas.
Por eso me gusta tanto la comunicación mirando a los ojos: te vuelve en el instante el resultado del mensaje emitido y puedes rectificar sobre la marcha.