En mi etapa de antes, de cuando pasaba las horas en LKS, cogí una costumbre, que me ha ayudado a cultivarme, humildemente hablando. Y es que si eres consuoltor, mejor llevar siempre un libro encima (Txetxu me lo agradecerá). Reconozco que siempre ha sido una alternativa entablar conversación con el maromo de la portería o la chica de recepción (estereotipos ambos dos de diversas formas de enfocarse al cliente), pero el libro te da más intimidad.
¿Nunca os ha pasado llegar y que vuestra reunión se retrasa?, ¿o la persona con la que habéis quedado está entretenida bien sea porque sí o bien sea porque lo está de verdad?, ¿no os ha acompañado la compasión de quien dirige la recepción mientras tiempo pasa y pasa? Pues para eso y mucho más, la solución es un libro. Te sientas cómodamente y aprovechas esos despreciables minutos para aislarte de tu alrededor. No te pones de mala hostia, no te enfadas con el mundo; disfrutas del momento, mientras el tipo de la portería se repasa los dientes con un palillo bien sobado, que aquí son muy educados y no se meten la uña para escarbar en las cuevas.
¡Cuantos libros han caído en esos brillantes momentos de idiota espera! ¿Que no llega el megadire con el que has quedado? Mejor para ti. La lástima es cuando Mr. Gates dice eso de «Puede pasar». Claro, tú le dirías que si no puede esperar un poco más, que aún no has terminado el capítulo y que está muy interesante, que Chamorro está chateando para pillar al asesino. Pero, claro, el maromo no lo entendería.
Bueno, mi consejo: lleva siempre un libro encima. Nunca sabes cuándo salta la oportunidad. Ya sé que tienes alternativas más tech pero tampoco es cuestión de humillar al pobre prejubilau de la recepción. Y que conste que, a veces, una buena conversación con el de la portería te descubre más de un secreto que la comandancia general de Acme & Cía consideraba a salvo de cualquier asaltapatentes.
4 comentarios
¿Así que trabajaste en LKS? Soy uno de tus lectores habituales, pero para esta pregunta prefiero ir de anónimo.
¿y qué tal por allí? Tengo buenas referencias de la empresa, pero me gustaría una visi´0n desde dentro.
Si no me quieres contestar aquí, ¿te puedo enviar un email? Saludos
En mi caso, la consigna es llear siempre un libro «de repuesto» en el coche. Para aquella esperas interminables, cuando llegas antes de tiempo a recoger a alguien o se demoran demasiado…
Por no hablar de cuando tienes que visitar a los señores de bata blanca que sabes cuando entras peor nunca cuando sales…
usuario anónimo, pásame un correo privado y hablamos. No hay problema.
Catuxa, seguramente hay muchos momentos para aprovechar… por eso es siempre tener un libro a mano.
Se me había pasado este comentario que, creo, te agradecerán más los libreros que yo. Lo que me encanta es ver por aquí a Catuxa. y sirva, aunque con retraso para decirte que tomo nota de todo el tema de consultoría en red. Espero aportar en breve algún comentario. Lo tengo entre mis «pendientes».