ERP, negocio redondo

by Julen

Esta tarde he tenido una reunión con «el proveedor del ERP». La organización de la empresa con la que coloboro ha cambiado drásticamente y necesitamos modificar el ERP. Una oscura sombra se cierne sobre todo el negocio. Hemos planteado una reunión abierta, con la idea de construir una relación que sea beneficiosa para las dos partes (ja, ja, ja) y que involucre más al proveedor en nuestros problemas. Nosotros eramos cuatro y él era uno. Creo que nos ha tumbado.

Orden del día:
1- Construir relación, proveedor estratégico, bla bla bla
2- Repasar condiciones de contrato de mantenimiento básico del ERP
3- Avanzar cómo enfocamos una serie profunda de modificaciones en el programa (¡¡¡socorro!!!)

El director financiero ha hecho la presentación de los que estábamos allí y el de la corbata (siempre proveedor de ERP llevar corbata, si no pensar que ser becario pre-junior) nos ha atendido amablemente, aunque escribía con boli azul en hojas en blanco, cual vulgar ciudadano raso. Le hemos preguntado por su equipo y ha dicho que están en proceso de cambio, que han tenido cambios de personal (ale, Julen, a mirar en telebasura… digo en trabajobasura.com) y que andan un poco kilikolo. Pero nada grave.

Le hemos dicho que queremos formación para la gente que usa el ERP porque así enfocaremos mejor los cambios que necesitamos. Que queremos también los manuales porque aquí nadie tiene constancia de que hayan existido, al menos en la época moderna. Dice que no hay problema, que aunque habrá muchos cambios sobre lo que aquí hay implantado, que nos envía manuales y que no será en enero porque están muy liados, que será en febrero cuando iniciemos todo el proceso. Bueno, ni tan mal.

Ninguno habíamos apreciado el nubarrón que venía por detrás. Bueno, a uno de nosotros creo que la rodilla le anunciaba cambio de tiempo. Y entonces es cuando nos dice eso de: «Pues… ya queríamos nosotros… esto… comentar… porque quizá envíemos una comunicación… aunque no a corto plazo… pero no antes de un par de años…rrrrrrrrrrrr (momentos de tensión) dejaremos de dar soporte a la versión de ERP que tenéis aquí«. Dicha la frase mágica, ya está, truenos, viento huracanado del oeste. A la pregunta de la pasta redondea a la vieja usanza y dice que la migración serían unos 10 millones. Total, 2 cortaus, 1 solo, un par de madalenas y 2 zumos, 10 millones.

Abatidos, salimos de la sala. Yo hago en silencio el acta de la reunión. Me doy un par de azucarillos de alegría y me digo, ¡qué puñetas! lo mismo pillamos software gratuito o hacemos toda la gestión con Open Office enganchado con celo a Mozilla y corriendo todo ello sobre Linux de garrafón. Y si no funciona bien, asaltamos el cuartel de Microsoft disfrazados de webmasters, robamos el código fuente de Office, nos hacemos fuertes y pedimos rescate a Bill Gates P2P, qué se ha creío el tío.

Oye, vosotros/as que entendéis más que yo: esto de las versiones que machacan a las precedentes a 10 millones el cambio es un negocio, ¿no?

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13 comentarios

LibertaCom 22/12/2005 - 23:36

Desde mi inocencia y experiencia. No podría plantearse esa empresa el desarrollo de un ERP. No sé la complejidad concreta de su negocio, pero seguro que le sale mas barato que esos diez millones, los diez que se gastaron antes, y los que se gastarán dentro de otros tres años.

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Consultor Anónimo 22/12/2005 - 23:55

Los ERP son EL GRAN NEGOCIO para una consultora. Primero se lo vendes, luego se lo mantienes. Si eso, incluso le alojas los servidores y les das soporte técnico… y aun y todo, sirven para dar salida a sus consultores cuando ya no los necesitan; se van al cliente al que le han implantado el ERP.

Con lo el Euro y el efecto 2000 ya metieron el suficiente miedo como para hacer que las empresas se dejaran la pasta. Luego, las NIC y Basilea y su madre. Y luego, cuando no haya nada más, irán directamente a lo que comentas: «uy, es que hemos cambiado de versión, te toca migrar».

Es un chantaje: una vez que pagas la primera vez, estás atado de por vida…

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Julen 23/12/2005 - 06:53

Pues no creáis, ya hemos verbalizado la posibilidad de ir contra toda lógica empresarial del momento y crear un área de sistemas de información con un par de personas más. Podríamos desarrollar nuestro ERP y luego cambiar de actividad, dedicándonos a la venta del susodicho ERP, sector que parece más atractivo que en el que nos movemos ahora. Claro que acabaríamos como delincuentes y si no fuera por la puñetera conciencia…

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Telémaco 23/12/2005 - 13:39

Estoy de acuerdo con consultor anónimo y con libertacom.

Más que negocio habría que llamarlo chantaje, porque además si dás ese primer paso, considero absolutamente inevitable quedar atrapado en lo que Senge llamaba arquetipo sistémico de desplazamiento de carga. La empresa perderá toda capacidad de desarrollar su propio software, y se hará practicamente imposible la vuelta atrás. Quedas atrapado en las «garras» de una empresa externa cuya meta es ganar dinero y no que lo ganes tú por muy cliente que seas.

Es verdad que por otro lado la empresa debe concentrarse en las actividades que generan valor. Pero desde luego, yo personalmente nunca pondría fuera del control de la empresa algo tan vital como es el flujo de información, a no ser que no me quedara otro remedio.

¡Que no me muerda nadie que estamos en navidad! ¡Y después de todo es sólo la opinión personal de un tipo raro que anda subiendo piedras por las laderas!

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Jaizki 24/12/2005 - 14:14

Y sin embargo las empresas siguen comprando y usando ERPs porque les permiten controlar el negocio de forma que sin ellos serían incapaces de lograr. ¿Qué diferencia hay entre un ERP y cualquier otro software desarrollado a medida que esté tan íntimamente ligado al negocio? La alternativa de un desarrollo interno, ni es sencilla ni es barata y conlleva también un alto coste de mantenimiento.

Por cierto, una pregunta para la reflexión, según la Kokología para consultores de Mario en «nods en la red» (http://nodos.typepad.com/nodos_prime/2005/12/kokologa_para_c.html), ¿sería el ERP cirugía como plantea con dudas?

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Julen 24/12/2005 - 19:00

No creo que una empresa se pueda permitir que una empresa de consultoría le enchufe un ERP sin su colaboración activa. Es decir, no creo que una empresa considere que la consultora va a actuar en plan cirugía. Ahora bien, dicho esto, creo que lo que sí sucede es que la empresa muchas veces no tiene una unidad de actuación «frente» a la consultora. Tenemos por una parte a la gente de TICs donde puede haber (según tamaño de empresa) algún especialista en el ERP y luego están los usuarios (con usuarios clave, espero) en las diversas áreas funcionales. El problema está en que «a río revuelto, ganancia de pescadores». El río revuelto es la empresa y los pescadores es la consultora.
Para mí no puede ser cirugía, aunque asumo que a veces seguro que es así. Es un tema complejo, donde creo que entra en juego algo muy delicado: la ética de la empresa que presta el servicio de consultoría de soporte del ERP. Si la consultora es legal con el cliente, creo que ahí hay un proveedor estratégico. Si no, con perdón, hay mala gente. Y parece que http://trabajobasura.com demuestra que hay mucha de esta. Mala suerte.

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Jaizki 25/12/2005 - 12:43

Tienes toda la razón al decir que la implantación de un ERP requiere colaboración activa por parte de la organización, lo que nos lleva a que la implantación de un ERP debería ser «psicoterapia».

Por desgracia no es lo habitual, la dirección de demasiadas empresas ve la informática con algo misterioso y desconocido que es mejor no tocar. La misma gente que no duda en conocer en detalle las máquinas que compra para su proceso de fabricación, por muy compleja que sea, desiste de intentarlo cuando hay ordenadores de por medio.

Cuando se deja toda la interlocución con los implantadores del ERP en el informático o en el departamento de sistemas, según el tamaño de la empresa, el resultado de la implantación dejará por fuerza mucho que desear. Quienes deben estar implicados son los responsables del negocio.

Sin embargo, no tengo tan claro lo de dibujar a la consultora como los malos de la película. ¿Qué debería hacer la consultora? ¿Enfrentarse al cliente para hacerle ver que debe implicar a otro tipo de gente y que, finalmente, el cliente compre a otra consultora que de menos la lata? ¿Negarse a vender porque el cliente no está preparado para comprar? Además, muchas veces, una mala implantación de un ERP es mejor que el caos absoluto precedente.

No creo que el problema esté ni en el ERP ni en la consultora.

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LibertaCom 25/12/2005 - 22:59

Uno de mis deseos de fin de año es terminar mi ERP para empresas constructoras y promotoras. Lo termino mas que nada por zanjar temas pendientes; ya que no me apetece mucho comercializarlo por ahí como solución estándar, no termino de ver ética la cosa y además me aburre seguir con eso. Prefiero pasar a otra cosa mariposa y seguir aprendiendo. Todavía es pronto, no creo que todavía haya dado con el ERP que quisiera vender.

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oscarm 26/12/2005 - 09:25

Bueno, bueno, que yo implanto ERP’s…. No me peguéis muy fuerte.

O como dicen Jaizki y Julen, trabajamos en adaptar un ERP a lo que necesite la empresa. Lo cierto es que desarrollar un sistema completo no tiene mucho sentido. Las tareas del día a día son muy similares en todas las empresas, y no es muy práctico reinventar la rueda cada vez. Además, hay empresas, pero también hay monstruos, donde desarrollar a medida es muy dificil. Si a veces cuesta decidir qué opción de las que ofrece el ERP se usa, imaginad si hay que definirla por completo.

Por otro lado, a algunas empresas les viene muy bien tener una consultora a la que responsabilizar, y que tome las decisiones por ellos. Mal hecho, pero ocurre.

Como dice Julen, el problema es la ética de la consultora, y la implicación del cliente con el ERP.

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Iñaki Arenaza 28/12/2005 - 21:25

Desde el punto de vista de un informático que además es firme creyente en el software libre (que no necesariamente gratuito) ahí van un par de aportaciones (que valen lo que los bits con los cuales están escritas):

1.- La inmensa mayoría de las empresas que conozco se han empeñado, a la hora de implantar un ERP, en personalizar el mismo, hasta extremos insospechados, para que refleje lo más fielmente posible la forma en que trabajan en ese momento. Ni se han cuestionado si esa forma de trabajar es la mejor (que puede que no) ni las consecuencias que eso tiene para el mantenimiento y las actualizaciones del ERP de marras a versiones posteriores (que por lo general no son 100% compatibles, ver el porque en el segundo punto).

Lo cual genera situaciones kafkianas, como que los plazos de implantación en una empresa de tamaño medio/grande dure entre 2 y 4 años, tiempo medio de actualización del fabricante del software de ERP. Lo cual quiere decir que para cuando se termina de implantar al 100%, ya está la siguiente versión en el mercado y en 3-4 años más, la versión implantada deja de estar soportada (por los altos costes de mantenimiento que supone al fabricante, con un margen de ingresos ínfimo).

2.- El mundo del software privativo, donde el principal objetivo es la venta de productos informáticos para la obtención de ingresos (perfectamente legítimo todo sea dicho de paso), necesita sacar nuevas versiones de su producto cada x años. Porque sino, una vez que ha vendido todo lo que podía vender de su anterior versión, echa la persiana y cierra el negocio. El software no se gasta, no se estropea (no más de lo que estaba cuando te lo han vendido ;), no caduca. O vendes nuevas versiones, o estás muerto.

Y sólo hay dos argumentos habitualmente utilizados para vender nuevas versiones:

a) incluir nuevas características y/o mejor rendimiento del producto.

b) prometer arreglar fallos existentes en la versión actual.

La primera suele incluir «de serie» cambios a veces incompatibles con versiones anteriores, que se acentúan aún más si hemos sufrido el fenómeno de «personalizacionitis» descrito más arriba. Muchas veces son cambios absolutamente necesarios para poder obtener esa nueva funcionalidad o aumento de rendimiento. A veces, por desgracia, son simples estrategias de «vendor lock-in» que llaman los americanos, y que aquí traduciría libremente por «tener al cliente agarrado por las pelotas».

La segunda es bochornosa directamente: el fabricante admite descaradamente que su producto es defectuoso, pero no nos lo arregla. Simplemente nos dice que compremos otra vez su producto para ver si se ha arreglado todo (sin ningún tipo de garantía, como la primera vez).

Algunos de estos problemas se pueden paliar usando software libre, siempre que haya uno que se adapte a nuestras necesidades (otro asunto es definir cuales son realmente nuestras necesidades). Y digo «algunos» y «puede» porque el software libre no es gratuito necesariamente y porque lo que encontremos no tiene porque ser lo que necesitemos exactamente.

Pero al menos nos permite no depender de un único fabricante (el famos vendor lock-in) de arriba y que toda la gestión de mi empresa esté en sus manos y tenga que actualizar al ritmo que me imponga el fabricante. Si el código es libre, puedo contratar (y pagar) a la empresa que quiera para que me lo personalice, lo mantenga, lo amplie, etc. Si esa no me gusta o me enfado con ella, me voy con otra. Pero el software (y lo que es más importante, la información incorporada en las tripas de ese software) es mío. Y yo marco los ritmos, las funcionalidades, las características, etc. Y no espero a ver si en la siguente versión, que sale dentro de 12 meses, me corrigen ese error que me está parando la producción. Me lo arreglan ya, porque eso y no otra cosa es prioritario para mí.

El software libre es un mal negocio para los que se dedican a vender software (porque vender algo que luego otros pueden regalar suele ser complicado), pero es un negocio estupendo para los que usan ese software.

Y para no ser tan teórico y aportar algo positivo, ahí va la referencia de un software ERP muy completo y completamente libre:
Compiere (http://www.compiere.org). No es tan grande ni potente como SAP o BaaN, pero es una muy buena opción para empresas de tamaño medio.

Vaya, me ha quedado un poco más largo de lo que esperaba. Al menos puedo afirmar que no se han maltratado animales durante la redacción de este comentario (no prometo nada sobre el antes y el después).

Saludos. Iñaki.

P.D. Sigo pensando que el tamaño de letra de este blog es demasiado pequeña.

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Julen 28/12/2005 - 21:48

Quizá ya lo hayas leído, pero puedes encontrar otro pozo de ciencia en este post de «a bit of an apple». Sólo un par de matizaciones:
1- Personalizar al máximo un ERP es pensar que tal como haces hoy las cosas las harás mañana. Tienes un problema.
2- El negocio del juego de «de versión a versión y pagas porque te toca» mosquea. Aquí tienes otro problema.
Por eso, yo, que no soy informático, digo que: un ERP debe reflejar los procesos básicos de una empresa y luego tira de ofimática. Bueno, seguro que habrá quien no esté de acuerdo, pero si no pía…
P.D. Haré gestiones con mi webmaster (me & myself) para agrandar el tamaño de la letra de este blog. Y luego dicen que el tamaño no importa… serán cap…..

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Julen 28/12/2005 - 22:40

Ieeeepppaaa!!!, se me ha pasau colocar el enlace del post de «a bit of an apple». Usted disculpe.

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vorjales 05/01/2006 - 17:17

En mi opinión, el problema se simplifica: no es (solamente) implantar un paquete software. Precisamente lo importante radica en implementar nuestros procesos mediante una solución determinada, ya sea SAP o un desarrollo a medida, adaptando la solución a nuestra forma de trabajar, pero también adaptando esta para aprovechar las ventajas que el software nos dé.

No es simplemente dar al proveedor lo que necesitamos y que lo resuelva. Ha de ser un trabajo conjunto desde el principio, en el que se involucren, no sólo nuestra IT y el proveedor, también el negocio, los usuarios. No es un proyecto de TI, es un proyecto para el negocio.

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