Asaltado ya el castillo de los fumadores y diezmadas las líneas enemigas, ahora se puede ver más claro el panorama. Como quiera que «el tabaco perjudica seriamente la salud», fuera tabaco.
Leo en el típico suplemento salmón de la alicaída prensapapel del lugar: «Los casos admitidos de enfermedad profesional se multiplicarán por diez». Y dicen:
El mayor peligro proviene de que las enfermedades profesionales suelen producirse por «multicausalidad» sin que exista información sobre su gravedad y la mortalidad que generan. A su juicio (se refiere al de una persona de CC.OO.) el nuevo catálogo supone «el acercamiento de España a una realidad oculta».
Pues va a ser que trabajar perjudica seriamente la salud. Es una vieja historia.
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