Medir visitas y decir que no

by Julen

El debate sobre los indicadores y las mediciones en nuestras queridas empresas viene de largo. Los amigos de Administraciones en red le dieron caña por dos dos veces y supongo que habrá habido multitud de debates blogosféricos que este humano se habrá perdido. Y uno, que va a enfermar de cascarrabias, va a cuestionar en este post medir sus visitas al blog. Que conste que me ilumina Telémaco con su Maldición de Sísifo: «No te imagines que los demás tienen tanto interés en escucharte como el que tú tienes de hablar» (Antístenes).

Eso sí, antes de decir nada, creo comprender por dónde se mueve esto del marketing viral y que cada cual es libre para decidir si quiere por objetivo:

  • que su agenda tenga tres millones de contactos,
  • que a sus fiestas vengan los gurús de la blogosfera, o
  • que algún día te citen en el telediario de las nueve (que cada cual elija su cadena preferida).

Pues allá voy. Primero, que hace unos días decidí quitar del blog el contador de visitas. He decidido que no me interesa y que me estaba mosqueando porque lo miraba con demasiada frecuencia. No me resulta un indicador que no me acompañe con cariño. Es un indicador agresivo grrrrr, que mide una cierta cantidad de visitas bonitas y una cierta cantidad de estupideces serendípicas. Además, lo miraba como si fuera el referente del éxito o fracaso. Así que volví a leer el encabezado del blog de Telémaco y descubrí mi error.

Un amigo de mi curro anterior (qué bonita expresión, ¿eh?… digo por lo de «amigo», claro) me sugería colocar de vez en cuando un cartel en el despacho «Cierre antes de entrar«. O sea, en según qué momentos, visitas cero.

Pero puestos a manejar un indicador de visitas al blog, me gustaría que se desdoblara en dos: cuántas personas menores de 25 años acceden (es una preocupación que me ha entrado de repente, la de sentirme un rollo para esa gente) y cuántas personas querrían decir algo a partir de lo que han leído (lo cual no quiere decir que lo hagan). Cuando alguien te envía un correo electrónico para hacerte un comentario en vez de dejarlo en el blog porque blogger no le reconoce como usuario, descubres que lo que en realidad te interesa es cuántas personas de este tipo te visitan, o sea atender a las visitas, personalmente, una a una. Contar visitas, si no las atiendes, es de mala educación. Si no, pues no le encuentro demasiado sentido si no estás tan obsesionado por salir en el telediario de las nueve.

Hasta nueva orden, me voy a autocensurar en la medición de quién viene y quién no a este blog. Como sé que no son tantos/as, tampoco tiene ninguna trascendencia para nada. Y yo me quedo más tranquilo, soltando chapa aquí «porque sí», que es una buena razón, quizá la más arraigada y tan digna como cualquier otra. «Lo que no se mide no se puede mejorar», dijo alguien. Sobre todo, añado yo, cuando ningún contador de visitas es capaz de medir el número de palmadas en la espalda y las pequeñas frases de ánimo que por las noches, en sueños, creo escuchar de algunas personas que leen esto. Pero eso es mi ilusión y de momento los contadores de visitas no saben cómo medirla. Pues que les zurzan.

Por cierto, casi nunca he tenido que utilizar un cartel que diga: «Por favor, cierre antes de entrar», aunque creo que psicológicamente tenerlo preparado ayuda lo suyo. Y lo que siempre me ha interesado es saber a quién le interesa lo que a mí interesa. Y que conste que ver que hay gente que se suscribe a tu blog es algo que emociona. Entiendo que debo agradecer, como buena gente que somos, a quienes utilizan parte de su tiempo en leer estas cosas. Hay gente para todo en este planeta.

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5 comentarios

Alorza 24/12/2005 - 12:51

Me he traído al debate de la medición a Luc Hoebeke. Más madera.

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Julen 24/12/2005 - 18:34

Hecho, jaizki. Gracias por la sugerencia.

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Telémaco 27/12/2005 - 09:54

Nuevamente me has hecho replantearme algunos conceptos. La verdad es que un indicador que NO mida correctamente el comportamiento del sistema, además de NO ser suficientemente útil.. puede hacer daño. Corremos el peligro de olvidarnos de su imperfección y dejarnos guiar por él ciegamente.

¡Elegir correctamente los indicadores, es tan difícil y tan importante!

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Carlos 22/01/2009 - 08:41

Me ha parecido interesantísima tu reflexión. Muchas gracias.

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Debates sobre medición en blogs 05/05/2014 - 16:30

[…] ha movido últimamente un debate sobre la necesidad de medir las visitas al blog. Es decir, esto es un blog personal y no debo rendir cuentas a nadie . Por tanto, ¿ es realmente […]

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