Dadas nuestras limitaciones para metabolizar información y dadas las infinitas fuentes a las que hoy podemos acceder usando un ordenador, creo que cada vez necesitamos fiarnos más de la gente. Me está sucediendo que la lista de feeds crece y crece. Y me está sucediendo que llego vía inquietud a lugares insospechadamente atractivos y sugerentes. Pero tengo que pararme porque me descalabro.
En nuestra limitada capacidad para saber qué se cuece, hay dos premisas: de qué quieres saber y quién sabe de eso que quieres saber. Bastante complicado es lo primero como para no armar una buena táctica respecto a lo segundo. Si ya encuentras alguien que habla de lo que tú quieres y ha recopilado fuentes, bueno sería parar ahí y fiarse de eso que está metabolizando, ¿no? Sin embargo el homo curiosus puede saltar hacia arriba para decidir por sí mismo si las fuentes a las que hace referencia le son válidas. Claro que si esta conducta la reproduces con frecuencia, acabas en el psiquiátrico. Es una especie de desbordamiento cognitivo que ya ha sido estudiado.
Al final, vuelve a ser una cuestión de fiarse o no fiarse… y del tiempo que tenemos que gestionar y qué tantos quebraderos de cabeza genera. Claro que fiarse no es incompatible con curiosear hacia el origen, siempre que la medida sea justa. El hipertexto en que vivimos puede ser peligroso para la salud por «desasogante». Los límites de un texto son parte de su propia definición. Los límites de un hipertexto están desaparecidos en combate. La navegación entre ambos mares tiene sus particularidades.
Bufff, no sé muy bien cómo resolver esta contradicción. Una más. Fiarse y no fiarse. Por cierto, si te fías de mí, aquí tienes una estupenda página sobre hipertexto (apra algo deben valer las tesis doctorales).
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2 comentarios
Ni te imaginas cuanto te entiendo. Llegué a tener 180 blogs en el feedness, ahora he limpiado mucho, pero sigo en 140 y claro, es absolutamente imposible, aunque me dedicara a esto en cuerpo en alma.
El problema terrible que tengo es que me interesa todo, practicamente, la astronomía, el periodismo, la tecnología, la política, la religión, las ciencias y las letras y así acabo siempre añadiendo y añadiendo. Porque cada vez que entras en un blog, encima te recomiendan otro, y luego otro y así y los echo un vistazo y digo, es interesante y lo agrego.
Leí en uno de ellos sobre que había que organizarlos en vez de por categorías por frecuencia, y lo intenté, tengo los diarios, los semanales, los mensuales. El tuyo es de los diarios, jajajaja.
Pero me ha llevado como un mes colocarlos, porque a muchos ni recuerdo por qué los agregué.
Quizá es que el mundo es inmenso y resulta que ahora lo queremos meter por un embudo… y no cabe.
Gracias por los piropos.
Un saludo.