Si hace unos posts hablábamos de «lo mismo, pero completamente distinto«, leo con incredulidad y miro como las vacas al tren. Ryanair dice que quiere ofrecer el 100% de sus vuelos gratis. De «distinto» pasamos a «al revés», con un grado mayor de radicalidad. Muy en la línea de los objetos imposibles de Jacques Carelman, un placer para la vista.
Oía no hace mucho que Irlanda está en la vanguardia de la innovación. Habrá que investigar de dónde viene todo esto. Pero resulta curioso que el mundo nos obsequie con este tipo de noticias al revés de cualquier lógica.
Ya puestos a ello, lanzo algunas ideas. Tres predicciones locas para el futuro al revés:
- Facturo a mi compañía de servicios de telecomunicación por los servicios que me presta. Soy tan transparente (sgluupss) que les cobro por tener tanta información de mí. Ahí queda eso, Euskaltel. Tú lo has querido. Y que tiemblen bancos y demás prestadores de servicios.
- Desaparecen los directivos. Realizadas algunas pruebas de emergencia de conducta entre los humanos cuando no son dirigidos, resulta que se descubre que todo funciona igual (miento, un poco mejor) cuando no existe quien te diga lo que has de hacer. Se trata de la extensión del famoso efecto Anacleto, capaz de todo mediante la autosugestión. Bueno, desde una pespectiva más ortodoxa, ya lo dice el amigo Michael Hammer: «Éste es el modelo de desarrollo personal que las corporaciones del siglo XXI ofrecerán: si la gente es buena en su trabajo, es demasiado valiosa para ponerlos en un puesto directivo.»
- La artesanía se convierte en el sector pujante de la economía. Las personas, capaces de controlar todo su propio proceso productivo, networking puro y duro, asumen el control económico de las empresas. Este fenómeno, el de la empresa tradicional, entra en vías de extinción, buscando su hueco en el museo de fracasos de la humanidad.
Bueno, no sé si pasará o no. Pero tampoco nunca pensé que escribiera a la vez para el planeta Tierra (vale, para la parte del planeta Tierra con electricidad e Internet) y para mis cuatro amigos de casi siempre. Y aquí estamos, disfrutando del momento.
2 comentarios
Ojalá tengas razón. Por cierto, creo recordar que Mintzberg decía que la artesanía es la única estructura organizacional satisfactoria para las personas, y especulaba con un mundo utópico donde la gente prefiera comprarse un Ferrari hecho a mano, que le dure toda la vida, antes que productos en serie para usar y tirar. Así pues, puedes sumarle a tu lista otra predicción: en el futuro, todos conduciremos un Ferrari.
Tus predicciones se cumplen. Acabo de leer esto, en la lista de Internet&Euskadi:
«Lo que sucede en Francia suele repetirse al otro lado de los Pirineos con un año de retraso, más o menos.
Por eso hay que mirar con atención la oferta de este banco online galo, Oney:
Ofrece nada más y nada menos que créditos al 0% a devolver en tres meses. Cuando ya se acabe la moda de las cuentas de alta remuneración, quizás sea el siguiente paso de los Openbank, Ing o Uno-e.»