Operario gerente, otra paradoja

by Julen

Hace ya muchos años un cliente utilizaba la expresión «aquí cada operario es gerente de su puesto de trabajo». Era una empresa de las de relumbrón, con resultados espectaculares a su espalda (que, por cierto, los sigue teniendo). En aquella época, colocados a principios de los 90, mamábamos de las raíces de Deming y su PDCA. El operario hacía PDCA cada día por lo que su papel era el de gerente de su propio puesto de trabajo. Lástima que la retribución no fuera la misma 😉
Leo los 10 momentos más importantes de la historia de Internet y encuentro allí un concepto que me interesa por analogía con lo comentado en el párrafo anterior. Se trata de ciudadano periodista, capaz de que sus videos del tsunami, del Katrina o de lo que sea pasen por la hora punta de las televisiones de medio mundo. El ciudadano conquista terrenos reservados a profesionales. Y como no es periodista, encima, genera más credibilidad. Otra vez el mundo al revés, lo mismo pero completamente distinto. La persona ahora dispone de capacidad para la creación mediática, puede comunicar al mundo su opinión aquí en un blog o de otras formas. La persona puede ser operario, gerente, periodista, artesano en la red, ciberciclista, consultor, todo al mismo tiempo. Es la radicalidad de la autogestión. El operario puede ser gerente, sólo es cuestión de ahondar en la autogestión.
El operario gerente puede serlo porque quizá tenga más credibilidad para sus compañeros/as, porque quizá esté más limpio de prejuicios de gestión, porque accede en iguales o mejores condiciones a la información que necesita para decidir. El asunto sigue en torno a otra gran cuestión: ¿qué pasa si nos cargamos a la clásica dirección? Tengo que leer a Michael Hammer porque me sigue atrayendo como un imán esa idea de que al buen profesional no le coloques en la dirección porque lo echarás a perder.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.