Vale, quizá estoy un poco pesimista y la lectura de este post puede agravar estados emocionales delicados. Tú verás si sigues adelante.
Consumer, el brazo tonto de la ley Eroski, tiene una serie de portales para divulgación, entre ellos uno de tecnología, y he estado echando un vistazo a su infografía (utilizo la palabra sin saber muy bien su significado, lo reconozco) sobre el famoso poryecto del portátil de 100 dólares que los seres pensantes del MIT han propuesto. Utilizan el argumento de … para romper la brecha entre ricos y pobres. 100 dólares parece que es la frontera entre hombre rico y hombre pobre, entre niño europeo peinado con raya y niño negro con hambruna. 100 dólares, no está mal. Parece que 50 países del quinto o sexto mundo en África tienen una renta per cápita de menos de 500 dólares. Los niños con hambruna explicarán a sus progenitores el porqué de dedicar una parte de los ingresos al portátil con Wi-fi y pantalla de tinta electrónica.
Pero por aquí también hay brechas y no precisamente digitales. Sí, por nuestro entorno empresarial, en el de las certificaciones ISO9000, efekuemes, catorcemiles y expresiones similares. A saber, en las organizaciones tapón:
- dirección unida decide… y resto de la población debe ser convencida
- cliente rey pero cabrón (perdón)… y proveedor que odia cliente
- comercial interactúa con cliente… y el resto de la población escucha las mentiras que nos cuentan sobre los clientes
- dirección tiene trabajo atractivo y recompensante… y el resto de la población tiene trabajo como castigo divino para ingresar pasta y pagar el préstamo de la casa
- dirección hace coaching… y resto de la población cursos (fuera de horas de trabajo, por si acaso)
- unos piensan y otros hacen… lo que los otros han pensado… y sin entender por qué esos otros no hacen lo que piensan
- unos fabrican desconfianza y personas enfrentadas… y otros se enfrentan y desconfían de quienes les dan trabajo
¿Será que Dios da pan a quien no tiene dientes?
Otro día espero poder hacer una lista de paradigmas, modelos mentales o similares asuntos, por los cuales me parece que me agarro a la radicalidad como a un clavo ardiendo, antes de que sea demasiado tarde.
Radicalidad: ¿Vender ordenadores portátiles a 100 dólares? No, mejor montar cooperativas allá para fabricarlos, ¿no? Porque, por un principio de multiplicación por cero, es fácil considerar que los ordenadores de 100 dólares los fabricaran niñas de 8 años en cualquier país subcontratado por occidente.
Me voy a parar, que lo mismo bajo a arrancar adoquines a la Gran Vía.
5 comentarios
Muy bueno lo tuyo. Si vas a arrancar adoquines, llámame, que cuantos más seamos, más reiremos.
Lo más curioso de esa lista de diferencias ente jefes e indios es que, pese a todo, muchos jefes acumulan bolsas bajo los ojos y mala hostia, mientras que la vida del currito con capacidad de consumo y con un buen hobby suele ser más liviana. Es decir, que este estado de cosas no es bueno, ni para unos, ni para otros, ni para otras.
Pues vamos a dejar la Gran vía como una pista forestal, …
De todos modos las cooperativas acabarían parecido, con el tiempo, …
Se trata del género humano (Con muchas minúsculas), por muchos adoquines que arranquemos seguirá habiendo personas de 1ª y de 2ª y de nª.
No es nada nuevo que el poder hace cambiar a las personas y cuanto más puteado antes, más puteas después.
Además para acabar de fastidiarla (Por no decir otras cosas), llegan las ONGs que de «NG»s tienen bastante poco y cada vez menos, para que en vez de que las gentes de esos pobres paises (Y no países pobres) luchen contra sus tiranos por si mismos y logren su propia libertad, solucionen los problemas desde fuera (Recuerdo un anterior post de Julen respecto a las organizaciones en las que hay que «meter» energía externa en sistemas poco naturales) en aras de no sé muy bien que sentimiento «humanitario», que no comparto demasiado o al menos no en todos los casos.
Creo que son los padres de los niños de 8 años los que deben de pelear por sus hijos, no un tío de Arrankudiaga, que no tiene ni arte ni parte en la historia y que «salva» su conciencia.
No sé cómo me he metido en este charco, yo iba a hablar de otra cosa, pero… en fin, no hace falta que me pongáis verde por mis opiniones, suele hacerlo todo el mundo en este tipo de disquisiciones, pero en todo caso, quitemos adoquines juntos si os parece porque en el fondo estamos de acuerdo.
Si hay que echar una mano con los adoquines contar también conmigo.
Y no me seais tan pesimistas. Si todos estamos de acuerdo en que existe un problema, que tenemos que cambiar y que puede existir un mundo mejor para todos ya habríamos avanzado un paso. Detrás de ese ya sólo quedaría lo más fácil: buscar cual es esa solución.
Pero los que controlan la situación se limitan a hacer correr el rumor de que no está en nuestras manos, de que este el mejor de los mundos posibles y de que «es nuestra naturaleza».
Me niego a aceptarlo, ese es mi granito de arena.
¿Sabéis?. Respecto a las diferencias y los ricos y los pobres y los de 1ª y los de 2ª, … Yo creo que hay muchas diferencias entre los seres humanos, pero tienen que ver con otras unidades de medida.
Para mi hay que discriminar a quien no sea sensible a las circunstancias personales ajenas, el que no sepa relacionarse con empatía, quien no sea capaz de escuchar, los que no conozcan las palabras, perdón, lo siento, gracias, por favor, … y sobre todo a quien no sepa valorar lo bueno de los demás, de su equipo de trabajo, de su tribu, de su comunidad o de su pueblo, … A la calle el que no sepa hacerse explicar en su Consejo de Administración o frente a sus Trabajadores, el problema es de uno, no de 200 (Hace muchos años que defiendo que el no ser capaz de relacionarse con las personas debe ser considerado como una causa de despido objetivo).
Tal vez si empezáramos a discriminar en base a estos valores y desde una conducta basada en estos valores, comenzaríamos a arreglar las cosas y podríamos ser nosotros los que fabriquemos los famosos ordenadores de 100 USD y con pantalla a color y una buena memoria además, para que además de tener acceso a la información puedan quedarse con ella y usarla en su propio beneficio… si quieren y les da la gana, claro… Seguro que esos «pobres» nos enseñarían muchas cosas a los «ricos» y «listos» componentes del primer mundo «civilizado».
…te amo…soy cubana…pienso como tu y…la vida es bella, anque dura…